La Hermandad de la Esperanza de Triana ha celebrado este martes el XXXVI aniversario de la Coronación Canónica Pontificia de Nuestra Señora de la Esperanza, que con este motivo ha sido bajada de su altar al presbiterio alto, donde esta noche ha presidido la misa solemne conmemorativa.
El delegado diocesano de Hermandades y Cofradías de Sevilla, Marcelino Manzano, ha sido el encargado de oficiar esta misa, para la que la Esperanza ha lucido su corona de oro, obra de Orfebrería Triana, que es la que le fue impuesta por el entonces arzobispo Carlos Amigo Vallejo aquel 2 de junio de 1984 en la Catedral.
Asimismo, ha estado vestida con el conjunto de manto y saya de terciopelo bordado en oro por el taller de Fernández y Enríquez, con un diseño inspirado en las caídas del paso de palio. El manto es azul y la saya roja, por lo que la combinación cromática escogida era la que antiguamente se identificaba con la Inmaculada Concepción, como puede verse, por ejemplo, en el ropaje de la Hiniesta Gloriosa.
También vestía la llamada toca de sobremanto de volantes y el cíngulo del taller de Olmo. En cuanto a las joyas que llevaba, eran el puñal de oro y oro blanco de Fernando Morillo, un ancla y el broche isabelino, entre otras. En las manos tenía un pañuelo de encaje y el salvavidas de oro y diamantes. Igualmente destacaba la gargantilla de brillantes, que recordaba el modo en que la Virgen de la Esperanza se presentaba hace aproximadamente un siglo.
La dolorosa estaba sobre su peana procesional y flanqueada por cuatro altos blandones dorados con cera blanca y por dos jarras de su paso de palio con diversas flores de tonalidades rosas elevadas sobre sendas columnas doradas de planta octogonal. Otras dos jarras estaban más atrás, sobre columnas de mayor altura.
Finalmente, a la izquierda se colocó el lábaro de la Coronación Canónica y la bandera pontificia, mientras que a la derecha se situaba el estandarte corporativo, y en el camarín el trono de madera dorada y terciopelo verde con el escudo de la hermandad en el respaldo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario