La Hermandad de Jesús Despojado ha celebrado este fin de semana el acto de veneración a su Cristo titular después del quinario que tuvo lugar la semana pasada. La imagen se encontraba en el presbiterio alto de la Capilla del Mayor Dolor entre dos de los hachones de sus andas de vía crucis y sobre un pequeño monte de corcho salpicado con las mismas flores que había en diferentes puntos del altar.
En concreto, veíamos claveles, iris, rosas, tulipanes, orquídeas y flor de cera repartidos en seis jarras del paso de palio de la Virgen de los Dolores y Misericordia colocadas sobre pies de base cuadrada de color morado, y en un friso situado en la estructura sobre la que se elevaban la dolorosa, vestida de hebrea, y San Juan Evangelista.
En cuanto a Jesús Despojado, llevaba una túnica morada, corona de espinas y las potencias de plata repujada y sobredorada realizadas por Gustavo Larios y estrenadas en 2019. Al fondo estaba el dosel de cultos de la hermandad. El montaje se completaba con seis candeleros con cirios color tiniebla junto a la Virgen y San Juan, una cruz alzada con manguilla en el lado izquierdo del altar, el estandarte corporativo en el derecho y una alfombra con el escudo de la hermandad sobre los escalones del presbiterio.
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