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miércoles, 3 de septiembre de 2025

¡TRAED MADERA, TRAED ENEA, TRAED SILLAS, SILLAS Y MÁS SILLAS!


Jesús Creagh es ese voluntarioso cofrade al que de tanto en tanto llama algún medio de comunicación para que le dote de contenido hablando de sus revolucionarias teorías de mejora de la carrera oficial. 
Hace poco lo ha vuelto a hacer y de toda su intervención se ha publicado en redes sociales un brevísimo extracto en el que compara por su longitud las carreras oficiales de las principales ciudades andaluzas. Y resulta que, según dice, siendo la de Sevilla la quinta en longitud, es la primera en número de sillas instaladas a lo largo de su trazado (y de lo que no es su trazado en realidad).
Apunta este dato como si fuera algo sorprendente, pero ciertamente no lo es. Cualquiera que conozca la carrera oficial sevillana sabe que si algo la caracteriza es, como a la DGT con sus radares ocultos, la voracidad recaudatoria. Que pongan sillas, sillas, sillas y más sillas. Porque las sillas son dinero y, ¿por qué poner una o dos sillas donde caben cinco, aunque los abonados contribuyentes pasen unas ocho horas o más culito con culito con el contribuyente vecino?
Voracidad. No tiene otro nombre. Sólo así se puede explicar la presencia de sillas, por ejemplo, en la plaza del Duque, que no forma parte de la carrera oficial, y donde el que tiene ahí la silla ve, por ejemplo el Viernes Santo, San Isidoro y la Mortaja, mientras que las otras cinco, que entran en Campana por O'Donnell, apenas las intuye. O si acaso puede aprovechar esos momentos muertos en los que está pasando una cofradía que no puede ver para conectarse con el móvil a alguna retransmisión en directo y verlas estupendamente, aunque siempre peor que en la pantalla grande de la tele tumbado en el sofá.
¿Y qué decir de los que tienen la silla en O'Donnell, calle que tampoco forma parte de la carrera oficial? Las que entran desde el Duque las ven a una distancia enorme que, en caso de miopía, convierte los pasos en simples bultos dorados moviéndose allí, a lo lejos. Debe de ser una delicia tener la silla en O'Donnell un Miércoles Santo; sobre todo si te gusta el Baratillo... y sólo el Baratillo. Tendría más sentido que el Consejo vendiera ese día sillas en Orfila...
Aunque la palma se la llevan esas sillas colocadas en imposibles recovecos de Sierpes, con el abonado contribuyente pegado a la pared a modo de salamanquesa cofradiera, que no ve llegar los pasos, sino que éstos aparecen fugazmente ante sus ojos de perfil, y luego se deleita contemplando la trasera y poco más. Qué experiencia, ¿eh? Qué emoción. Qué bonita es la Semana Santa.
Supongo que en estos casos lo importante es poder presumir de tener silla en la carrera oficial confiando en que el envidioso amigo nunca se entere de cuál es realmente su localización exacta. Eso y, por supuesto, tener dinero para malgastar alegremente. Porque, no nos engañemos, hay sillas que por su situación en la carrera oficial o aledaños demuestran que al abonado contribuyente le sobra el dinero. Si es usted uno de ésos a los que les sobra, envíeme privado y le hago llegar mi número de cuenta. Lo gastaré en algo un poco más útil y necesario...
En fin, que sorpresas con los datos de Creagh pocas. Al Consejo, y a las hermandades por extensión, no les abochorna sacarle el dinero a la gente por sillas desde las que la Semana Santa se ve poco o nada. Y a esos abonados contribuyentes tampoco les abochorna pagar por esas sillas de injustificable localización que a mí me costaría confesar a un conocido. Así que, como diría Groucho en aquel tren de vapor, "¡traed madera, traed enea, traed sillas!". Sillas y más sillas, dinero y más dinero. Pero luego resulta que el problema de la seguridad es la masa incontrolable que quiere ver la entrada de San Isidoro y a la que hay que mantener alejada y acotada como a un perro rabioso...

martes, 15 de julio de 2025

SOBRE LA ANUNCIADA RESTAURACIÓN DEL PASO DE LA LANZADA DE JEREZ

El paso del Cristo de la Lanzada, en su salida extraordinaria de junio del año pasado.

La Hermandad de la Lanzada de Jerez anunció hace algo menos de un mes la convocatoria de un cabildo extraordinario en el que se propondrá a los hermanos la restauración de su paso, una gran obra de Manuel Guzmán Bejarano realizada en 1986 y dorada en los años siguientes por Manuel Calvo.
En este sentido, hay que subrayar el acierto que tuvo la hermandad a la hora de programar las distintas fases del dorado. Y es que se decidió dorar en primer lugar los candelabros de las esquinas delanteras, así como el frontal del canasto y de los respiraderos. 
De esta forma, llegó un momento en que quien contemplara el paso sólo por su parte frontal, tenía la sensación de que el paso estaba dorado al completo. No es habitual que las cofradías planteen así el dorado de sus pasos, ya que suelen empezar por el canasto en sus diferentes caras, luego los respiraderos y finalmente los candelabros, dando lugar a estampas muy poco estéticas entre las partes doradas y las que aún están en madera. Esto, en cualquier caso, es una apreciación personal, quizá demasiado mijita, por parte de quien esto escribe.
Pero volviendo a la planteada restauración del paso, hay que alegrarse sin duda de la iniciativa, que se suma a las que en los últimos años han afrontado, con las dificultades económicas propias de estas actuaciones, hermandades jerezanas como la Cena, el Desconsuelo, el Santo Crucifijo, el Nazareno... o mucho más recientemente la Amargura y la Oración en el Huerto.
Por tanto, que la Lanzada se una a esta corriente de mantenimiento y recuperación de su patrimonio artístico es una buenísima noticia. Lo que ocurre es que, en este caso concreto de la cofradía carmelita, es necesario apuntar que lo primero que debería hacer para restaurar su paso no cuesta ni un solo euro. Es gratis total.
En 2020 la hermandad presentó el diseño de un nuevo manto bordado para la Virgen de Gracia y Esperanza, ideado por Agustín Pina; un manto excesivamente grande que se estrenó en la calle el Jueves Santo de 2023. La sorpresa, absolutamente negativa, fue que, para que un manto tan grande pudiera caber en el misterio, a alguien no se le ocurrió mejor idea que amputar el paso de Guzmán Bejarano, retirando uno de los candelabros laterales, el del costero izquierdo. Resulta difícil imaginar el momento en que ese hermano visionario expuso en voz alta su ocurrencia de arrancarle al paso un candelabro. Pero muchísimo más complicado es visualizar al resto de mandamases de la hermandad aceptando su idea, aplaudiéndola y finalmente aceptándola. Esto ya suena a ciencia ficción.
Porque, hablemos claro: el paso de Guzmán Bejarano llegó a la hermandad casi 40 años antes que el manto de tamaño fuera de lugar. Pero es que el paso es una indiscutible obra de arte, mientras que no son pocos los que cuestionan la calidad artística del dichoso manto. Dicho de otro modo: para que una obra nueva con medidas tomadas a lo loco y de calidad opinable pueda salir a la calle, la hermandad no ha dudado en cargarse una auténtica obra de arte que llevaba cerca de cuatro décadas procesionando. ¿Alguien lo entiende?
La última vez que pudimos ver el candelabro amputado fue en la salida extraordinaria de junio de 2024 (ver), cuando la Virgen de Gracia y Esperanza, que la pobre no tiene culpa de nada, y el manto se quedaron en casa al salir únicamente el Cristo acompañado de un ángel (que tampoco es que fuera aquello la mejor idea que han tenido por el Carmen...).
El caso es que su recuperación en la mencionada extraordinaria nos hizo a muchos soñar con que por fin imperara la lógica y el sentido común, y el fantástico paso de Guzmán Bejarano, por cuyo estado se preocupa ahora la hermandad, recuperara el candelabro retirado. Pero llegó el pasado Jueves Santo y... nuestro gozo en un pozo.
Así que, resumiendo: restaurar el paso está muy bien. Es lo que hay que hacer. Pero el mayor daño que se le ha hecho a esta gran obra de arte desde su estreno no tiene nada que ver con el paso del tiempo, con el uso, con alguna mojada que haya podido sufrir... Nada de eso. El peor daño tiene que ver con la inclusión de un manto que no hacía falta y que en todo caso podría ser reformado para reducir sus exageradas dimensiones. Entretanto, arreglar lo peor que le ha ocurrido a este paso es completamente gratis; basta con devolver a su lugar el candelabro amputado. Y sin cabildo extraordinario ni nada.

