La Hermandad de San Benito dedica esta semana el solemne quinario al Santísimo Cristo de la Sangre. Cada día, al término de la celebración, se expone en veneración al Señor de la Sagrada Presentación al Pueblo, como también ha ocurrido en la tarde de hoy, sábado, desde el mediodía hasta las seis y media.
Así, el Señor que talló Antonio Castillo Lastrucci se encuentra en la capilla sacramental de la parroquia, a los pies del retablo donde recibe culto todo el año, sobre una peana plateada en cuyo frontal se puede leer "Verbum caro factum est". Además, alrededor de la propia peana de la imagen hay una especie de marco de madera dorada que cubre tres de sus cuatro lados.
El Señor luce unas potencias doradas y cuenta con una túnica lisa de terciopelo burdeos que, como es habitual, le cubre sólo la mitad inferior del cuerpo. Dos altos blandones dorados con cirios blancos están ubicados junto a él.
Detrás, el retablo cuenta con cuatro jarras plateadas con claveles rojos; dos sobre el banco y las otras dos en las hornacinas de la Virgen de la Encarnación y San Juan Evangelista, que se encuentran en el altar del quinario acompañando al Cristo de la Sangre. Junto a las jarras hay candeleros dorados con cera blanca. Y en el centro del banco vemos un manifestador de madera dorada que cobija una cartela en plata con el escudo de la hermandad.
Para finalizar, hay que señalar que en el lado izquierdo del retablo está colocado el guión sacramental de plata de ley de Villarreal (1965), y en el derecho se sitúa el banderín sacramental de tisú blanco, bordado por Padilla (1960) con asta también de Villarreal.
Por su parte, como queda dicho, el Cristo de la Sangre preside la Parroquia de San Benito desde su altar de quinario, acompañado por la Virgen de la Encarnación vestida de hebrea y por San Juan Evangelista. En la parte inferior está uno de los respiraderos laterales del paso del crucificado y sobre él numerosos candeleros, el sagrario y varias jarras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario