El pasado fin de semana estuvo expuesto en veneración Nuestro Padre Jesús de la Paz, de la Hermandad del Carmen Doloroso; un culto que tuvo lugar un año después del vía crucis extraordinario de 2020 en conmemoración del XXV aniversario de la corporación (ver).
Para este acto de veneración, el Señor se presentó ante los devotos sobre un monte de corcho con flores silvestres y vestido con la túnica blanca de tisú bordada en oro, obra de Manuel Solano de 2019 diseñada por el autor de la imagen, Francisco Reyes Villadiego, responsable también del diseño de las potencias que llevaba, realizadas en plata sobredorada y amatistas por Orfebrería Villarreal, y estrenadas en 2018.
Detrás, se ubicó un dosel de cultos cedido por la Hermandad del Rocío de Sevilla que tenía ante sí los ángeles de la delantera del paso de misterio del Señor de la Paz y dos de los antiguos ángeles de las esquinas del paso del Cristo de las Almas, de la Hermandad de los Javieres. Además, también veíamos dos de los candelabros del misterio del Carmen y seis candeleros dorados con cirios blancos.
En los laterales, entre blandones dorados con cera blanca, había pequeños doseles con diferentes enseres, como faroles, bandejas, un relicario en forma de cruz y, curiosamente, el nimbo de San Juan Evangelista colocado como una pieza más entre las bandejas. Finalmente, sobre altas columnas doradas había unas jarras del paso de palio de la Virgen del Carmen con diversas especies florales.
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