Nuestra Señora de las Penas, de la Hermandad de Santa Marta, estuvo expuesta el pasado jueves, día de la Inmaculada Concepción, en solemne veneración en el presbiterio alto de la Parroquia de San Andrés, donde fue colocada sobre una peana de madera dorada.
La dolorosa de Sebastián Santos vestía el manto de terciopelo azul bordado en oro en 2016 y la saya burdeos a juego de 2021, ambas prendas confeccionadas por el Taller de Santa Bárbara. En la cabeza lucía una corona, mientras que en el pecherín llevaba un pequeño broche y en las manos un pañuelo y un rosario de cuentas blancas.
Flanqueando a la Virgen de las Penas veíamos dos candelabros plateados con velas blancas sobre sendos pies de madera dorada y policromada con base cuadrada. Además, había dos jarras con rosas blancas, flores que se dispusieron igualmente en un gran centro en el frontal del montaje, sobre dos columnas doradas de fuste salomónico y ante el retablo mayor, presidido por una imagen de la Inmaculada.
En la parte delantera había otras dos jarras y cuatro altos blandones dorados con cera blanca, y más atrás otras dos parejas de blandones. Finalmente, al fondo había un templete con un crucifijo entre ángeles mancebos con faroles y varios candeleros con cirios blancos. Además, en el lado izquierdo estaba el estandarte corporativo y en el derecho la bandera concepcionista.
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