martes, 3 de junio de 2025

¿SÍNDROME DEL NUEVO RICO O HÁBIL PERSUASIÓN?


Ver a la Amargura este domingo con su antiguo manto de salida, hoy en Jerez, ha hecho resurgir con fuerza el debate que de tanto en tanto se genera acerca del patrimonio artístico que las cofradías de Sevilla dejaron escapar; decisiones muchas de ellas incomprensibles que, sin embargo, beneficiaron a las Semanas Santas de otras localidades que atesoran como se merecen estas obras maestras a las que Sevilla renunció.
La cuestión es qué se le pasaría por la cabeza a determinados cofrades para deshacerse de un riquísimo patrimonio y sustituirlo por otro que no siempre mejoraba lo anterior. Probablemente sean dos las explicaciones: el síndrome del nuevo rico o sencillamente que alguien supo hábilmente convencerles...
Porque, vamos a ver: ¿alguien entiende que, sólo veinte años después de su estreno, la Hermandad de la Amargura vendiera el maravilloso conjunto de palio y manto de terciopelo azul? Se trata de un histórico conjunto de Rodríguez Ojeda que dio paso a una nueva manera de diseñar los palios, aún hoy imitada. ¿Había necesidad de afrontar un gasto de dinero como ése para cambiar un palio y un manto prácticamente nuevos por otros? Pues eso, el síndrome del nuevo rico.
Tan claro tenían en Jerez que lo que desechaba Sevilla era una joya que no dudaron en la Hermandad del Desconsuelo a la hora de cambiar a partir de entonces hasta las dimensiones de sus pasos para adaptarlos al tamaño de lo que habían adquirido.
Con esto no quiero decir, evidentemente, que el palio y el manto actual de la Amargura sean malos. Al contrario, son una maravilla. Pero no siempre el cambio fue de la mano de la calidad. Es decir, casos ha habido de grandes joyas sustituidas por obras mediocres. La Hermandad de la O se lleva la palma en este sentido.
¿Qué podría haber llevado a los hermanos de la calle Castilla a decidir cambiar la joya de palio y manto de las Antúnez (1882-1891), también ahora en Jerez, por un feo palio de aplicación actualmente en Barcelona? Y sin dejar Triana, ¿cómo es posible que la Hermandad del Cachorro cambiara el paso de Castillo Lastrucci por uno de Guzmán Bejarano rápidamente sustituido por otro que jamás ha funcionado, hasta el punto de sufrir en los últimos años una transformación para ver si así acaba gustando? Ya lo dijo en una ocasión el ex hermano mayor José María Ruiz 'Rosco', recientemente fallecido, para el que cada vez que el Cachorro cambió de paso durante el siglo XX fue... para peor. Eso significa que el que ahora tiene San Esteban también le parecía mejor que el de la Cena de Jerez.
También fue llamativo que San Bernardo prescindiera de un palio, igualmente en Jerez en la actualidad, que reunía el arte de nombres como los de Patrocinio López, Olmo, Rodríguez Ojeda y las hermanas De la Cuadra. 
Pero los casos más increíbles corresponden a las hermandades del Valle y las Cigarreras. La primera, por mediación del onubense Juan Francisco Muñoz y Pabón, canónigo de la Catedral, decidió encargar su manto actual a Rodríguez Ojeda (nombre que aparece con frecuencia en estos casos), sustituyendo a una impresionante obra de Patrocinio López que el Valle sólo utilizó durante apenas quince años, entre 1905 y 1919. Este manto acabó en Huelva capital y pertenece a la Virgen de los Dolores.
En cuanto a las Cigarreras, aún sigue sorprendiendo, y sorprenderá a todo el que se le cuente, que prescindiera, también por influencia del mencionado canónigo, de su antiguo Cristo, de Benito Hita del Castillo, cambiándolo por la talla de Joaquín Bilbao e iniciando así una gran inestabilidad devocional (del Cristo de Bilbao a recuperar el de Amaro Vázquez, luego fugazmente de nuevo el de Bilbao y finalmente y ya definitivamente el actual de Buiza). Y, ¿dónde acabó el impresionante Cristo de Hita del Castillo? Pues casualmente en Hinojos, pueblo natal de Muñoz y Pabón. ¿Cuántas veces se arrepentirían los cofrades de las Cigarreras de haberlo dejado escapar? 
Y una pregunta más: ¿será verdad que algunas de las hermandades de los ejemplos mencionados intentaron, sin éxito, recomprar lo perdido a sus actuales propietarias?

