viernes, 5 de marzo de 2021

UN PEQUEÑO PASITO PARA EL CRISTO DE LAS CINCO LLAGAS EN SU QUINARIO


Las hermandades tienen ganas de montar sus pasos. Si la semana pasada era la Virgen de la Hiniesta la que aparecía en su paso de palio para el septenario (ver), esta semana es el Cristo de las Cinco Llagas, de la Hermandad de la Trinidad, el que está presidiendo su quinario en la Basílica de María Auxiliadora sobre un pequeño pasito realizado a partir de partes de la canastilla y de los candelabros de su propio paso de misterio.
En concreto, el Cristo aparece en solitario sobre una estructura formada por el frontal y la mitad de los laterales del canasto. En cuanto a los candelabros, se han colocado los cuatro de las esquinas. El exorno floral, en el monte y en las jarras de los costeros, se compone de rosas rojas, lirios morados y cardos. Lo llamativo de esta composición es que las partes del canasto utilizadas están directamente sobre el suelo del presbiterio alto, lógicamente sin parihuela, respiraderos o faldones. Además, de la parte de delante sale una alfombra que desciende hasta la parte baja del presbiterio.
En lo que se refiere al Cristo de las Cinco Llagas, lleva corona de espinas, elemento que no suele utilizar el Sábado Santo en su estación de penitencia.














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