LA VIRGEN DEL AMOR DE PINO MONTANO ESTRENÓ CORONA EN SU BESAMANOS

Tras el triduo celebrado en honor a María Santísima del Amor, la Hermandad de Pino Montano culminó el domingo los cultos anuales a su dolorosa con la solemne función principal y el besamanos, durante el que la imagen estrenó una nueva corona de orfebrería dorada, obra de Antonio Santos, que fue bendecida el día anterior, en la última jornada del triduo.
Para este besamanos, la Virgen del Amor se encontraba en el presbiterio alto de la Parroquia de San Isidro Labrador, sobre una sencilla y fina peana plateada. Vestía manto liso de terciopelo azul, saya de brocado de tonalidad dorada, cotilla bordada sobre malla y la toca de sobremanto de salida, bordada en oro y sedas de colores también sobre malla.
En el pecherín, la dolorosa de Fernando Castejón tenía un nuevo broche en forma de camafeo, obra de Joyería El Toisón. Se trata de una joya de plata de ley chapada en oro con circonitas, granates y perlas, e incluye un dibujo de Manuel Jesús Naranjo que reproduce la famosa Virgen de la Servilleta de Murillo. Y sobre este broche, veíamos un alfiler con la advocación de la devoción mariana de Pino Montano.
Junto a la imagen había dos jarras de su paso de palio con astromelias blancas. Las jarras se elevaban sobre sendos pies de base cuadrada de color rojo con galones dorados. Al fondo, un cortinaje rojo se abría en el centro para dejar espacio al altar del triduo, presidido en su parte superior por un trono que sustituía a la Virgen del Amor. El trono estaba ante un dosel y sobre la peana del paso de palio. Asimismo, un gran número de candeleros con cera blanca iluminaban el altar, donde también se utilizaron otras dos pequeñas jarras colocadas ante pequeños doseles con decoración pictórica y sobre las pequeñas peanas en las que reciben culto durante todo el año tanto la Virgen del Amor como Nuestro Padre Jesús de Nazaret.
Finalmente, en la mesa del altar se colocaron dos tallas de ángeles mancebos y dos de los guardabrisas que van sobre los respiraderos del paso de misterio cada Viernes de Dolores, y en el lado derecho del presbiterio estaba el estandarte corporativo.