martes, 28 de noviembre de 2023

LA CARIDAD DEL BARATILLO, ANTE EL ALTAR PARA DESPEDIR SUS CULTOS


Por alguna razón desconocida, la Hermandad del Baratillo sigue sin celebrar el besamanos a María Santísima de la Caridad en su Soledad, pero el pasado domingo fue situada ante el altar mayor de la capilla como si fuera el tradicional besamanos para cerrar los cultos en su honor.
Así, con un centro floral a sus pies y subida sobre una tarima forrada en color rojo y una pequeña peana plateada, la dolorosa fue vestida con su manto y la saya de salida, piezas ambas del taller de Elena Caro, y con una toca de sobremanto de malla bordada en oro, como las otras dos prendas mencionadas.
Sobre la cabeza llevaba su corona procesional, de Manuel Seco, y en el pecherín un puñal, la Medalla de la Ciudad y la insignia de la Hermandad de la Carretería. En la cintura contaba con un fajín rojo con borlones dorados y un broche con el escudo de la hermandad en el nudo, y con las manos sujetaba un pañuelo de encaje en la derecha y un rosario en la izquierda.
Junto a la imagen había dos columnas de madera dorada con fuste salomónico que sostenían sendos candelabros de plata con nueve velas blancas cada uno. Detrás, el camarín de Nuestra Señora de la Piedad y el Cristo de la Misericordia estaba presidido por un trono entre pequeñas columnas y jarras de flores. Y alrededor se ubicaron varios candeleros con cera blanca, dos faroles y algunas jarritas, además de una imagen del Niño Jesús vestido de acólito.
Finalmente, en el lado izquierdo de todo el conjunto estaba situado el estandarte corporativo, mientras que en el derecho se encontraba la bandera votiva, insignias ambas que forman parte del cortejo de nazarenos que antecede cada Miércoles Santo al paso de palio de la Caridad.






































LA MILAGROSA SALIÓ SOBRE EL ANTIGUO PASO DE LA VIRGEN DE VALVANERA


La Virgen de la Medalla Milagrosa salió a las calles de Ciudad Jardín en la mañana del pasado domingo, en una procesión que resultó muy especial, dado que por primera vez vimos a la imagen que da nombre a la parroquia y a la hermandad sobre el antiguo paso de la Virgen de Valvanera.
La cofradía letífica de San Benito restauró hace diez años estas antiguas andas para utilizarlas en sus cultos internos. Fueron realizadas en 1875 y no se utilizaban en una procesión desde 1996. Cuentan con un diseño muy sencillo de líneas rectas, sólo rotas en el dibujo interior de los respiraderos y en el canasto con la presencia del escudo de la hermandad en cada una de sus cuatro caras.
La Virgen Milagrosa, que desde la recuperación de su procesión en 2016 (aunque llovió y no salió hasta el año siguiente, ver), había salido en el paso de la Virgen del Rosario de su propia hermandad, aunque sin palio, ofreció así este domingo una estampa distinta y mejor adaptada al tamaño de la propia imagen.
La cruz de guía de la Hermandad de la Milagrosa salió a las once y cuarto de la mañana a las calles, casi un mes después de la procesión de su dolorosa bajo palio (ver). En el cortejo figuró también el banderín del grupo joven, la bandera de la propia Virgen de la Medalla Milagrosa y el estandarte corporativo.





Ricardo Almansa ejerció de capataz de este paso, que salió del templo mientras la Banda de Música de la Cruz Roja interpretaba el Himno de España. Posteriormente, la Milagrosa se detuvo antes de girar a su izquierda en la avenida de Ciudad Jardín con la marcha "Reina de la Milagrosa". Tras una breve parada, el paso, que estaba adornado con claveles blancos, tomó la calle Francisco Buendía en una chicotá a tambor.




















La segunda marcha que la Banda de la Cruz Roja tocó tras la Virgen Milagrosa fue "Siempre la Esperanza", con la que giró a José Alexandre; y de ésta pasó a Francisco de Alfaro a los sones de "Señora de Lepanto". 
A continuación, bajo un sol intenso que iluminaba con fuerza el dorado del paso y los resplandores que salen de las manos de la imagen, hubo una chicotá a tambor antes de otra con "Virgen de la Paz" al tomar la calle Doña María de Molina, donde luego se produjo el primer relevo de costaleros para seguir con "Virgen de los Negritos".
























Más adelante, la Virgen de la Medalla Milagrosa giró a la calle Manuel Machado mientras la Banda de la Cruz Roja interpretaba "Tras tu verde manto". Luego, tras una chicotá a tambor, se llevó a cabo el segundo relevo de costaleros.
Continuó después la cofradía por Diego de Girón, a la que el paso llegó con "La Estrella Sublime", seguida de una chicotá a tambor que concluyó al detenerse ante el número siete de la calle, cuyos moradores rezaron el Ave María. "Por todas las vecinas antiguas del barrio, que sigan aquí muchos años; y por las que están en el cielo", dijo Ricardo Almansa al llamar en la siguiente levantá.
Hubo después una breve chicotá también a tambor, y después la Milagrosa tomó la calle Arzobispo Salcedo a los sones de "Virgen de la Palma".



























Desde Arzobispo Salcedo, la Virgen de la Medalla Milagrosa salió a la calle Alfonso XI con la marcha "A mi Virgen del Rosario", y posteriormente se decidió suprimir una marcha para ganar metros a tambor y alcanzar con rapidez Andrés de Ocampo. Sonó después la misma marcha para un doble giro: de Andrés de Ocampo a Gonzalo de Mena, y de ésta a Gaspar Núñez Delgado, donde después la Banda de la Cruz Roja tocó "Coronación de la Paz y Esperanza", seguida luego por "Reina de la O" al salir a Roque Hernández.





















La Virgen de la Medalla Milagrosa siguió desde ahí recorriendo Ciudad Jardín por las calles Alonso Cano, Simón de Pineda, Juan Bautista Vázquez, José de Arce y Cardenal Rodrigo de Castro, alcanzando nuevamente la avenida principal del barrio para regresar a la parroquia en torno a las dos y media de la tarde.