LA CENA Y LA PAZ INTERCAMBIARÁN SUS PUESTOS EL PRÓXIMO DOMINGO DE RAMOS

Las hermandades del Domingo de Ramos acordaron anoche, junto a su delegado de día en el Consejo, modificar el orden de la jornada de cara a la Semana Santa de 2024. Se trata de un leve cambio que supondrá intercambiar los puestos de las cofradías de la Paz y la Cena con respecto al orden de este último año. Así, el orden será el siguiente: Borriquita, Jesús Despojado, Hiniesta, Paz, Cena, San Roque, Amargura, Estrella y Amor.

Llaman la atención varias cosas. En primer lugar, tras acabar en 2023 con el famoso 'trenecito' que formaban tres corporaciones seguidas de vuelta por la Cuesta del Bacalao y Francos en el orden tradicional (Cena, Hiniesta y San Roque), el año que viene volverá a formarse, ahora con Cena, San Roque y Amargura. Se incumple, por tanto, una de las justificaciones del Consejo para modificar la configuración de los días, que era la alternancia de itinerarios de salida de la Catedral para facilitar la movilidad de las hermandades y evitar retrasos. 

Además, antes el 'trenecito' se rompía en el final de Francos al seguir la Hiniesta por la plaza del Pan, mientras que ahora la Cena y San Roque subirán juntas la Cuesta del Rosario hasta la zona de la Alfalfa. Lo que sí estudiará la Cena es un recorrido de ida alternativo para no tener desde San Pedro hasta la Campana el mismo que San Roque.

Por otro lado, la Hermandad de la Estrella sigue siendo penúltima, por lo que se volverá a incumplir otro de los objetivos de los cambios, que era evitar entradas demasiado tardías en los templos de las respectivas hermandades.

Por su parte, la Hiniesta, que tanto protestó el año pasado al adelantarle dos puestos respecto al orden tradicional, pasando del quinto puesto al tercero, volverá a ocupar en 2024 ese tercer lugar que le hizo este año ser la primera en poner su cruz de guía en la calle. Con el adelanto ahora de la Paz, muy probablemente volverá a ser la cofradía del Porvenir la que abra simbólicamente la jornada.

En cualquier caso, comparando el orden aprobado para 2024 y el tradicional que tuvo el Domingo de Ramos hasta 2022 no parece muy claro dónde está la mejora de seguridad, de horarios y de itinerarios, que es la justificación que se dio el año pasado al acometer la remodelación parcial a la que asistimos en la última Semana Santa.