martes, 8 de abril de 2025

EL MUSEO PERSISTE EN MANTENER A LOS DEVOTOS ALEJADOS DE LAS IMÁGENES


Saliendo el pasado fin de semana de la Capilla del Museo no podía evitar preguntarme qué culto extraño es el que la hermandad estaba celebrando. En sus redes sociales hablaban de "besamanos y besapié", pero lo cierto es que no se besaba ni mano ni pie. 
Cinco años después del coronavirus, la Hermandad del Museo vive, como el protagonista de aquella película, atrapada en el tiempo. Y el resultado de no poner el reloj en hora es mantener a raya a los devotos, que no podían dar un solo beso en un culto que la hermandad llamaba "besa...".
Habrá que volver a explicar lo de siempre. En Sevilla todas las imágenes titulares de las hermandades están todos los días del año expuestas en veneración. Por tanto, sí, los titulares estaban expuestos en veneración el pasado fin de semana. Pero también lo están un 15 de mayo, un 3 de julio o un 20 de septiembre...por poner tres fechas cualesquiera.
Ocurre que las hermandades que siguen viviendo en 2020 como coartada para mantener los labios de los devotos alejados de las imágenes, no sea que se estropeen, no renuncian, como sería lo más lógico, a montar altares especiales como el que vimos en la capilla del Museo estos días. Precioso, sí, como todo lo que hace la priostía de esta hermandad, pero un sinsentido. Y es que, si no montan ese altar especial, no hay tanta cola en la puerta, ni tanta foto, ni tanta pegatina en las solapas, ni tanta estampita vendida...
De hecho, resultaba muy curioso, especialmente en una hermandad que se llama del Museo, observar a la gente que entraba en este ni besamanos ni besapié. Exceptuando a los que efectivamente aprovecharan para rezar como cualquier otro día del año, lo que muchos hacían al entrar en esta sala añadida del contiguo Museo de Bellas Artes era mirar a la Virgen de las Aguas, primera obra de la sala, acercarse a ella lo justo, siempre con la mirada pendiente del segurata o del hermano vigilante para que no se aproximaran demasiado, avanzar en la sala, rodear a la Virgen y llegar a la segunda pieza artística expuesta, el Cristo de la Expiración, acercarse a ella con prudencia, mirarla y seguir avanzando hasta salir por donde habían entrado. Vamos, el mismo "culto" que se dedica a las imágenes, que también las hay y no pocas, al otro lado del muro, en las salas oficiales del Bellas Artes.
El fin de semana del Domingo de Pasión, como los del resto de la Cuaresma (aunque la gente sólo haga colas en éste porque es lo que toca en el siempre novelero consumo cofradiero...), son días de besamanos y besapiés en los templos. Y de veneración lo son todos los del año (cuando los templos están abiertos). 
Por tanto, vuelvo a preguntar: si las imágenes del Museo no estaban en besamanos ni besapié, si las imágenes están expuestas a la veneración durante todo el año, ¿qué culto celebró la hermandad el pasado fin de semana? ¿Tiene algún nombre? ¿No va siendo ya hora de que le busquemos alguna denominación nueva y ocurrente a estos sucedáneos? Se aceptan sugerencias.

























domingo, 29 de diciembre de 2024

EL DEBATE DE LAS EXTRAORDINARIAS


Es el debate de cada año. Y en uno como el que ahora termina, más. A riesgo de dejarme alguna, en este 2024 hemos tenido salidas extraordinarias del Cristo de Burgos, el Baratillo, la Salud de San Isidoro, el Inmaculado Corazón de María de la Misión, la Estrella, los Estudiantes y el Pilar, amén de la mal llamada 'magna' del 8 de diciembre y las salidas de la Virgen del Socorro y el Cristo de San Agustín por la exposición de la Catedral. Alguna se me olvida con total seguridad.
Dichas así, todas juntas, parece que el debate tiene fácil respuesta: sí, hay un exceso de salidas extraordinarias. Aunque, si le preguntamos a los hermanos de cada una de estas corporaciones (quizá no de todas), nos dirán que no hay un exceso. Los capillitas jartibles dirán lo mismo, evidentemente. Pero resulta que quien esto escribe, que no es hermano de ninguna de estas cofradías y que, será por la edad, cada vez va siendo menos jartible, considera que no. No hay un exceso de salidas extraordinarias. En absoluto. Otra cosa es que por una misma celebración una imagen salga cuatro, cinco o seis veces. Eso es otro tema. Pero la relación de extraordinarias mencionadas en el primer párrafo no parece excesiva. Unos años hay más y otros menos.
El debate debería ser otro. Quizá lo que deberíamos preguntarnos es si lo que hay es un exceso de lo ordinario, y no de lo extraordinario. Y es que, sin tener en cuenta traslados de idas y vueltas, las salidas extraordinarias de 2024 apenas suman una decena. Pero, ¿qué hay de lo ordinario?
Escribo estas líneas cuando en Sevilla hay hermandades saliendo a las calles con infinidad de desfiles de carteros reales, ensayos solidarios, operaciones carretilla... ¿Las sumamos? Y eso sólo en estos días navideños.
Añadamos, por supuesto, las salidas ordinarias de las hermandades, tanto penitenciales como letíficas y sacramentales, que evidentemente no las vamos a cuestionar. Pero sigamos sumando: vía crucis (incluido el del primer lunes de Cuaresma, que nació precisamente porque la mayoría de las hermandades no celebraban uno propio), rosarios de la aurora, matinales, vespertinos..., las salidas de ida y vuelta del Pregón de las Glorias, cruces de mayo (algunas de ellas de escasa justificación y aún menos interés, y alejadas las más de las tradicionales y emotivas procesiones infantiles de toda la vida), traslados ordinarios a templos de mayor tamaño para los cultos, pasacalles los días previos a algunas salidas procesionales (porque hay hermandades que no sólo salen cuando les toca, sino que el día antes mandan a alguna banda a cubrir el mismo recorrido "anunciando" la procesión)...
Todo lo anterior no es algo extraordinario, sino que se produce todos y cada uno de los años extendiéndose entre enero y diciembre. ¿Hemos sumado cuántos cortes de calles son? ¿Cuántos agentes de policía controlando y cortando el tráfico? ¿Cuántas horas extra hay que pagarles? 
¿De verdad el problema de la saturación que vivimos lo crean las salidas extraordinarias? ¿En serio?

