Después del triduo y la función solemne que días atrás tenían lugar en la Iglesia de la Misericordia, ya de vuelta a la Capilla de San Andrés se celebra este fin de semana, desde hoy y hasta el domingo, un acto de veneración a María Santísima de Regla, de la Hermandad de los Panaderos, en sustitución de su tradicional besamanos.
En el presbiterio bajo del pequeño templo de la calle Orfila y sobre su peana procesional, encontramos a la Virgen de Regla expuesta a la veneración con su antiguo manto de salida, de Victoria Caro, que lamentablemente lleva una década sin vestir el Miércoles Santo, toca de sobremanto bordada sobre malla y saya blanca de tisú bordada en oro y sedas por Mariano Martín Santonja. Sobre la cabeza tiene la anterior corona de salida en la que está inspirada la que los Hermanos Delgado hicieron para la Coronación Canónica, de la que el pasado 26 de septiembre se cumplieron diez años.
Por otra parte, en el pecherín tiene la Medalla de la Ciudad y sus seis broches característicos con forma de flores. Además, bajo la cotilla puede verse un pequeño broche de la Hermandad de la Trinidad con la cruz trinitaria y el ancla símbolo de la Esperanza. En cuanto a las manos, sujeta un pañuelo de encaje con la derecha, mientras que en la izquierda tiene la espiga de trigo de orfebrería.
A los pies de la Virgen de Regla hay dos jarritas de su paso de palio con paniculata y un relicario que alberga un trozo de la cruz en la que murió San Andrés. Flanquean a la dolorosa dos jarras también de su palio con diversas flores blancas; en concreto, son claveles, lisiantum, antirrhinum, paniculata y astromelias. Estas jarras están sobre sendas columnas de color rojo con base cuadrada, como también lo están otras dos situadas en los extremos del montaje, con las mismas flores. Y junto a las cuatro jarras se disponen una gran cantidad de candeleros del palio y cuatro blandones dorados, todo ello con cirios blancos.
Detrás, el altar principal de la capilla cuenta con un dosel de terciopelo y damasco rojo con galones dorados en la gotera. En el centro está la gloria del techo de palio, que representa la Asunción de la Virgen, entre cuatro de los ángeles del paso de misterio del Soberano Poder en su Prendimiento. Y ante todo esto hay más candeleros, otras dos jarras, una pequeña peana con flores sobre ella y el sagrario.
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