La imagen de María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso ha regresado a la Basílica del Gran Poder después de la restauración llevada a cabo desde finales del pasado mes de septiembre por Pedro Manzano, tal como se acordó en un cabildo general de hermanos celebrado en noviembre de 2019.
Durante estos casi dos meses y medio, el restaurador y conservador de obras de arte, quien anteriormente ya había tratado a las imágenes del Señor del Gran Poder y a San Juan Evangelista (ver), ha sustituido el candelero y el sistema de las articulaciones, ha modificado la sujeción de la corona y ha trabajado en la policromía de la talla. Así, ha limpiado la superficie, ha fijado la policromía y ha reintegrado algunas lagunas que había en ciertas zonas.
Coincidiendo con la festividad de la Inmaculada Concepción, la dolorosa que algunos estudiosos atribuyen a Blas Molner estuvo expuesta a la veneración en el presbiterio alto de la Basílica, regresando después a su hornacina habitual, en el lado izquierdo del altar.
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