lunes, 12 de agosto de 2024

EL MODELO DE LA SALUD DE SAN RAFAEL


En las últimas semanas prácticamente han coincidido en el tiempo noticias relacionadas con dos de las hermandades más recientes de la Semana Santa de Jerez; casualmente ambas del Martes Santo. Por un lado, la Hermandad de Bondad y Misericordia aprobaba la sustitución de su dolorosa y de las tallas secundarias de su paso de misterio, labor que realizará José Antonio Navarro Arteaga (ver). Y por otro, se ha dado a conocer, aunque aún no se ha expuesto al culto, la nueva imagen de la Virgen de las Aguas, obra de Fernando Aguado para la Hermandad de la Salud de San Rafael.
Lo de Bondad y Misericordia ha dado como resultado una pataleta (entendible desde el punto de vista humano, aunque las formas fallen) de Ana Rey, imaginera responsable de la dolorosa y los apóstoles que serán sustituidos, y también (a cuatro manos con Ángel Pantoja) del Señor de Bondad y Misericordia, que se mantendrá como titular, en principio...
Por poner en contexto todo este asunto, hay que comenzar diciendo que, durante prácticamente treinta años, Jerez estuvo paralizada en lo que respecta a la fundación de nuevas hermandades. El primer obispo de Asidonia-Jerez, Rafael Bellido Caro, no era nada proclive a su fundación y mantuvo congelado el indudable interés por lo cofradiero que existía en numerosos barrios alejados del centro (o en el mismísimo centro histórico; ahí está Humildad y Paciencia).
Cuando Jerez tenía sólo treinta hermandades de penitencia, Bellido llegó a argumentar que ése era el número perfecto, dado que Jesús comenzó su vida pública precisamente a esa edad, a los treinta años. Hubiera sido muy fácil decirle: "Bueno, señor obispo, pues apruebe al menos tres más, y llegamos a la edad de la Pasión y Muerte de Jesucristo, que es lo que estamos conmemorando"...
Sólo en el tramo final de su vida abrió la mano y favoreció la fundación de la Hermandad de la Clemencia, que hoy podemos considerar la primitiva entre la hornada, muy numerosa, de nuevas corporaciones. Para la historia quedó su llamada al paso del Señor de la Clemencia en la Rotonda de los Casinos durante la Procesión Magna del año 2000. Todo un símbolo, un aldabonazo de los nuevos tiempos que estaban por llegar... aunque ya sin él.
Y es que fue con Juan del Río y con José Mazuelos al frente de la diócesis cuando hubo una auténtica eclosión cofradiera. Baste decir que de aquellas treinta hermandades de penitencia mencionadas, Jerez cuenta ahora con cuarenta y seis. Estamos hablando, por tanto, de un crecimiento en menos de veinte años de más del cincuenta por ciento. A muchos les parece demasiado, pero debemos insistir en que esto se debe a esa parálisis de creación de nuevas hermandades a la que Bellido Caro había sometido a la ciudad. Sin esa parálisis obligada, que ha llevado la Semana Santa a barrios cuyas calles no sabían lo que era hasta hace nada, el crecimiento habría sido más sostenido en el tiempo, más fluido.
El caso es que se puede afirmar que aproximadamente un tercio de las hermandades penitenciales de Jerez son bastante recientes y, dado que hablamos en muchas ocasiones de corporaciones pequeñas en número de hermanos y en capacidad económica, la evolución patrimonial, la adquisición y creación de pasos y enseres de calidad es algo que lleva mucho tiempo y mucho esfuerzo.
Y llegados a este punto, encontramos dos formas de crecer que resultan contrapuestas. Hay hermandades que tienen prisa, quieren correr para tener lo antes posible un Cristo, una Virgen, un paso de misterio con muchas figuras secundarias... y otras que van mucho más despacio, pero caminando siempre sobre seguro.
Así, la Semana Santa de Jerez tiene hermandades muy recientes que ya han recurrido a pedirle al imaginero que retoque sus imágenes titulares porque, no nos engañemos, no gustaron nunca. ¿Y ahora sí? Otras le han dado ya varias vueltas a la escena que quieren representar en sus misterios, si es que por fin lo tienen claro: ahora pongo a éste aquí, ahora lo pongo allí, ahora quito a éste y encargo uno nuevo... Y luego están las que, por no recurrir a una opción de calidad desde el principio, acaban, para entendernos, tirando el dinero porque en pocos años se dan cuenta de que han corrido demasiado, que lo que tienen lo hicieron deprisa sólo para tener algo con lo que salir ya y que tienen que buscar a otro que haga un trabajo mejor, con garantía de calidad. Pero a esto, además de la dificultad económica teniendo que volver a invertir (ahora bien) en lo mismo que ya se invirtió (no tan bien), hay que sumar el conflicto de darle el cambiazo a imágenes que, aunque demasiado discretas, ya tienen sus devotos y no van a aceptar fácilmente su sustitución.
No voy a poner ejemplos concretos de esta primera forma de crecer porque cualquiera que conozca un poco la Semana Santa de Jerez ya tiene esos ejemplos en la cabeza. Así que vayamos con la otra forma de crecer, la que está demostrado que a la larga es la correcta. Y aquí sí voy a poner un ejemplo, el que indica el titular y la foto que ilustra este artículo: la Salud de San Rafael, que es, o debería ser, un modelo a seguir.
La hoy Hermandad de la Salud de San Rafael tiene su sede en la humilde barriada de El Chicle, curiosamente la zona de Jerez para la que Castillo Lastrucci hizo el Señor de la Salud y Remedios de Bellavista, que estaba destinado a ser el titular de un proyecto de hermandad a imagen y semejanza de San Gonzalo. Sin embargo, con el proyecto muy avanzado, el entonces obispo auxiliar de la Archidiócesis de Sevilla en Jerez, José María Cirarda Lachiondo, frustró estos planes, El Chicle se quedó sin hermandad y el Señor acabó en Bellavista, donde procesiona cada Viernes de Dolores.
Volviendo a la Hermandad de la Salud, no lo tuvo fácil en sus inicios, dado que dio varios tumbos hasta que recaló en la Parroquia de San Rafael y San Gabriel, convirtiéndose así en la Salud de San Rafael. En 2005 se bendice la que fue su primera imagen titular, el Señor de la Salud, de Miguel Ángel Segura. Una rápida búsqueda en internet permitirá conocer esta talla a quien no la haya visto nunca. La comparación con el actual, de Fernando Aguado (2012), no deja lugar a dudas de lo acertado que fue el paso adelante que, cuando había que darlo, decidió afrontar esta corporación.
Y es que el cambio de imagen llegó un año antes de la conversión de la agrupación parroquial en hermandad de penitencia y siete años antes de su incorporación a la Semana Santa y a la nómina de cofradías que hacen estación en la Catedral.
Dentro de las posibilidades de una hermandad pequeña enclavada en una zona humilde, la Hermandad de la Salud de San Rafael tuvo claro que tenía que apostar sobre seguro; en este caso por Fernando Aguado, un imaginero plenamente solvente que, además, recibió el encargo de realizar el misterio al completo y la dolorosa que hemos conocido recientemente.
Pero, ¿a qué precio apostó la Salud de San Rafael por la calidad? Pues al precio de estar durante varios años saliendo a las calles, tanto el Sábado de Pasión como el Martes Santo, con el Cristo solo en la inmensidad de su paso. En 2023 se unió un soldado romano y en este año se ha incorporado San Dimas. Y así, sin correr, poco a poco, ese paso se va llenando y seguirá llenándose en los próximos años. Pasito a pasito, pero con firmeza y teniendo claro el objetivo final, lleve el tiempo que lleve. ¿Tendrá la Salud que hacer como otras hermandades y retocar el Cristo dentro de unos años porque no termina de convencer? Pues no parece. Al contrario, convence absolutamente. ¿Habrá que darle vueltas y revueltas al conjunto escultórico del misterio, quitando, poniendo y retocando figuras? Tampoco.
¿No es acaso mejor esta opción que correr por correr dando palos de ciego? ¿No es mejor apostar por la calidad? ¿Y no es la opción más adecuada para evitar polémicas como la que el mes pasado inició una imaginera incapaz de asumir las evidencias? ¿No es más inteligente hacer las cosas extraordinariamente bien desde el principio para no tener luego que dar tumbos y rectificar en exceso?

