Lo que anoche hizo la Agrupación Musical Virgen de los Reyes fue, ni más ni menos, que algo propio de los grandes. Y grande fue lo que pudimos vivir cuantos acompañamos a más de cuatrocientos músicos, cada uno con la vestimenta de su formación, tocando sin parar desde la calle Rioja hasta la plaza del Triunfo. Fue enorme. Y emocionante, y precioso... y generoso.
La agrupación organizó lo que seguro que a más de uno le pareció una locura cuando se propuso. Algo difícil de llevar a cabo: un pasacalles en la víspera del Día de la Virgen para engrandecer a la Patrona, pero invitando a músicos de todas las formaciones musicales que quisieran unirse a lo que se concibió como una jornada de puertas abiertas. Al final, a los componentes propios de Virgen de los Reyes se sumaron ayer 347 músicos de 56 bandas de cornetas y tambores, y agrupaciones musicales procedentes de Sevilla capital, de la provincia, de otros puntos de Andalucía e incluso de fuera de ésta.
La Encarnación de San Benito, las Tres Caídas de Triana, la Banda del Sol, Las Cigarreras, la Centuria Macarena, la Estrella de Dos Hermanas, la Presentación al Pueblo, Santa María Magdalena de Arahal, el Rosario de Cádiz, San Lorenzo Mártir de Málaga, Santa Cruz de Almería, el Dulce Nombre de Jesús de Marchena, Jesús del Perdón de Alcázar de San Juan, el Cautivo de Estepona... y así hasta 56.
Había tantas ganas y tanta expectación que, además de que las calles por las que iba a pasar la enorme formación musical estaban a rebosar de gente, el pasacalles comenzó con varios minutos antes de las nueve de la noche, hora prevista para arrancar. Se inició entonces un auténtico concierto en el que sonaron un buen número de marchas del repertorio de la agrupación sevillana, desde clásicas como "La Saeta" o "Sagradas Vestiduras" a otras más modernas como "Salud para los enfermos" o "La Esperanza de María", pasando por otros títulos muy del gusto de los cofrades, como "A la Gloria", "Caminando van por tientos", "Y al tercer día", "Reina de Reyes", "Al compás de la Laguna", "Tu Misericordia", "A Jesús por María", "Judería sevillana" o "Gitano de Sevilla".
Cada interpretación era rubricada por el público con una sonora ovación. Y tras unos minutos de redoble de tambor, cada golpe de platillo se recibía con alegría y expectación porque era el anuncio de una nueva composición. Y, aunque estaba previsto que el pasacalles concluyera a las diez y media de la noche en la Puerta de San Miguel de la Catedral, tras recorrer las calles Rioja, Tetuán, plaza Nueva y avenida de la Constitución, finalmente llegó por Fray Ceferino González a la plaza del Triunfo y terminó pasadas las once de la noche.
La propia Asociación de Fieles de la Virgen de los Reyes y San Fernando ha reconocido a la Agrupación Virgen de los Reyes su labor para engrandecer la devoción a la Patrona de Sevilla. Porque lo cierto es que, en la víspera de su salida procesional, este pasacalles ha contribuido a llenar de vida (palabra muy vinculada en los últimos tiempos a la formación) el centro de una ciudad que sabe vivir muy bien las vísperas de los días grandes, ya sea la Semana Santa, el Corpus o el Día de la Virgen.
Y la agrupación musical que más se parece a Sevilla, que más suena a Sevilla, recibe hoy las alabanzas de la ciudad por hacer algo tan grande que se recordará durante mucho tiempo. Alabanzas que llegan desde muchos rincones de Andalucía y del resto de España porque las cosas grandes, como decía más arriba, las hacen los que son grandes, como grande ha sido su generosidad para compartir su sitio con músicos de cuantas bandas y agrupaciones han querido acompañarla, dejándose llevar con ella "a la Gloria". Y todo por la Patrona, por la Virgen de los Reyes.
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