BESAMANOS A LA VIRGEN DE LOS DOLORES Y MISERICORDIA EN SU RENOVADA CAPILLA

María Santísima de los Dolores y Misericordia, de la Hermandad de Jesús Despojado, se encuentra este fin de semana expuesta en besamanos como culminación de los cultos de cada mes de septiembre en su honor; que combinan en el mismo mes su doble advocación al coincidir con ambas festividades: los Dolores de María y la Merced, que es Misericordia.
El besamanos tiene como escenario la Capilla del Mayor Dolor, que ha sido objeto de una completa actuación de renovación, cuyo principal logro ha sido la restauración integral del retablo mayor, que durante este culto está presidido por Nuestro Padre Jesús Despojado, situado entre las imágenes de Santa María Magdalena y San Juan Evangelista. Además, en el cuerpo superior del retablo, en el centro, está ahora la imagen de Santa Ana enseñando a leer a la Virgen Niña, mientras que la Virgen del Mayor Dolor, titular de la capilla, ocupa una hornacina en el lado derecho, junto a la puerta de entrada.
Volviendo al besamanos a la Virgen de los Dolores y Misericordia, se encuentra ubicada en el centro de la capilla, sobre una alfombra con el escudo de la hermandad y una pequeña peana de plata. Viste su manto de salida y saya de tisú, ambas piezas bordadas en oro por José Antonio Grande de León. Lleva también un fajín hebraico y en el pecherín podemos ver diversas joyas, como el puñal de oro regalado por el resto de hermandades del Domingo de Ramos por el 75 aniversario de la corporación, el relicario de Santa Genoveva Torres, un alfiler con la advocación de Dolores y una cruz pectoral. En la mano izquierda sujeta un rosario, mientras que es la derecha la que ofrece a los devotos para depositar sus besos.
Junto a la dolorosa vemos dos jarras de su paso de palio con diversas especies florales de color blanco dispuestas en forma cónica. Las jarras están sobre sendos pies forrados en color rojo, al igual que los candelabros de cola de su palio que aparecen delante, uno a cada lado, aunque éstos a menor altura.
Al fondo, junto al retablo se sitúan el estandarte corporativo, cuatro ciriales y la cruz alzada con manguilla, y a los pies de Jesús Despojado hay más jarras y centros con las mismas flores antes mencionadas, así como diversos candeleros con cera blanca.