domingo, 28 de enero de 2024

SEVILLA SE QUEDA SIN CARTEL EN 2024


Absténganse de leer este comentario los eruditos de redes sociales que pregonan su buen gusto y la ignorancia de los que no comparten su opinión. Me refiero a esos intelectuales (o eso creen ser) para quienes si una determinada obra no te gusta es porque no entiendes de arte, eres rancio, un reaccionario. A vosotros me dirijo: no leáis este comentario porque no os va a gustar.
Sevilla se ha quedado este año sin cartel de la Semana Santa. Sin cartel oficial, me refiero. Que carteles afortunadamente hay muchos. Se quedó también sin cartel en 1999 y, como entonces, por una razón muy sencilla: eso que se ha presentado este sábado será una gran obra de arte, será una pintura de gran mérito, no lo discuto. Pero no es en absoluto un cartel de la Semana Santa de Sevilla. ¿Alguien ve Sevilla por alguna parte, además de en la rotulación? Si esto es un cartel de Semana Santa, ¿podría serlo de Sevilla igual que de Cádiz, de Zamora o de Pekín? Pues sí, podría.
Que sí, que las potencias son las del Cristo del Amor; que el sudario es el del Cachorro. Aceptamos barco. Pero... ¿me puede alguien decir qué día de la Semana Santa de Sevilla sale el Cristo representado en el cartel?
Dicen algunos que el cartel cumple su función porque llama la atención y no deja a nadie indiferente. Vale. Pero, ¿es la única función de un cartel? Porque me parece que un cartel anunciador de la Semana Santa de Sevilla debe anunciar la Semana Santa de Sevilla.
El año pasado tuvimos un cartel, por cierto de gran formato, que literalmente te metía en la Semana Santa de Sevilla (ver). Te hacía estar ahí, en la escena, en esa levantá del palio de la Estrella; casi podías escuchar los sonidos, el eco del llamador en las naves de la Catedral, oler el incienso, la cera... Pero, seamos honestos, ¿a qué momento de la Semana Santa hispalense nos conduce el cartel de este año? ¿A qué sensaciones cofradieras? ¿A qué recuerdos? ¿A qué vivencias?
Dicen que el autor, Salustiano García, ha sido fiel a su estilo propio. Bien. Ha hecho lo que se esperaba de él. Le han llamado a él conociendo su obra y ha hecho una obra más en su línea. Lo esperado. ¿O es que el Consejo esperaba otra cosa? Pero, ¿qué es lo que ha hecho el artista, que lo es? Un retrato de su hijo "disfrazado" de Cristo Resucitado. Enhorabuena a él y enhorabuena al hijo.
Lo que pasa es que, en la Semana Santa de Sevilla, Cristo Resucitado tiene la cara del que vive en Santa Marina. Hay fotomontajes muy buenos en los que la gente ha sustituido al hijo de Salustiano por la talla de Francisco Buiza. La verdad es que lo mejor del cartel está siendo lo que lo rodea en los comentarios de la calle y en las redes sociales.
Los defensores del cartel, esos eruditos que desprecian las opiniones contrarias, se agarran a que es la modernidad de la obra lo que genera rechazo... También era de una línea absolutamente moderna el cartel de Manolo Cuervo de 2022 y ahí sí estaban representadas Sevilla y su Semana Santa a través del rostro del Cachorro y aquella estampita de la Esperanza de Triana (ver).
Y si falla lo de la modernidad, argumentan que el problema que vemos los rancios incorregibles es la excesiva desnudez del hijo del pintor, como si en Sevilla fuéramos más de rezarle a crucificados con pantalones anchos y un jersey de cuello vuelto como vestimenta.
Y si falla la tontería de la desnudez, entonces recurren a la homofobia (¿mande?). Sí, a la homofobia. Vaya usted a saber qué tiene que ver una orientación sexual con la obra, con el pintor, con el hijo o con el vecino del quinto.
Total, que los que dicen que saben mucho y que el cartel es maravilloso (aunque estoy convencido de que muchos lo defienden sólo para sentirse más entendidos, más expertos, más listos, más guays), consideran que si a usted no le convence es porque usted, asúmalo, es un ignorante. Y que ahí, en el hijo de Salustiano haciendo de Resucitado, está la Semana Santa. No sólo la Semana Santa. Está la Semana Santa de Sevilla. Ni la de Dos Hermanas, ni la de Gines, ni la de Bornos, ni la de Peñarroya-Pueblonuevo. La de Sevilla. ¿O es que no lo ve usted? Usted no tiene ni idea.
¿Acaso la Macarena, el misterio de San Benito, un nazareno, unos candelabros, un manto... son capaces de representar a la Semana Santa de Sevilla mejor que el hijo de Salustiano? Hombre, por favor, no sea usted un cateto.

jueves, 28 de diciembre de 2023

ASÍ SERÁ LA NOVEDOSA (O NO TANTO) SEMANA SANTA DE 2024


El año pasado se anunció a bombo y platillo la revolucionaria reorganización general de la Semana Santa, que pondría cada jornada patas arriba para mejorar los distintos aspectos negativos que se fueron arrastrando durante años, incluso décadas. El Consejo se ponía las pilas y apostaba por modificaciones sin complejos de órdenes de paso y recorridos.
Luego la cosa se quedó un poco a medio gas, porque en las jornadas que se tocaron no siempre se apostó por la mejor opción y hubo otras que apenas se tocaron aunque faltita les hace. Pero es que si ya en 2023 la revolucionaria reorganización lo fue sólo a medias, nos encontramos con que para 2024 la cosa se quedará más que descafeinada. 
Ahora entraremos en detalle, pero a modo de resumen podemos decir que lo que funcionó en 2023 no se repetirá el año que viene y lo que no funcionó sí. Incluso en algunos casos se dará marcha atrás como si la cacareada reorganización del año pasado jamás hubiera existido. Lo vemos.

DOMINGO DE RAMOS
Uno de los grandes objetivos de la reorganización era evitar que las cofradías regresaran a su templo más allá de las tres de la madrugada. Por eso sorprendió que en 2023 la Estrella, que superaba habitualmente esa hora siendo séptima en carrera oficial, pasara al octavo lugar. Pues bien, en 2024 seguirá siendo octava.
Pero es que otro objetivo era que hubiera, en la medida de lo posible, alternancia a derecha e izquierda, en los itinerarios de vuelta desde la Catedral. Se pretendía así acabar, en el caso del Domingo de Ramos, con el famoso trenecito que formaban desde la plaza de la Virgen de los Reyes hasta la salida de Francos las hermandades de la Cena, la Hiniesta y San Roque. Es verdad que el trenecito se mantuvo en parte, con la Hiniesta y la Cena, aunque un tren de dos vagones es más fácil de manejar que uno de tres.
Pero resulta que hace semanas se anunció que el Domingo de Ramos de 2024 recupera el trenecito de tres vagones, que serán la Cena, San Roque y la Amargura, ya que la Paz irá antes de la cofradía de los Terceros. Un trenecito peor que el tradicional que se producía hasta 2022, dado que aquel se rompía cuando el vagón central, la Hiniesta, seguía recto hacia la plaza del Pan en lugar de subir la Cuesta del Rosario, como hacían el primero y el tercer vagón. Ahora, sin embargo, tanto la Cena como San Roque, los dos primeros vagones, subirán juntos la Cuesta del Rosario y no se separarán hasta Boteros.
El orden, por tanto, será Borriquita, Jesús Despojado, Hiniesta, Paz, Cena, San Roque, Amargura, Estrella y Amor. ¿Evitará este orden, trenecito recuperado incluido, el enorme retraso con el que finalizó el Domingo de Ramos de 2023?

LUNES SANTO
No se tocó en 2023 y tampoco se tocará en 2024. ¿Porque es un día perfecto? No. Qué va. No se va a tocar porque... porque... Bueno, que no se va a tocar. Y eso a pesar de que el tercer objetivo de la reorganización general decía que las hermandades que están más cerca de la Catedral deberían ser las últimas de cada jornada. Es decir, las Aguas en el caso del Lunes Santo. Pero no.
La Hermandad del Museo lleva años queriendo adelantar su puesto en el día; dejar de ser la novena y última, y adelantar así la entrada en su capilla, que algunos años ha superado las cuatro de la madrugada. Pero va a ser que no. ¿Sería mucho esfuerzo para las Aguas ser la última? No. ¿Supondría un gran cambio para sus hermanos? No. ¿Aliviaría en algo la situación del Museo? Pues algo. Pero no. Otro año será. De momento en 2024 será como siempre: Polígono de San Pablo, Beso de Judas, Santa Genoveva, Santa Marta, San Gonzalo, Vera-Cruz, Penas, Aguas y Museo.

