La última de las exposiciones incluidas en la programación de "Círculo de Pasión 2021", del Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla, fue la clausurada el pasado Domingo de Resurrección y que llevaba por nombre "Monumentos de Sevilla en las hermandades". Consistió en mostrar un buen número de enseres de diferentes corporaciones (principalmente de penitencia y alguna rociera) en las que se reproducen en obras de orfebrería, talla y bordado monumentos existentes en la ciudad, normalmente por tener alguna vinculación con la hermandad propietaria de esas piezas.
Recibía a los visitantes en el patio un conjunto formado por la custodia procesional de la Hermandad de la Sed y los techos de palio de las hermandades de San Bernardo y San Roque.
En el caso de la custodia de la Sed, reproduce la torre de la Parroquia de la Concepción Inmaculada, donde la hermandad tiene su sede. Es obra de madera tallada y dorada realizada en 1998 por los Hermanos Caballero.
En cuanto al techo del palio de la Virgen del Refugio de San Bernardo, el monumento reproducido es la Giralda, que es el que más veces podemos ver en los enseres de las cofradías. Aparece en la gloria, entre las santas Justa y Rufina, en la clásica iconografía de estas dos patronas de Sevilla. La gloria está bordada en sedas de colores y el diseñador de los bordados fue Juan Manuel Rodríguez Ojeda.
También está la Giralda en la gloria del techo de palio de la Virgen de Gracia y Esperanza de San Roque, donde se encuentra entre dos jarras de azucenas, que es el emblema del Cabildo Catedral. Fue bordado en 1954 por las Hermanas Martín Cruz sobre terciopelo verde. Años después fue modificado y pasado a terciopelo rojo, aunque en 2019 recuperó el diseño original, así como el primer color del soporte.
También en el patio se mostraban cuatro frontiles de buey de otras tantas cofradías rocieras. De la primera de ellas, el Rocío de Triana, se mostraba uno que reproduce como veíamos antes a Santa Justa y Rufina entre la Giralda, obra de plata repujada de Emilio García Armenta de 1954.
El frontil del Rocío de la Macarena reproduce la fachada y la torre de la Parroquia de San Gil y fue labrado en plata repujada por Orfebrería Triana en 1990.
También vemos la Giralda, esta vez sin las santas patronas, en el frontil perteneciente a la Hermandad del Rocío de Sevilla, obra en plata repujada de los Hermanos Delgado (1995).
Y el último frontil pertenecía a la Hermandad del Rocío de Sevilla Sur y reproduce una de las torres de la Plaza de España. Es también de los Hermanos Delgado, quienes realizaron este frontil de alpaca plateada, repujada y fundida en 2000.
Ya entrando en la sala donde estaba el grueso de enseres de la exposición tenemos que seguir con el Rocío de Sevilla Sur, en cuyo remate de la carreta del simpecado reprodujeron los Hermanos Delgado el Giraldillo en alpaca fundida (2001).
Pasamos a la Hermandad de las Aguas, a cuyo crucificado pertenecen los casquillos de la cruz en los que aparecen reproducidas las jarras de azucenas que se encuentran en la parte superior de la Giralda. Son de plata repujada y dorada, obra de Orfebrería Ramos (2000).
A su lado estaban juntas una potencia del Señor de la Sentencia y una cruz pectoral de la Virgen de los Dolores de la Hermandad del Cerro. En la potencia vemos el Arco de la Macarena y es de plata repujada y sobredorada, obra de Fernando Marmolejo Camargo de 1944.
En cuanto a la cruz pectoral, es de oro, circón y rubíes, realizada por Orfebrería Crisol (2011) y basada en la cruz que remata la espadaña de la Parroquia de los Dolores del Cerro del Águila.
El Arco del Postigo es el monumento que vemos en la imagen de entrecalle del paso de palio de la Virgen de los Dolores y Misericordia, de la Hermandad de Jesús Despojado. La imagen que cobija el Arco es, como en el verdadero Postigo del Aceite, la Pura y Limpia. Se trata de una obra de plata fundida de Fernando Marmolejo Camargo, de 1994.
