CORPUS 2023: LOS ALTARES

Un total de siete hermandades montaron altares a lo largo del itinerario de la procesión del Corpus de la Catedral, lo que es una cantidad destacable teniendo en cuenta las malas previsiones meteorológicas que hacían temer lo que finalmente ocurrió, que no hubo procesión. 
Y decimos que es una cantidad destacable porque, pese a dichas previsiones y a que faltaron altares que estaban previstos, el número total es sólo uno más bajo que el total de los que se montaron, por ejemplo, en 2016, cuando el tiempo fue bueno y nada se canceló en torno a la festividad del Corpus (ver).

Todo parece indicar que, en condiciones normales, se habrían instalado este año al menos once altares, dado que estaba previsto que a los siete que pudimos ver se hubieran unido los de las hermandades del Amor y Santa Lucía, además de los de la Hiniesta y la Cena con sus respectivos pasos como cada año.

Repasamos cada uno de los altares montados siguiendo el orden en que se los habría ido encontrando la procesión en su recorrido:

1. El primero era el de la Hermandad de Nuestra Señora de Valme, de Dos Hermanas, que se encontraba en la Avenida de la Constitución, ante el edificio del Banco Santander. La cofradía nazarena, que celebra en este 2023 los 775 años de devoción a la Patrona de Dos Hermanas, lo que el pasado enero fue objeto de una exposición en la Fundación Cajasol (ver), obtuvo el segundo premio del concurso de altares que convoca el Ayuntamiento.

2. En el Arquillo del Ayuntamiento, lugar facilitado por el Consistorio para evitar la lluvia, instaló su altar la Hermandad de San Juan Evangelista de la localidad de Pedrera, que lleva varios años montándolo en la calle Sierpes. En esta ocasión, obtuvo el tercer premio del concurso.

3. El primer premio se lo llevó la Hermandad de San Bernardo, que montó su altar en el zaguán de la Fundación Cajasol, utilizando para ello la custodia que procesiona cada 14 de septiembre y diversos elementos de su paso, así como el dosel de cultos.

4. Como es ya una costumbre más del Corpus Christi en Sevilla, la hermandad de la provincia que protagoniza en estos días una exposición en el Círculo Mercantil, en la calle Sierpes, monta un altar para la procesión eucarística. Así lo ha hecho este año la Hermandad de la Soledad de Huévar del Aljarafe, de cuya muestra ya ofrecimos un completo reportaje (ver). Estaba presidido por la imagen del Señor Resucitado.

5. En la plaza del Salvador encontramos el altar de la Hermandad de las Siete Palabras. Para protegerlo en caso de lluvia, este año estaba situado en la misma puerta de la Iglesia de San Juan de Dios, dentro de ésta, cuando lo habitual es colocar un altar de mayores dimensiones ante la fachada. Una imagen del Sagrado Corazón de Jesús lo presidía.

6. Y justo enfrente, y con la normalidad acostumbrada, hizo lo propio la Hermandad de Pasión en la puerta principal de la Iglesia del Salvador. La Virgen del Voto volvió a presidir este altar, para el que se utilizaron los antiguos respiraderos y candelabros del palio de la Virgen de la Merced.

7. Y el séptimo y último altar fue el instalado por la Hermandad de la Virgen de la Cabeza en el inicio de la calle Francos, casi en la esquina con Villegas, como el año pasado. Lo presidía una pequeña custodia y veíamos también una talla de San Fernando y varios ángeles, así como un resplandor con la paloma del Espíritu Santo en la parte superior del altísimo dosel rojo que servía de fondo al montaje.

Al margen de los altares, mención aparte merecen dos hermandades: el Amor y el Valle. La primera porque, si bien no montó el altar previsto en la calle Villegas, al menos sí mantuvo la costumbre de decorar la ventana del camarín de la Virgen de las Aguas, imagen que fue girada como todos los años para que fuera visible desde la calle.

En cuanto a la Hermandad del Valle, justo enfrente en la misma calle Villegas, montó un doble escaparate en La Despensa de Palacio, presidido uno de ellos por la imagen del Niño Jesús que sale a las calles en el mes de enero en la que es la primera procesión del año, y el otro por el relicario que el Jueves Santo alberga la Santa Espina durante la estación de penitencia. Un montaje que, por cierto, le ha valido al Valle el segundo premio del concurso de escaparates.

No ha sido un año cualquiera y ha habido muchísimos momentos que nos hemos perdido en este Corpus; pero al menos hemos tenido ese ambientillo de altares, balcones y escaparates de cada víspera de la festividad. Hay que agradecer y destacar el trabajo de todas las hermandades que lo han hecho posible, a pesar de las circunstancias meteorológicas.