SÁBADO DE PASIÓN 2024: DIVINO PERDÓN

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El Parque Alcosa vivió el pasado Sábado de Pasión la estación de penitencia de la Hermandad del Divino Perdón, que durante más de ocho horas recorrió las calles del barrio siempre arropada por sus vecinos y por cofrades que se acercaron a disfrutar con una cofradía imprescindible en la jornada.

Fue en el primer paso, el de Nuestro Padre Jesús del Divino Perdón, donde se pudieron ver las principales novedades de este año. Así, se estrenaba la túnica morada de terciopelo que vestía el Señor, donada por un grupo de hermanos, así como el cíngulo de oro regalado por el grupo joven de la corporación.

Pero también había una gran novedad detrás del paso, en el acompañamiento musical. En 2022 la hermandad cambió a la Agrupación Musical de la Estrella de Dos Hermanas por la Banda de Cornetas y Tambores de la Presentación al Pueblo de la misma localidad. No cuajó el nuevo estilo musical tras el Nazareno de Navarro Arteaga y este año han vuelto los sones de agrupación musical; pero en este caso ha sido la Agrupación Virgen de los Reyes la que ha ido detrás del paso. Y a juzgar por los comentarios y por las sensaciones de varios miembros de la hermandad, parece que la cosa ha sido un acierto.

Llamó la atención el exorno floral, compuesto fundamentalmente por especies vegetales verdes salpicadas por algunas flores como rosas, iris o calas de tonalidad morada o violeta.

La hermandad hizo estación en la Parroquia de los Desamparados y después emprendió el regreso a la Iglesia de la Beata Ana María de Javouhey por las amplias avenidas que caracterizan al barrio, como la de Ciudad de Chiva, donde la Agrupación Virgen de los Reyes interpretó la marcha "Al Cristo de los Faroles" en el giro a Emilia Barral.

En esta calle se produjo el último relevo de costaleros del itinerario, antes de continuar muy poco a poco, gustándose la cofradía, con marchas como "Himno de San Antonio", "Tu Misericordia" o "Sagradas Vestiduras". Pero el plato fuerte desde el punto de vista musical llegó en la esquina de Emilia Barral con Escritor Alfonso Grosso, a pocos metros de la entrada en el templo, donde se enlazaron las composiciones "Contigo" y "Vida" durante la revirá, y después ya ante la puerta sonaron "Recuérdame" y "Volver". Instantes después, el Señor del Divino Perdón entró en su casa sin que los costaleros se hubieran dado la vuelta bajo las trabajaderas, andando de espaldas, y entonces la Agrupación Virgen de los Reyes tocó el Himno, seguido de la marcha "La saeta". Impresionante.

El paso de palio de María Santísima de la Purísima Concepción había ido avanzando lentamente por Emilia Barral hasta que el paso del Señor entró. Entonces llegó el momento de la dolorosa, que en uno de sus cirios recordaba el L aniversario de la Parroquia de los Desamparados, mientras que en otro leíamos el lema "Concepción de vida", relativo a la defensa de la vida de los no nacidos. Como no puede ser de otra manera, el compromiso cristiano siempre por delante.

En el exorno floral del palio tenían casi todo el protagonismo las orquídeas blancas, y hay que mencionar además que la Virgen llevaba una mantilla a modo de toca de sobremanto. Por otra parte, éste ha sido el tercer año consecutivo en el que el paso de palio ha llevado los respiraderos del paso de la Virgen de los Desamparados, la titular de la otra cofradía del barrio.

La Banda de Música Nuestra Señora del Rosario, de Sanlúcar la Mayor, fue un año más la encargada de acompañar a la Virgen de la Purísima Concepción, para la que al final de Emilia Barral interpretó "Rosario de Monte-Sión". Luego, para el giro hacia Escritor Alfonso Grosso, sonó "Siempre Macarena".

El palio se detuvo casi a la altura de la puerta del templo, comenzando luego una larguísima chicotá en la que, mientras el paso giraba para entrar mirando hacia la calle, se enlazaron la marcha "Esperanza que guía a Triana", unos instantes de redoble de tambor, "Siempre la Esperanza" ya entrando en la iglesia, "Salve, Madre de Alcosa" dentro y, finalmente, el Himno de España cuando faltaban dos minutos para las dos de la madrugada.

La Hermandad del Divino Perdón lo dio todo hasta el final, hasta llegar a una brillante entrada en su templo, demostrando una vez más que en los barrios más remotos, los más alejados del centro histórico, también hay lugar para la emoción cofradiera más pura, más genuina. Alcosa, como el resto de barrios de las vísperas, también son, viven y muestran la Pasión según Sevilla.