De este mismo año es el nuevo llamador del paso de palio de la Virgen de la Candelaria, realizado en bronce fundido y plateado por Orfebrería Andaluza. Reproduce uno de los leones que adornan el Paseo de Catalina de Ribera, tan relacionado con esta corporación del Martes Santo.
También de Orfebrería Andaluza es el llamador del paso de Nuestro Padre Jesús de la Salud, de la Hermandad de los Gitanos. Es de plata fundida y sobredorada del año 2007 y se puede ver en él las fachadas de la Parroquia de San Román y del Santuario de Jesús de la Salud y Santa María de las Angustias Coronada.
Otro llamador, éste del paso de la Urna del Santo Entierro, es una reproducción del león que se encuentra en el mural de azulejos de la puerta principal del Real Alcázar. Fue labrado en 1996 en plata fundida y envejecida por Orfebrería Maestrante.
Y un cuarto llamador es el del Cristo de la Buena Muerte, de la Hermandad de los Estudiantes, que en bronce fundido reproduce el Ángel de la Fama de la fachada de la Universidad de Sevilla. Fue diseñado por Antonio Gutiérrez y realizado por Orfebrería Andaluza en 1986.
Entre tantos llamadores monumentales, encontrábamos el respiradero frontal del paso de palio de la Virgen de los Desamparados, de la Hermandad de San Esteban, que en su capilla central reproduce la portada de la Casa de Pilatos. Es una obra de plata repujada labrada en 1997 por Orfebrería Andaluza con diseño de José Luis Asián Cano.
Seguimos con otros dos llamadores. En primer lugar, el del paso de misterio de la Presentación al Pueblo, de la Hermandad de San Benito, que reúne elementos como la Giralda, la torre de la parroquia, el acueducto de los Caños de Carmona y el desaparecido Puente de la Calzada. Es de bronce fundido y sobredorado y su autor fue Juan Sánchez Vela en 1987.
Y a su lado estaba el llamador del paso de palio de la Virgen de la O, donde aparecen la propia Parroquia de la O y la Capilla del Carmen unidas por el Puente de Isabel II. Sigue un diseño de Juan Manuel Pulido realizado en plata fundida en 2007 por Orfebrería Triana.
Veíamos después el estandarte del Cristo de la Salud de la Hermandad de Monte-Sión, cuyo remate del asta es una reproducción en plata de ley fundida de la espadaña de la Capilla del Rosario. José Luis del Estad Vargas lo diseñó y Orfebrería Andaluza lo realizó en 1997.
Seguimos con otro respiradero frontal, en este caso del palio de la Hermandad de la Hiniesta, obra de los Hermanos Delgado en plata repujada (2004). En su parte izquierda, bajo la maniqueta, hay una pequeña cartela en la que puede verse la puerta ojival de la Parroquia de San Julián.
De la Hermandad de los Negritos es un cirial del palio de la Virgen de los Ángeles en el que se ve la desaparecida Puerta de Carmona. El cirial, labrado en plata repujada en 2001, es de Ramón León.
Volvemos a la Hermandad de los Gitanos, que también llevó a esta exposición el asta del guión de la Coronación Canónica de la Virgen de las Angustias. En el remate se reproduce la torre de la Parroquia de San Román en metal fundido y plateado, obra de 1991 de Orfebrería Andaluza.
Pasamos a la Hermandad del Baratillo, a la que pertenecen dos varales del paso de palio de la Virgen de la Caridad en su Soledad, en cuyos basamentos están representadas la fachada de la Capilla de la Piedad y la Torre del Oro. Fueron realizados en plata repujada por el taller de Viuda de Villarreal en 1972.
