MARTES SANTO 2024: SAN ESTEBAN

La Hermandad de San Esteban estrenó este Martes Santo un quinto orden de paso en carrera oficial hasta ahora inédito, situándose así en el inicio de la segunda mitad de la jornada; y además este año la Semana Santa ha llegado antes del cambio de hora, por lo que, tras ser tercera durante muchos años y ser segunda e incluso primera en los años anteriores, la cofradía de la Puerta Carmona ha estado en la calle mucho más tiempo de noche, incluyendo la entrada en la Campana, que de día.

Son las nuevas estampas que nos ofrece una jornada cuyas ocho hermandades no existen los mismos reparos a los cambios y a las búsquedas de mejora que tienen otras. En algunas, de hecho, está clarísimo qué solucionaría la práctica totalidad de sus problemas, pero no. ¿Para qué vamos a solucionar nada? Afortunadamente, el Martes Santo no es así. La duda que queda ahora es si el no haber tenido este año un martes al completo, faltando tres hermandades a la cita, hará que para 2025 se repita esta configuración o se probará otra distinta.

A las seis menos veinticinco de la tarde se situó la hora de salida de San Esteban, que de nuevo evitó en su camino de ida la plaza de la Alfalfa y el Salvador, y optó por las plazas de San Ildefonso y San Leandro, buscando por Dormitorio la plaza del Cristo de Burgos.

El personalísimo cortejo de nazarenos de una tonalidad única de azul en antifaces y capas, y de túnicas de color crema, avanzaba por la zona de San Pedro e Imagen de camino a la carrera oficial. En el cortejo, por cierto, se han estrenado este año dos insignias: el guión de San Juan de Ribera, titular de la hermandad, confeccionado por Joaquín Salcedo con diseño de Rafael de Rueda; y la bandera morada, del Taller Soldán y diseñada igualmente por Rueda. Además, Joaquín Salcedo ha restaurado el banderín de los Hermanos Costaleros.

Acompañado por la Agrupación Musical Virgen de los Reyes, el paso del Señor de la Salud y Buen Viaje llegaba desde la calle Dormitorio a la plaza del Cristo de Burgos mientras sonaba la marcha "Oh, pecador", uno de los clásicos más reconocidos de las agrupaciones musicales. Venía el paso adornado con unas llamativas rosas de color malva y con limonium. 

Y en el cromatismo mostrado este año por este paso de misterio, en el que Jesús es objeto de burla tras ser coronado de espinas, hay que mencionar también la clámide púrpura que vestía la imagen, estrenada en 2020 y realizada por Joaquín Salcedo a partir de las fotografías de una antigua clámide desaparecida conocida como la de las florecillas.

En la plaza del Cristo de Burgos, la Agrupación Virgen de los Reyes interpretó la marcha "A Jesús por María" y después, ante la Parroquia de San Pedro, se pudo escuchar "La Esperanza de María", preciosa composición con la que la cuadrilla de costaleros, al mando de Mariano Falcón, dio los clásicos pasitos atrás que desde hace muchos años ha caracterizado en determinados momentos la forma de andar del Cristo de la Ventana.

Detrás venía el paso de palio de María Santísima Madre de los Desamparados, cuyo palio estaba exornado con orquídeas blancas de la variedad dendrobium. Juan José Cobos comandaba el palio de San Esteban, que salió a la plaza del Cristo de Burgos a los sones de "Madrugá Macarena" a cargo de la Banda de Música María Santísima de la Victoria, de Las Cigarreras.

En el extremo de la plaza opuesto a la Parroquia de San Pedro, el paso se detuvo y entre los capataces se avisó que uno de los costaleros tendría que marcharse en cuanto le sonase el móvil. Su mujer acababa de entrar en monitores y el parto podría ser inminente. Precisamente por este motivo, se le dedicó a este costalero la siguiente levantá, pidiéndole a la Virgen de los Desamparados que todo saliera bien en el nacimiento de su hijo.

A continuación, el palio siguió su camino con la marcha "Triana, tu Esperanza", saliendo después a la plaza de San Pedro con "Macarena", de Emilio Cebrián.

Era casi de noche cuando el palio de San Esteban se marchaba por Imagen hacia la carrera oficial. Después, no entraría en su templo hasta pasada la una y media de la madrugada, que fue precisamente la hora de entrada de la cofradía en el ya lejano Martes Santo de 2006. Aquel año, la entrada tardía (que en realidad lo fue mucho más de lo previsto) no se debió a un cambio de orden de paso de la hermandad, como en este 2024, sino a un rodeo que la cofradía dio por Cristo de Burgos, San Leandro, Santiago y Muro de los Navarros para separarse de San Benito, que iba justo detrás; un experimento que no salió del todo bien y que no se repitió. Habrá que esperar para ver si el experimento de este año sí que se repite.