MARTES SANTO
El Martes Santo se autogestiona la mar de bien. No necesita la tutela del Consejo, que visto lo visto... Tanto es así que acordaron de buen rollo el orden de 2023, y de la misma reunión salió ya el orden para 2024, que sólo se dejaría de aplicar si el orden de este último Martes Santo hubiera dado como resultado una jornada perfecta. Parece ser que no lo fue porque finalmente el orden del año que viene será diferente: Cerro, San Benito, Bofetá, Candelaria, San Esteban, Javieres, Estudiantes y Santa Cruz. ¿Y si resultara que ningún orden posible da como resultado una jornada perfecta?

MIÉRCOLES SANTO
Llegamos a una jornada peliaguda donde se ha aplicado el sinsentido común más literal. El año pasado se nos habló de un curioso sistema de puntos para evaluar los beneficios que en cada jornada supondría aplicar cada posible orden en carrera oficial.
En el caso del Miércoles Santo se nos hizo saber que el orden con mejor puntuación no se iba a aplicar por la negativa de unas cuantas cofradías. Así que se decidió aplicar otro distinto con peor puntuación y que además enfadó sobremanera a dos cofradías: el Buen Fin y el Cristo de Burgos. Era el siguiente: Carmen Doloroso, Buen Fin, Sed, San Bernardo, Lanzada, Baratillo, Panaderos, Siete Palabras y Cristo de Burgos.
Para 2024 las nueve cofradías, oh sorpresa, no se pusieron de acuerdo en cómo organizar el día. Y aquí llegó entonces el Consejo para tomar la decisión final, que no es otra que... redoble de tambor... repetir el orden de 2023.
Recapitulo por si alguien se ha perdido. El Consejo tiene en un cajón el orden con mejor puntuación de todas las opciones posibles, pero en lugar de aplicarlo tras no ponerse de acuerdo las cofradías del día, decide repetir la fórmula de 2023, que sigue sin ser la mejor ni de lejos. ¿Alguien entiende algo? ¿Para esto se diseñó el sistema de puntos?
Eso sí, para intentar contentar (sin éxito) al Buen Fin y evitarle los parones que le provocó el Baratillo y las Siete Palabras, se decide que el Baratillo dé un absurdo rodeo desde la plaza de la Magdalena, a dos pasitos de la Campana, tomando Méndez Núñez hasta la plaza Nueva, y buscando luego la Campana por Tetuán y Velázquez. ¿Prefiere el Baratillo este sinsentido antes que, teniendo en cuenta que es la que está más cerca de la Catedral, retrasar su puesto? Parece ser que sí.
En cuanto a las Siete Palabras, para no taponar al Buen Fin por la zona del Museo, renuncia a su paso por Baños, Goles y la Puerta Real, un itinerario muy acertado que era un guiño a su propia historia, y en su lugar irá a Jesús de la Vera-Cruz y al otro tramo de Baños hacia la Gavidia.

JUEVES SANTO
Hay que reconocer que el Consejo estuvo muy acertado en su orden de paso de 2023. Supuso unos cambios nada radicales que equilibraron la jornada desde el punto de vista de los horarios, reduciendo la diferencia entre un grupo de cofradías saliendo muy seguidas al principio del día y otro grupo de cofradías muy seguidas al final. Esto facilitó la movilidad de la masa que hay por el centro de Sevilla en Semana Santa, lo que redundó en una mejora de la seguridad y una ampliación del abanico de opciones para todos.
Pero, claro está, lo que funciona es aburrido. Así que las hermandades han acordado (no por unanimidad) volver al orden clásico: Negritos, Exaltación, Cigarreras, Monte-Sión, Quinta Angustia, Valle y Pasión. ¿Y qué ha dicho el Consejo? Pues que bueno, que vale, que no vamos a romper una amistad de tantos años por un tema menor como éste. Haced lo que os dé la gana.

MADRUGÁ
Todo el mundo sabe cuál es la solución de la Madrugá. Todo el mundo. El Consejo, las hermandades, los cofrades... y hasta seguro que muchos turistas también. Pero, ¿para qué vamos a solucionar nada? ¿De qué íbamos a hablar entonces en las tertulias de pescaíto o en la tumbona de la playa?
El orden en 2024 será (¿alguien lo dudaba?) el de siempre, el que lleva décadas fallando: Silencio, Gran Poder, Macarena, Calvario, Esperanza de Triana y Gitanos. Esto implica repetir el absurdo de hacer que la Esperanza de Triana se meta por Zaragoza hasta Plaza Nueva y que el Gran Poder amplíe su desvío llegando hasta el Baratillo.
Lo curioso del asunto es que el Gran Poder ha sido la hermandad que más se ha quejado de la configuración de 2023 y de su ampliado rodeo por el Arenal. A esa hermandad habría que decirle: corazón mío, la solución está en tus manos. En las tuyas y en las de la Macarena. Pero, oye, si veis mejor seguir con la romántica, pero completamente obsoleta Concordia, y mantener sine die, año tras año, la discordia general en la jornada... pues ya como queráis. Palos a gusto no duelen.

VIERNES Y SÁBADO SANTO
Son días sin complicaciones, sin horarios incómodos, sin cruces difíciles, sin agobiantes tiempos de paso... así que se quedan igual, como es lógico. Lo que funciona no se toca; lo que no funciona sí. El Viernes Santo será el de siempre: Carretería, Soledad de San Buenaventura, Cachorro, la O, San Isidoro, Montserrat y Mortaja. Y el Sábado Santo, ya sin Santo Entierro Grande, será el normal: Sol, Servitas, Trinidad, Santa Entierro y Soledad de San Lorenzo.