Y también del Baratillo es el faldón delantero del paso de la Virgen de la Piedad y el Cristo de la Misericordia, bordado en oro sobre terciopelo azul y que en el centro tiene la cruz que remata la capilla y que está en el origen de la propia hermandad. El faldón es obra de Fernández y Enríquez de 1998. Como curiosidad, hay que señalar que una réplica de esta cruz, que marcaba el lugar de enterramiento de cientos de personas víctimas de la peste de 1649, fue colocada en la calle Adriano en 2014 (ver).
Sobre este faldón estaba la caída trasera del paso de palio de la Virgen de la Soledad, de la Hermandad de los Servitas, donde está bordada en oro sobre terciopelo burdeos la torre de la Parroquia de San Marcos. En la frontal está la Giralda. El diseño se debe a Antonio Joaquín Dubé de Luque, mientras que las religiosas del Convento de Santa Isabel fueron las encargadas del bordado en 1984.
Volvemos a la Hermandad del Rocío de Sevilla, cuyo remate de la carreta del simpecado reproduce la Giralda entre las santas Justa y Rufina en plata fundida, obra de 1975 del taller de Viuda de Villarreal.
Veíamos a continuación tres elementos juntos: el remate del asta del guión conmemorativo del L aniversario fundacional de la Hermandad de Santa Genoveva, donde vemos la torre de la parroquia en metal fundido, plateado y sobredorado (Manuel Jiménez Almagro, 2006); el remate de la bandera del Cardenal Spínola, de la Hermandad de la Soledad de San Lorenzo, con la torre de la Parroquia de San Lorenzo en plata fundida (Viuda de Villarreal, 1987); y el remate del asta del banderín de San Marcos, de la Hermandad de los Servitas, con la torre de la parroquia del mencionado evangelista en metal fundido (Orfebrería Andaluza, 1990).
La Hermandad de la Cena aportó a la muestra su guión sacramental, obra de plata fundida de Jesús Domínguez Vázquez (1972) con diseño de Emilio García Armenta. La parte superior tiene una reproducción del Giraldillo.
A continuación, vemos otros siete llamadores. En primer lugar, el del paso de misterio de Nuestro Padre Jesús de la Victoria, de la Hermandad de la Paz, que reproduce las dos torres y uno de los puentes de la Plaza de España. Fue realizado en metal fundido y plateado por Orfebrería Andaluza en 2006.
A su lado, el llamador del paso de palio de la Virgen de la Estrella, que es igual al de la Virgen del Rosario de Monte-Sión. Aparecen en él la Giralda, el Puente de Triana y la Capilla del Carmen, labrado en plata fundida por Juan Borrero en 1977.
Seguimos con el llamador del paso de misterio del Beso de Judas, caracterizado por la presencia de la espadaña de la Iglesia de Santiago. Es obra de metal fundido y dorado de Joaquín Ossorio Martínez (1993).
Al paso de misterio del Señor de la Paz, de la Hermandad del Carmen Doloroso, pertenece el llamador de bronce fundido realizado en 2008 por Álvaro Flores Rojas, según diseño de Antonio Díaz Arnido. Reproduce la imagen ecuestre de San Fernando que remata la reja de la Capilla Real de la Catedral, y debajo se encuentra la Parroquia de Omnium Sanctorum.
Al igual que el llamador del palio de la Candelaria que veíamos antes, también el paso del Señor de la Salud habría estrenado este año un llamador igual, aunque éste de bronce fundido y dorado. Reproduce igualmente un león del Paseo de Catalina de Ribera y es de Orfebrería Andaluza.
Volvemos a ver la Giralda, esta vez en el llamador del paso del Señor de la Divina Misericordia, de la Hermandad de las Siete Palabras, realizado en plata fundida por el taller de Viuda de Villarreal en 1977.
Y el último llamador era el del paso del Cristo de la Salud, de la Hermandad de San Bernardo, donde se reproduce el Puente de San Bernardo o de los bomberos, realizado en metal fundido y dorado por Antonio Cruz y Manuel Frías en 1982.
