LAS TRES CAÍDAS DE SAN ISIDORO, EN BESAMANOS CON SU TÚNICA MÁS ANTIGUA

Este fin de semana ha tenido lugar el besamanos a Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas, de la Hermandad de San Isidoro, para el que ha lucido su túnica más antigua, la de terciopelo granate bordada en oro por Francisco de Saavedra en 1718, además de las potencias de salida de Manuel Seco.
El Señor de las Tres Caídas ha estado en su capilla, ante el dosel de la hermandad que cubría por completo el retablo, y entre dos candelabros plateados que antiguamente formaban parte del paso de palio de la Virgen de Loreto.
A los pies de la imagen, entre el monte que simulaba un suelo rocoso, se ha dispuesto una variedad de flores silvestres y hojarasca. Y bajo este suelo, se encontraba una pequeña peana adornada de color rojo con galones dorados.
Por otro lado, detrás del Señor se ubicaban dos jarras del paso de palio con claveles rojos sobre sendas columnas doradas con un capitel de estilo corintio. Finalmente, en los extremos del montaje se han situado otras dos jarras más a una altura mucho menor, sobre pequeñas columnas de color rojo con el emblema de la hermandad.