jueves, 14 de septiembre de 2023

DESACUERDOS DE MUTUO ACUERDO


Ya lo dije el mes pasado (ver): soy fan de los comunicados de rupturas de relación entre hermandades y bandas. Me parecen absolutamente maravillosos; algunos son para enmarcar. Hoy se ha hecho oficial la ruptura entre la Banda de Cornetas y Tambores del Rosario de Cádiz y la Hermandad del Transporte de Jerez. 
Lo mejor del comunicado no es lo que dice, que también tiene alguna perla grandiosa, sino lo que no dice. Y lo que no dice es que si la Hermandad de la Estrella de Sevilla no le hubiera dicho "ven", la banda seguiría en Jerez. Tan sencillo como eso. Pero, si no da la verdadera razón de la ruptura, ¿qué argumenta la banda? Pues simplemente indica que no han llegado a un acuerdo y, a continuación, que ambas partes han decidido la no renovación para el año que viene "de mutuo acuerdo".
A ver, a ver... ¿Acaban de decir que, como no ha habido acuerdo, rompen de mutuo acuerdo? Pero, ¿entonces ha habido acuerdo o no ha habido acuerdo? Vuelvo a los paralelismos sentimentales que tanto me gustan. Tu novia te dice que quiere romper; tú le dices que no, que quieres seguir la relación; y acto seguido, a vuestras amistades les contáis que habéis roto de mutuo acuerdo, que habéis querido romper los dos. ¿Tiene sentido? ¿Veis por qué me encantan estos comunicados?
La Hermandad del Transporte, por su parte, lo ha hecho algo mejor. Al menos no se contradice en apenas una frase. Simplemente comunica "la no renovación de mutuo acuerdo". Bueno, vale, aceptamos pulpo.
Mi pregunta, al final, es para qué sirven estos comunicados. Todos sabemos que la razón por la que la Banda del Rosario de Cádiz deja tirada a la Hermandad del Transporte es la misma por la que acaba de dejar tirada a la Oración en el Huerto también de Jerez. Porque si Sevilla dice "ven", lo dejan todo. Pues ya está. Si todo el mundo lo sabe, ¿a qué viene tanto comunicado que no dice claramente lo que hay, que en realidad comunicar, lo que se dice comunicar, comunica poco?
Y luego está el tema de la Estrella. De momento la hermandad no ha dicho esta boca es mía. Para quien no siga estas novelas apasionantes de hermandades y bandas, el Domingo de Ramos de 2024 será la Banda de la Presentación al Pueblo de Dos Hermanas (que consumará el intercambio de cromos yéndose a Jerez) la que vaya tras el Cristo de las Penas. ¿A qué viene este falso suspense?
Pero lo mejor de lo mejor por parte de la Estrella son unas declaraciones ahora rescatadas del hermano mayor en 101 TV hace unos meses donde, a preguntas del presentador, decía que la hermandad estaba muy contenta con Presentación al Pueblo, que habían tocado divinamente este año y que no se planteaban el cambio. Además, en un alarde de "sujétame el cubata", el hermano mayor calificaba los rumores, ahora confirmados, como bulos y aconsejaba a los medios acudir siempre a la fuente, en este caso él mismo, para confirmar o desmentir rumores. Vamos, exactamente lo que hizo el presentador del programa, acudir a la fuente. Pero lo que le dijo la fuente es justo lo contrario a lo que finalmente ha ocurrido.
Por favor, estoy enganchadísimo a estos novelones de intriga, misterio, traición, amores queridos y reñidos... ¡Necesito más capítulos!
Por cierto, enhorabuena a la Banda del Rosario de Cádiz, que el año que viene tocará con cuatro hermandades sevillanas. Disfrutad el momento. Al menos hasta que alguien, con ínfulas de melómano acreditado, diga con la cara arrugada aquello de "ya no suenan como antes", y entonces una hermandad prescindirá de vosotros (siempre de mutuo acuerdo), y a ésa le seguirán las demás. Ya ha pasado con otras formaciones. El modus operandi es siempre el mismo.

miércoles, 9 de agosto de 2023

"ERES MARAVILLOSO... TE DEJO... VUELVE"


Lo confieso: soy un gran fan de los comunicados en los que las hermandades anuncian que prescinden de determinadas bandas como acompañamiento musical de sus titulares. No he llegado al punto de coleccionarlos, pero en general me parecen fascinantes. 
Y no porque muchos de ellos sirvan para constatar el fracaso de nuestro sistema educativo en lo que a calidad de la redacción se refiere, sino por la curiosa diplomacia que destilan cuando, en un mismo texto, pretenden aunar la información del despido y el agradecimiento por los servicios prestados. Esto también pasa, claro está, cuando son las bandas las que rompen su vinculación con una hermandad por un contrato mejor en otra. Digamos que es lógico intentar quedar bien. Sería muy frío no incluir en el comunicado algún mensaje positivo sobre la formación musical a la que se echa. Entra, por tanto, dentro de lo normal, de lo amable, de lo correcto.
Pero hay un comunicado que me ha llamado poderosamente la atención recientemente porque va mucho más allá del obligado reconocimiento a la banda a la que se muestra la salida. Me estoy refiriendo al que la semana pasada hizo público la Hermandad de las Viñas de Jerez para informar de la decisión de la junta de gobierno de dar boleto a la Agrupación Musical de la Sentencia tras su paso de misterio.
Si al leer el comunicado nos saltamos la parte en que dice que "se ha decidido prescindir" de dicha formación, podríamos pensar, avanzando en la lectura, que lo que ha aprobado la hermandad es brindar un merecido homenaje a la banda, además de la consiguiente renovación sine die del contrato.
Así, el comunicado dice que "ambas corporaciones han crecido de la mano", que la agrupación ha hecho su trabajo "de una forma ejemplar", que han sido dieciocho años en los que la hermandad ha "disfrutado" de sus sones y ha rezado con ellos. Habla la hermandad de agradecimiento, de cariño, de profesionalidad y hasta indica que en estas casi dos décadas de relación se ha llegado a lograr "uno de los binomios más importantes de la Semana Santa jerezana". Incluso se intercalan en el texto, de forma poética, los títulos de algunas de las marchas dedicadas a la hermandad por parte de la agrupación: composiciones que ahora tocará otra. ¿Las tocará? Pero lo que hace que el comunicado resulte francamente sorprendente es que hacia el final del texto se indica lo siguiente: "esperamos que en un futuro nuestros caminos se vuelvan a unir".
Imagínate, querido lector, que tienes una novia que, tras muchos años juntos, te dice aquello tan terrorífico de "tenemos que hablar". Tú acudes a la cita con miedo, imaginando si aquello significará lo que parece. Y efectivamente, sin apenas lugar para el suspense, te dice que te deja. Sin paños calientes. Pero a continuación, tu ya ex novia te empieza a enumerar todas las razones que han hecho de ti el novio perfecto. Habéis madurado juntos, lo habéis compartido todo, has estado ahí para ella en todo momento, le has dedicado regalos y palabras maravillosas, has sido todo un novio ejemplar y entregado, estar contigo ha sido disfrutar de cada instante; vamos, que habéis sido el binomio más importante de entre todo vuestro círculo de amigos emparejados...
Tú, evidentemente, no entenderás nada. Pero lo que casi al final de la conversación hace que prácticamente te explote la cabeza es que desea que en un futuro vuestros caminos se vuelvan a unir, que retoméis vuestra inmejorable relación más adelante. "Entonces, ¿por qué me dejas?", balbucearás al borde del llanto con un inmenso signo de interrogación dibujado en la cara...
Dicen algunos que la sustituta de la Agrupación de la Sentencia en las Viñas podría ser Virgen de los Reyes o la Redención. Otros apuntan a un cambio de estilo y apuestan por Rosario de Cádiz, la que le ha durado a la Oración en el Huerto sólo un año después de que esta cofradía prescindiera también de Sentencia y contratara a la banda gaditana, que el año que viene tocará con la Exaltación de Sevilla.
A ver si va a resultar que ahí está la clave del comunicado. A ver si va a resultar que esa frase de la novia (hermandad) al novio (banda), "esperamos que en un futuro nuestros caminos se vuelvan a unir", lo que en realidad significa es: "te dejo por otro, por un novio sevillano o gaditano de mucho renombre que probablemente pase de mí pronto, y entonces te llamaré otra vez a ti, que has sido para mí durante dieciocho años el mejor novio posible. Y cuando eso ocurra, cuando te vaya a buscar, sé buen chico, anda, y vuelve conmigo".

martes, 21 de febrero de 2023

"EN ESTE PUEBLO ES VERDADERA DEVOCIÓN LO QUE HAY POR FAULKNER"