Regresamos a la Hermandad de las Aguas con la caída trasera del paso de palio de la Virgen de Guadalupe, bordado en oro y sedas sobre terciopelo azul en 1989 por el taller de Sucesores de Esperanza Elena Caro, según diseño de Antonio Joaquín Dubé de Luque. En el centro está el monumento a la Inmaculada Concepción situado en la Plaza del Triunfo. Hay que recordar que en la caída frontal se representa la Giralda.
Bajo la caída estaba uno de los respiraderos laterales del paso de palio de la Virgen de la Merced, de la Hermandad de Pasión. Es obra de los Hermanos Delgado en plata repujada del año 2000. Se reproduce el templete de la Plaza del Triunfo realizado en acción de gracias por la ausencia de daños en Sevilla por el terremoto de Lisboa del 1 de noviembre de 1755. Curiosamente, en el respiradero del lado contrario, que no ha formado parte de la exposición, está la Cruz de la Cerrajería de la Plaza de Santa Cruz.
A continuación, se encontraba la cruz de guía de la Hermandad de la Soledad de San Buenaventura, realizada en madera de sándalo y plata por Jorge Ferrer en 1947. Es una reproducción de la antigua cruz de Caño Quebrado, que se encontraba en las inmediaciones de la actual Plaza de Monte-Sión, y que dio origen a la hermandad. La cruz original se conserva tras la Virgen de la Soledad en su altar.
Continuamos con cuatro remates de insignias, como son el del asta del estandarte franciscano de la Hermandad del Buen Fin, que reproduce en metal fundido y plateado la espadaña del Convento de San Antonio de Padua (Orfebrería Andaluza, 2008); el del asta del banderín de la juventud de la Exaltación, con la torre de la Iglesia de Santa Catalina en plata fundida (Viuda de Villarreal, 1977); el de la bandera del Cristo de la Humildad y Paciencia de la Hermandad de la Cena, que reproduce en plata fundida la torre de la capilla del Hospital de San Lázaro, donde en tiempos se encontraba la imagen (Joaquín Ossorio Martínez, 2015); y el de la bandera de San Bartolomé, de la Hermandad de las Aguas, con la torre de la Parroquia de San Bartolomé, antigua sede de la corporación, en metal fundido (Daniel Santos, 2007).
Bajo estas cuatro piezas se mostraba el respiradero trasero del paso del Santísimo Cristo de las Aguas, en cuya cartela frontal aparece en madera tallada y policromada la fachada de la Parroquia de Santa Ana en alusión a los orígenes trianeros de la hermandad. Es obra de los Hermanos Caballero y Enrique Castellanos Luque de 2006-2011.
A su lado estaba la cruz de guía de la Hermandad de Santa Cruz, que se basa en la Cruz de la Cerrajería. Es de plata repujada y fue labrada por los Hermanos Delgado en 1998.
Comentamos ahora la presencia de otros tres remates de insignias donde aparece la Giralda: el del asta del guión de la Coronación Canónica de Nuestra Señora de la Palma, de la Hermandad del Buen Fin, de metal fundido y plateado (Orfebrería Andaluza, 2007); el del estandarte de la Coronación Canónica de la Virgen de las Mercedes de Santa Genoveva, también de metal fundido y plateado (Orfebrería Maestrante, 1999); y el del guión de la Coronación Canónica de la Esperanza Macarena, de plata fundida (Fernando Marmolejo Camargo, 1982).
Y llegamos al final de la exposición con el respiradero trasero del paso de misterio del Cautivo y Rescatado, de la Hermandad del Polígono de San Pablo, donde además de la Giralda aparece el Templete de la Cruz del Campo, lugar al que la corporación hizo estación de penitencia varios años cuando salía el Sábado de Pasión. Es obra de madera tallada y policromada de Joaquín Pineda y Manuel Verdugo (2009-2012).
Llamativa la temática de la última propuesta expositiva del "Círculo de Pasión 2021", que nos ha permitido fijarnos en detalles de pasos e insignias que es fácil que en la calle nos pasen bastante desapercibidos al ver el discurrir de una cofradía.
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