La Hermandad de San José Obrero celebró el pasado fin de semana el besamanos a la imagen del santo que da nombre a la propia corporación y a la parroquia en la que reside; culto previo a los días grandes que se van a vivir con el traslado mañana hasta la Catedral para presidir el Pregón de las Glorias que el sábado pronunciará Mario Daza, y con su regreso el domingo.
San José Obrero fue situado en el presbiterio alto del templo, ante un dosel de cultos de la hermandad tras el que se veía el crucificado que preside la parroquia, mientras que en los laterales estaban Nuestra Señora de los Dolores y San Francisco de Paula.
La sierra del santo se encontraba en el suelo, apoyada en la peana del paso de palio de la Virgen, de forma que la mano derecha estaba libre para recibir los besos de los devotos. Además, la imagen lucía su aureola de plata y la vara de azucenas labrada por los Hermanos Delgado López en 2021.
Flanqueando a San José Obrero veíamos un total de ocho candeleros del paso de palio con cera blanca, el mismo color de los claveles que adornaban el altar en un centro ante la peana, sobre sendos pies de base cuadrada y decoración pictórica en los laterales y ante las tallas de la Virgen de los Dolores y San Francisco de Paula.
Por otra parte, en el lado derecho del presbiterio de la parroquia se encontraba expuesto el cartel anunciador de la doble salida extraordinaria de San José Obrero con motivo de su presencia en el Pregón de las Glorias. Se trata de una obra de Rubén Terriza realizada en técnica mixta sobre lienzo con óleo, acrílico, pan de plata y espray. En él aparece el santo ante un cielo estrellado en el que se identifican la silueta de la Giralda y de la sierra que porta en su mano derecha. Arriba, junto a tres cabezas de ángeles, se puede leer "Pregón de las Glorias de Sevilla. San José Obrero 2023".
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