La Hermandad del Rosario de San Julián celebró el pasado domingo su tradicional rosario público por las calles de la feligresía tras una eucaristía celebrada en el Monasterio de Santa Paula, donde visitó un año más a las Madres Jerónimas, que son camareras honorarias de la Virgen.
A las diez y media de la mañana comenzó el rápido traslado desde San Julián, con un breve cortejo formado por la cruz de guía entre ciriales, el estandarte corporativo y el cuerpo de acólitos portando cuatro ciriales.
Enseguida llegó a la puerta la Virgen del Rosario, llevada en andas comandadas por Ricardo Almansa y adornadas con diversas especies florales de colores rosa y blanco. La imagen vestía un manto de color cardenalicio con decoración floral y una saya blanca de tisú con bordados en oro.
Las andas, con dos pequeños candelabros y la imagen venera de la Virgen de Aguas Santas en el frontal, salieron y giraron hacia su izquierda a Duque Cornejo y Moravia, para posteriormente tomar la calle Pasaje Mallol en dirección a Santa Paula. Tras la Virgen acompañaba con sus cánticos el Coro de Campanilleros de la Hermandad de San José Obrero.
Al alcanzar la puerta de Santa Paula, se procedió a bajar a la Virgen de las andas, ya que la puerta de acceso al jardín previo al templo impide por su baja altura acceder de otra forma. Después, los hermanos metieron las andas y por último entró la Virgen del Rosario, que fue conducida hasta la iglesia del monasterio.
Una vez dentro, la Virgen del Rosario se acercó a la zona de clausura para ser contemplada por las religiosas, y luego fue llevada hasta el altar mayor, donde quedó situada en el lado derecho para la posterior misa que ofició Amador Domínguez Manchado, párroco de San Julián y Santa Marina, y director espiritual de la hermandad.
Finalizada la misa, comenzó el rezo del Santo Rosario, que se desarrolló por el camino de vuelta de la Virgen, que fue por las calles Santa Paula, Siete Dolores de Nuestra Señora, San Marcos, Vergara, Hiniesta, Lira y Duque Cornejo, hasta el regreso a San Julián a eso de la una de la tarde.
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