La Virgen del Carmen presentaba una imagen inédita, al lucir un manto de camarín azul prestado por la Hermandad de los Gitanos. Este manto de la Virgen de las Angustias se combinaba con una saya blanca. Además, lucía la corona de salida, un puñal, un broche con el emblema del Carmen y un fajín de general donado por Antonio González-Aller en 1994. Daba a besar la mano derecha, mientras que sujetaba con la izquierda un rosario y un escapulario carmelita.
La dolorosa de Francisco Berlanga estaba elevada sobre una peana de plata y flanqueada por dos pequeñas jarras plateadas con claveles blancos. Otras dos estaban ubicadas más alejadas de la Virgen y completaban el montaje varios blandones dorados con cera blanca, el guión del Carmen y el estandarte corporativo.
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