martes, 27 de septiembre de 2011

LOS BESAMANOS QUE CIERRAN SEPTIEMBRE

"Además de ésta, ¿qué vírgenes están también en besamanos?". La pregunta la hacía el domingo por la mañana un hombre a otro en la capilla de la Hermandad de la Bofetá, en San Lorenzo. Y es que, como indicábamos hace algunas semanas, septiembre es el mes en el que, tras el descanso veraniego, Sevilla recupera el pulso cofradiero que, en realidad, no termina nunca de perder.
Efectivamente, fueron varias imágenes marianas titulares de nuestras cofradías las que se expusieron a sus devotos en besamanos este fin de semana. En concreto, fueron cuatro dolorosas (exceptuando la Virgen de las Mercedes de Santa Genoveva, que lo hizo sólo el sábado) y una de gloria.
Así, en San Lorenzo pudimos ver a la Virgen del Dulce Nombre ataviada con su manto y corona de salida.





Sin dejar el centro histórico, en el antiguo Compás de la Laguna se podía admirar a la Virgen de los Dolores y Misericordia, de la Hermandad de Jesús Despojado, cuyos priostes saben muy bien sacar partido a las pequeñas dimensiones de la Capilla del Mayor Dolor para la celebración de estos cultos.





En Nervión, toda vestida de blanco, nos esperaba en el presbiterio de la Parroquia de la Concepción la imagen de Santa María de Consolación Madre de la Iglesia, que no dejó de recibir visitas durante los dos días que duró el besamanos.






Y no demasiado lejos, en el Cerro del Águila, el barrio entero mostraba su amor por Nuestra Señora de los Dolores, que durante tres días (entre el sábado y el lunes) estuvo expuesta en besamanos.





Finalmente, en la Parroquia de Santa Ana, la Catedral trianera, se celebraba el besamanos a la Patrona de capataces y costaleros, Madre de Dios del Rosario, vestida con un manto rojo y colocada ante su retablo, presidido por el simpecado de la hermandad.




MERCEDES IN EXCELSIS


El pasado año 2010 la Hermandad de las Mercedes de la Puerta Real decidió adelantar su tradicional salida procesional del domingo al sábado para no coincidir con la Coronación Canónica de la Virgen de Regla, que tuvo lugar el 26 de septiembre. Este año se ha mantenido el adelanto de un día debido a que el sábado se celebraba la festividad de la Virgen de las Mercedes.
Para esta salida, la Virgen lució un manto azul después de los de color blanco y rojo de los dos años anteriores. La dificultosa salida de su capilla tuvo lugar a las ocho de la tarde, momento en que comenzó su transitar por las calles de la zona del Museo y el barrio de San Vicente. El acompañamiento musical corrió a cargo de la Banda Municipal de La Puebla del Río, que echó el resto fundamentalmente en las callejuelas de la última parte del itinerario, encadenando marchas como "La Macarena", "Esperanza de Triana Coronada" (coincidiendo con una interminable lluvia de pétalos), "Hosanna in excelsis" o "Cristo en la Alcazaba", para terminar, al igual que el año pasado, con "Reina de Triana" momentos antes de la entrada.
En los últimos años las corporaciones de gloria y las de penitencia en sus procesiones extraordinarias están notando cómo llega un momento en que la Policía Local, encargada de controlar el tráfico, avisa de su retirada en un momento determinado para apremiar a la cofradía y que entre a la hora prevista. Lo mismo sucedió el sábado con las Mercedes de la Puerta Real, ya que un hermano indicó a otro que los agentes se retirarían a las doce de la noche. Sin embargo, la advertencia no se cumplió y, aunque la entrada de la Virgen se produjo una media hora más tarde, permanecieron hasta el último momento en la zona.








lunes, 26 de septiembre de 2011

FIESTA EN SAN JOSÉ OBRERO


Cuando uno acude al barrio de San José Obrero el día de la salida de la Virgen de los Dolores no puede dejar de acordarse de la Hermandad del Cerro del Águila, que también sacaba a su dolorosa en el mes de septiembre hasta que se convirtió en hermandad de penitencia. Es evidente que la Hermandad de San José Obrero trabaja desde hace años por conseguir del Arzobispado ese nuevo rango que probablemente llevará a la Virgen de los Dolores, imagen tallada en su juventud por Álvarez Duarte, a las jornadas de vísperas de la Semana Santa para ser acompañada de la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Caridad, obra de Fernando Aguado.
De momento, las fechas clave dentro del carácter mariano de esta cofradía siguen estando en septiembre. El sábado, una semana después de la celebración de su besamanos, la Virgen de los Dolores recorrió las calles de la feligresía.
Los principales estrenos del palio estaban en la peana, de Orfebrería Andaluza, y el repostero del techo, de Federico Carrasco y Daniel Manzano. Además, la dolorosa presentaba nuevos el fajín, el pañuelo y un broche con la imagen de la Virgen de los Reyes.
En su salida procesional, la Virgen estuvo acompañada musicalmente por la Banda Virgen del Castillo, de Lebrija, que interpretó un variado repertorio que incluyó marchas como "Esperanza Macarena", "Triana de Esperanza", "Madre Hiniesta", "Rosario de Monte-Sión", "Aires de Triana", "Virgen de las Aguas" o "La Madrugá"; marcha esta última que sirvió al paso de palio para recorrer casi por completo la calle Padre Isla.
El barrio se volcó adornando algunas de las calles por las que pasó la procesión, como fue el caso de Conde del Águila, donde la lluvia de pétalos fue algo continuo prácticamente desde cada balcón. Precisamente fue en esta zona donde se despidieron las hermandades que habían acompañado a la cofradía de San José Obrero desde su salida, y que fueron las del Polígono de San Pablo, La Trinidad y el Resucitado de La Rinconada. Además, participaron como escolta del paso de palio varios hermanos de Los Gitanos.










VALVANERA, PATRONA DE LA CALZÁ


Algunos minutos después de las siete de la tarde del sábado salía en procesión la Virgen de Valvanera, de la iglesia de San Benito. La antigua advocación riojana, que arraigó con tanta fuerza en Sevilla como para ser considerada la patrona del barrio de la Calzada, fue acompañada por la Banda de la Cruz Roja, que recibió precisamente en la calle a la Virgen con la marcha "Valvanera, Patrona de la Calzá".
Una vez fuera, y tras ser elevada la imagen mariana y el roble con el curioso sistema con el que salva cada año el dintel del templo, el capataz y hermano mayor, Carlos Morán, dedicó la primera 'levantá' a dos hermanos recientemente fallecidos.
Posteriormente, la Virgen de Valvanera se encaminó hacia el asilo de las Hermanitas de los Pobres, donde la esperaba un grupo de ancianos. Allí llegó el paso a los sones de "Reina de Triana", provocando el aplauso de los internos del asilo, a quienes Carlos Morán dedicó una 'levantá' en la que hizo sonar el llamador una de las hermanas.
Tras abandonar la calle Luis Montoto, la Virgen recorrió algunas de las calles del barrio hasta regresar de nuevo a su templo, siempre acompañada por la hermandad penitencial con la que comparte sede canónica.