La Hermandad de la Paz celebró anoche la salida procesional de su titular letífica, Nuestra Señora del Prado, lo que supone una novedad en lo que a la fecha se refiere, dado que habitualmente salía en el mes de mayo. Este año no sólo se ha pasado al mes de septiembre, sino que también se ha cambiado del domingo al viernes y de la tarde a la noche.
Esto último no puede considerarse demasiado positivo, ya que al paso no le ha dado en ningún momento la luz del sol, sino únicamente la horrible iluminación amarillenta que afea tanto las noches en numerosas calles sevillanas.
La procesión se inició tras la misa de las ocho de la tarde, cuando empezó a salir un cortejo encabezado por la cruz parroquial entre ciriales. Detrás iban un tramo de niños con cirios blancos, el guión de la Virgen del Prado, otro tramo de cirios, el estandarte corporativo, la presidencia y el cuerpo de acólitos.
A las órdenes del capataz Ernesto Sanguino, el paso fue conducido desde los pies de la nave de la Epístola y por la nave central hasta la puerta de salida, aunque se detuvo antes de ponerse en la calle. Posteriormente, salió y la Banda de Música Santa Ana de Dos Hermanas interpretó el Himno de España.
El paso, adornado con diversas flores de tonalidades rosa y malva, se paró de nuevo tras abandonar la Parroquia de San Sebastián. Luego se levantó, lo que siempre hizo a pulso, y salió hacia la calle Río de la Plata con la marcha "Virgen de la Paz".
El aire hacía complicado mantener encendidos los candelabros de guardabrisas, aunque un hermano se empleaba a fondo en cada parada, como ocurrió en la que separó la chicotá con la partitura de Pedro Morales de la que luego hizo la Virgen del Prado a los sones de "Coronación de la Paz".
Desde Río de la Plata, la Virgen del Prado giró a su izquierda y tomó la calle Nuestra Señora de la Paz mientras la banda interpretaba la marcha "Virgen de la Victoria", tras la que el paso se paró y se produjo el primer relevo de costaleros del recorrido.
Cumplido el relevo, continuó su camino con la marcha "Sevilla cofradiera", alcanzando con ella la calle Exposición. Posteriormente, hubo una chicotá a tambor seguida de otra que condujo a la Virgen del Prado hasta la calle Porvenir y en la que sonó por dos veces "La Estrella Sublime". Con esos sones el paso llegó a la confluencia con Diego de la Barrera, donde se paró.
"Triana, tu Esperanza" fue la siguiente marcha interpretada por la Banda Santa Ana mientras la Virgen del Prado seguía por el siguiente tramo de la calle Porvenir. A continuación, se detuvo y se produjo el segundo relevo de costaleros.
Cuando el paso se levantó, sonaron los tambores durante unos instantes hasta que se apuntó nueva composición, que en este caso fue "María Santísima del Subterráneo", con la que giró a su derecha en la calle Jesús de la Victoria.
Más adelante, el paso buscó Felipe II, a la que llegó con la marcha "Reina de las Mercedes". El itinerario seguiría por Diego de la Barrera, Porvenir, Santa Rosa, Montevideo y Río de la Plata, regresando la Virgen del Prado a la Parroquia de San Sebastián y poniendo así fin a esta salida procesional en septiembre y completamente nocturna por las calles del Porvenir.
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