viernes, 7 de octubre de 2016

EL ALTAR DEL 50 ANIVERSARIO DE LA BASÍLICA DE LA MACARENA


La Basílica de la Macarena ha amanecido este viernes con un altar extraordinario en el que se encuentran juntos los tres titulares de la hermandad, la Virgen de la Esperanza, el Señor de la Sentencia y la Virgen del Rosario. De esta forma, se celebra el 50 aniversario de la proclamación del templo macareno como Basílica, motivo por el cual esta tarde, a las ocho, tendrá lugar una solemne función presidida por el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo.
El altar, que permanecerá montado durante todo el fin de semana, ha sido levantado a partir de enseres del antiguo paso de misterio de la Sentencia, con la instalación de tres doseles, uno para cada imagen, con elementos de madera tallada y dorada a modo de gotera y terciopelo rojo como fondo. El dosel de la Esperanza, además, se remata con una cruz y tiene dos espejos y dos ángeles de orfebrería a ambos lados.
La iluminación del altar corresponde a un gran número de candeleros y dos candelabros de plata con cera blanca, mientras que el exorno floral consta de diversas especies de tonos rojos, rosas y malvas, más claras en las jarras del paso de palio que flanquean a la Virgen de la Esperanza y más oscuras en las situadas en la parte inferior del altar.
Las imágenes, elevadas sobre pequeñas peanas plateadas las del Señor de la Sentencia y la Virgen del Rosario, y sobre su peana de camarín la Esperanza, visten algunos de los bordados más antiguos de la hermandad. Así, la Virgen de la Esperanza lleva el manto verde y la saya burdeos confeccionados a partir de los bordados del recordado palio rojo de Rodríguez Ojeda, el Señor de la Sentencia viste la túnica conocida como la de los cardos, del mismo autor, y la Virgen del Rosario tiene su característico manto rojo cereza.
















Durante los días en que estará montado este altar extraordinario, los retablos del Señor de la Sentencia y la Virgen del Rosario estarán presididos por las imágenes del Niño Jesús que ambos suelen tener en la parte inferior de sus altares.


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