Un nuevo Viernes de Dolores tuvo como punto destacado de atención el barrio de Heliópolis, con la salida de la Hermandad de la Misión, que llenó las calles de capirotes azules en un cortejo muy numeroso y sobre todo cargado de juventud, ya que muchos son alumnos del Colegio Claret.
Este año hubo algunos detalles hasta ahora inéditos que llamaron la atención. A simple vista, fue novedad contemplar al Santo Cristo de la Misión por primera vez con potencias; en concreto, unas sencillas potencias de plata que ofrecieron una nueva visión de esta imagen de José Manuel Bonilla Cornejo. Fue en junio del año pasado cuando la hermandad aprobó dotar al Cristo de potencias, para lo que hubo que realizar en la cabeza los orificios que permitieran su colocación y de los que hasta ahora carecía. Además, llevaba su túnica bordada, confeccionada en 2013 por Ana Bonilla Cornejo en terciopelo granate.
Y si una importante novedad estaba arriba, en la cabeza del Señor, la otra estaba justo debajo, en los nuevos respiraderos de talla que estrenaba el paso, obra de los Hermanos Caballero con diseño también de José Manuel Bonilla Cornejo. Sustituyen así a los respiraderos de terciopelo morado y bordado en plata que tenía hasta el año pasado.
Queda así completo este paso, que ya en 2015 cambió sus faroles por los candelabros de guardabrisas, que contribuyeron a darle más luz a la escena del encuentro de Jesús camino del Calvario con su madre, la Virgen del Amparo, y las santas mujeres. Todo el conjunto escultórico es de Bonilla Cornejo, salvo la imagen de San Juan Evangelista, que procede de la Hermandad de Jesús Despojado y que es obra de Antonio Eslava.
La luz de los candelabros es muy importante en este caso, dado que las típicas calles de Heliópolis son bastante oscuras debido a la densa vegetación que tienen muchas de ellas. Y si a eso le añadimos que a la vuelta la calle Padre García Tejero tiene todo el alumbrado público apagado para la entrada, toda luz propia del paso parece poca. Por cierto, que en los candelabros delanteros había dos codales con las inscripciones "Misión de vida" y "Amparo de vida", a favor de la donación de órganos y del Proyecto Ángel de ayuda a las mujeres embarazadas que están planteándose abortar.
Con la marcha "En tu Buena Muerte", a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores de Las Cigarreras, salió el paso del Cristo de la Misión desde la calle Uruguay a Padre García Tejero, que congregaba a una multitud siguiendo hasta su casa a la cofradía. La banda dio todo un recital en los últimos metros de la estación de penitencia, con composiciones como "Cordis Mariae" y "En mis recuerdos". Después, girando ya para acceder al atrio de la Parroquia de San Antonio María Claret y volviéndose ante la puerta, se enlazaron "Ante Pilatos, el Hijo de Dios", "Agnus Dei" y el "Ave María".
Cuando pasaban siete minutos de la una de la madrugada, el paso del Santo Cristo de la Misión, adornado con una variedad de flores rojas en la que destacaban tulipanes, hacía su entrada en la parroquia con la Marcha Real.
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