miércoles, 3 de junio de 2020
EL NAZARENO Y LA VIRGEN DE LA O, JUNTOS EN EL PRESBITERIO DE LA PARROQUIA
Las imágenes de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la O se encuentran juntas en el presbiterio de la parroquia de la calle Castilla, y así se presentaron ayer a los devotos durante la función conmemorativa del XIII aniversario de la Coronación Canónica de la dolorosa.
El Nazareno estaba en el camarín de la Virgen, vestido con una túnica morada lisa, mientras que María Santísima de la O, con saya azul bordada en oro y con su manto procesional, estaba en la parte más alta de una estructura formada por la peana y parte de los respiraderos de su paso de palio. Llevaba además la corona de oro de Orfebrería Triana que el Cardenal Carlos Amigo le impuso en la ceremonia de la Coronación, que tuvo lugar en la Plaza del Altozano el 2 de junio de 2007, dos semanas antes de la fecha inicialmente prevista, pero que hubo de ser modificada por un imprevisto de agenda del propio arzobispo.
En el pecherín, además de un broche, un alfiler con su advocación y una cruz pectoral, tenía la réplica de la Medalla de la Ciudad, entregada a la dolorosa por el entonces alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín. Y en las manos tenía un pañuelo de encaje y un rosario.
Junto a la Virgen de la O había dos ángeles de orfebrería sujetando sendos faroles, dos candelabros de plata con cinco velas blancas cada uno y dos jarras de su palio con jacintos de color rosa, flores que también veíamos sobre la peana y a un lado y a otro de ésta. Finalmente, a la izquierda del presbiterio estaba la cruz parroquial entre ciriales y a la derecha el estandarte corporativo, mientras que delante del Nazareno había seis candeleros con cera roja, tres a cada lado.
La hermandad ha decidido que el Nazareno y la dolorosa permanecerán en el presbiterio también durante la próxima semana, junto al Santísimo Sacramento, durante la celebración del Triduo Sacramental, que se desarrollará entre los días 8 y 10, previo a la festividad del Corpus Christi.
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