EL CRISTO DE LA HUMILDAD Y PACIENCIA DE LA CENA, DE NUEVO EN BESAPIÉ

La Hermandad de la Cena ha recuperado este domingo el besapié al Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia tras las "veneraciones" de la pandemia. Así, los devotos que se acerquen hoy a la Iglesia de los Terceros tienen la posibilidad de besar el pie al Señor, que se presenta en el presbiterio del templo, sobre un entarimado que alcanza la misma altura que el propio altar.

El Cristo se eleva sobre su habitual peana de madera dorada, colocada a su vez sobre otra forrada en damasco morado. Luce las potencias de salida y a sus pies está la clámide de terciopelo morado bordado en oro que también se coloca en el suelo de su paso procesional.

Flanqueando a la imagen están los faroles de entrevarales del paso de palio de la Virgen del Subterráneo, mientras que más hacia los extremos vemos dos jarras también del palio con diversas especies florales de color morado. Todo ello está situado sobre pies de base cuadrada de damasco del mismo color. Además, los pies de las jarras cuentan con unas antiguas cartelas del paso de la Sagrada Cena en su cara frontal. Y junto a estas jarras se sitúan a izquierda y derecha la bandera cruzada del cortejo del Cristo de la Humildad y Paciencia, y la bandera de la Realeza de María.

Al fondo, ante un enorme cortinaje de damasco morado que cubre por completo el retablo mayor, está el dosel de cultos de la hermandad cobijando la cruz de guía de la corporación, con dos ángeles del paso del Cristo en su base. Delante del dosel hay un gran número de candeleros con cera roja, un centro de claveles, varias bandejas de plata, algunos relicarios y las tallas de los Evangelistas de las esquinas del paso del Señor de la Humildad y Paciencia: San Marcos y San Juan a la izquierda, y San Mateo y San Lucas a la derecha.

Por otra parte, en los laterales hay dos parejas de blandones con velas rojas de gas escoltando a sendas columnas de madera policromada sobre las que hay dos jarras del palio con las mismas flores que las anteriores. Asimismo, las barandillas del presbiterio están cubiertas de paños de damasco morado y en su parte superior hay unos pequeños centros florales.