La Hermandad de las Siete Palabras informó ayer a través de sus redes sociales de que este año no saldrá a la calle Nuestra Señora del Rosario; noticia hecha pública prácticamente con un mes de antelación a dicha salida, que se produce cada año el día 1 de noviembre como cierre a los cultos en su honor.
Como es evidente, la verdadera noticia que ofrecen las cofradías que anuncian la cancelación de sus salidas procesionales no es tanto la cancelación en sí, con la que ya se cuenta, como el culto o acto que sustituirá a dicha salida. En este caso, las Siete Palabras celebrará el mismo 1 de noviembre lo que ha llamado "solemne y devoto besamanos reverencial" a la Virgen del Rosario. Dicho de otro modo: la imagen estará ese día expuesta a la veneración de los devotos como si estuviera en besamanos, pero sustituyendo el beso por una reverencia o un momento de oración y cercanía.
Al trasladar este año el "besamanos" al día en que tendría que celebrarse la salida procesional, no habrá besamanos previo como todos los años, quedando la relación completa de los cultos reducida al triduo en honor a la Virgen del Rosario y al Santísimo Sacramento entre los días 29 y 31 de octubre a las ocho de la tarde, y a la función solemne el 1 de noviembre a las doce del mediodía, todo ello con la predicación a cargo del párroco de San Vicente, Carlos Coloma. Tras la función, la Virgen del Rosario quedará expuesta durante el resto de la jornada a la veneración en el mencionado "besamanos reverencial".
Avanza este horrible año 2020 que nos está tocando vivir y, cuando algunas cofradías de octubre aún no se han pronunciado oficialmente, el mes de noviembre empieza a quedarse también sin cofradías en la calle.
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