El pasado domingo tuvo lugar en la Parroquia de San Vicente el besapié al Santísimo Cristo de las Siete Palabras y besamanos a María Santísima de los Remedios. Ambas imágenes fueron situadas en el presbiterio alto del templo; la dolorosa junto al crucificado, aunque éste se encontraba tumbado, apoyado sobre dos cojines colocados en sendas mesas de madera dorada.
El Cristo lucía las potencias de alpaca plateada realizadas en 2020 por Joaquín Ossorio, mientras que la Virgen de los Remedios, colocada a su derecha sobre una peana dorada, se mostraba vestida con manto de terciopelo azul bordado en oro y saya negra también de terciopelo bordada en oro por Mariano Martín Santonja en 2015. Sobre la cabeza tenía su corona y en el pecherín un puñal, un broche y un rosario. A los devotos ofrecía la mano derecha, mientras con la izquierda sujetaba un pañuelo.
Junto a ambas imágenes veíamos unos faroles de mano, y flanqueando al Señor había dos jarras con claveles rojos y gerberas de un tono más oscuro sobre sendas columnas de madera dorada. Estas mismas flores estaban en la base de la cruz y en otras dos jarras situadas detrás sobre columnas más altas que las anteriores.
Un cortinaje rojo ocultaba el retablo mayor de San Vicente, ante el que estaba el dosel de cultos de la hermandad y en sus laterales un total de diez candeleros y seis blandones dorados, todos ellos con cirios de color blanco. Por último, hay que mencionar la presencia de una larga alfombra bajo las imágenes.
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