Imagine que es usted el obispo de una diócesis catalana, donde tiene que convivir con el independentismo o, dicho de otro modo, con gente que en su región presume de ser más y mejor que sus compatriotas, que se inventa antiquísimos países catalanes y que se ufana de caracterizar a su tierra una cultura, una historia, un patrimonio, por qué no, mejor que el de los demás... 
Ahora imagine que a usted de repente le envían de arzobispo a Sevilla y, quizá, piensa que es un destino más tranquilito, aunque sólo sea por la ausencia de ese independentismo cateto y provinciano que acaba de dejar atrás. Pero entonces, leyendo cualquier medio de comunicación un martes de Carnaval, cuando los cristianos del lugar, su rebaño, deberían estar preparando mente y corazón para la inminente Cuaresma, se encuentra con que una hermandad ha encargado una prueba del Carbono 14 a un trocito de su imagen titular para demostrar que no es tan reciente como los maliciosos rumores llevan afirmando décadas, desde los tiempos de Castillo Lastrucci e Illanes, o incluso antes. ¿Qué haría usted? ¿Sonreír comprensivo o pedir el traslado de vuelta?
Lo de la Esperanza de Triana y el Carbono 14 es literalmente de traca. Incluso esta mañana ha llegado a ser dicha advocación 'trending topic' en la red social del pajarito; algo que nunca ocurre cuando se trata de hablar de obras sociales y otras cuestiones tan menores como ésta. No. La Esperanza de Triana ha sido tendencia por una prueba pseudo-científica (refutada por muchos expertos por su falta de precisión), encargada por la hermandad para intentar tapar la boca a los que ponen en cuestión que la dolorosa que hoy conocemos sea la misma que en su origen. Es decir, la hermandad se ha enfangado para responder a la rumorología. Como si acaso importara.
El resultado que publicita orgullosa la junta de gobierno de esta prueba que, recordemos, negó la veracidad de la Sábana Santa, descartando que la de Turín sea la que realmente cubrió el cuerpo de Jesucristo en el sepulcro, es que la Esperanza de Triana está hecha con una madera que estaba viva en algún periodo de tiempo comprendido en una inmensa horquilla que va desde 1460 hasta 1635. Año arriba, año abajo... Y, claro, muchos medios de comunicación, profesionales o aficionados, han buscado el 'clickbait' (o directamente han mostrado su incapacidad para comprender el brevísimo informe publicado), asegurando que la Esperanza de Triana es del siglo XVII (como muy reciente), lo que por cierto no es exactamente lo que afirmó hace unos meses Pedro Manzano sobre la policromía original de la talla tras haberla restaurado.
Añádase en este punto la intervención de los 'hooligans' que, a favor o en contra del resultado del estudio técnico (que no científico) del Carbono 14 campan a esta hora en redes sociales y foros presumiendo del "descubrimiento" o ridiculizando sus consecuencias.
Pero, una sencilla pregunta que se me viene a la mente: ¿qué más da si la Esperanza de Triana tiene cuatro siglos, cien años o veinticinco? Con la de manos que han tocado, con más o menos profesionalidad y con un incendio de por medio, la imagen, ¿de verdad una hermandad se tiene que meter en este jardín para intentar demostrar vaya usted a saber qué? Como si la imagen que tenemos hoy en día se pareciera en algo a su estado original... 
Sólo hay que ver las fotografías más antiguas que se conservan de la Esperanza y compararlas con su estado actual para llegar a la conclusión de lo absurdo que es pelear por una antigüedad hasta el punto de recurrir al Carbono 14 para intentar cerrar bocas y acallar rumores. La Esperanza de Triana no tiene uno, ni dos, ni tres autores. ¡Tiene varios! Y, por lo tanto, varias fechas de ejecución. Si estuviéramos hablando de una imagen que jamás hubiera sido retocada... pues vale. Pero, evidentemente, no es el caso.
Total, que todo este jaleo tan innecesario ha dado como resultado una historieta más propia de una película de Berlanga, como la genial "Amanece que no es poco". En ella un circunspecto José Sazatornil afirmaba aquello de "¡en este pueblo es verdadera devoción lo que hay por Faulkner!". Si esa película se hubiera desarrollado en Sevilla, visto el resultado de la pruebecita y el 'hooliganismo' resultante, quizá la frase hubiera sido del tipo: "¡en esta ciudad es verdadera devoción lo que hay por el siglo XVII!", el siglo de Montañés, de Mesa, de Ocampo, de Gijón... y quién sabe si del autor de una imagen que hoy, tras retoques y retoques y más retoques, vive en la calle Pureza. Si es que ese misterioso autor no está entre los que ya he mencionado, claro está...

miércoles, 23 de noviembre de 2022

SI ERES UN COFRADE NOSTÁLGICO, TE REGALAMOS ESTE ARTÍCULO


Recuerdo perfectamente cuál fue el primer vídeo de "Momentos Cofrades" que compré. Fue el Volumen XI, el que comenzaba con la Macarena por el Convento de las Hermanas de la Cruz. La productora RVG llevaba varios años sacando sus vídeos en VHS y, de entre todos los que ya habían salido, escogí cuidadosamente el XI viendo el contenido de cada uno. No imaginaba que acabaría teniendo la colección completa y me llevó tiempo escoger cuál quería.
El precio fue 1.995 pesetas y dentro estaba ese papelito animando al comprador a participar en un juego. "Si eres un cofrade experto te regalamos este vídeo", decía el papel. La cuestión era adivinar a qué hermandad pertenecía cada fragmento de la cabecera, cambiante cada año, que por entonces tenían los vídeos, siempre a los sones de "Amarguras". El recientemente fallecido Jesús Quintero salía en algunas de esas cabeceras cangrejeando delante del misterio de la Carretería.
El siguiente vídeo que compré fue el Volumen IV... luego el XII... y luego... vaya usted a saber. Y así me puse al día adquiriendo poco a poco, de uno en uno (a veces dos de golpe) cada volumen. A partir de ahí cada vez que salía un volumen nuevo sentía una cierta emoción. ¿Qué hermandades saldrían en el nuevo vídeo? ¿Por dónde estarían grabadas?
En 2002 salió el último volumen en VHS, el XIX, que saldó la deuda con las hermandades del Cerro y las Siete Palabras, que hasta ese momento no habían aparecido nunca en la colección. Ese año, además, salieron a la venta los capítulos I y II en DVD. El primer DVD se abría igual que el primer VHS, con San Gonzalo por la Capilla de la Estrella; un guiño de los nuevos tiempos hacia quienes veníamos de los viejos.
Nació en ese momento una segunda colección, ahora en formato digital. Los capítulos dieron paso a la serie de "Cofradías de barrio", a "Ruán y esparto", a los packs de misterios y palios, y a los de Triana, y a los de la Madrugá... y de ahí a las colecciones que aunaban el nombre de "Momentos Cofrades" con el año de grabación: "Momentos Cofrades 2010", "Momentos Cofrades 2011" (éste salió también en BluRay), "2012", "2013"... A partir de 2014 se ganó un DVD más por año, cuatro en lugar de tres, que se vendían por parejas: una hacia Navidad y la otra en el inicio de la Cuaresma.
Hubo también tiempo para ediciones especiales, como el DVD de la Hermandad de los Gitanos, los de los aniversarios de Santa Genoveva y la Paz, el de la Coronación Canónica de la Virgen de Regla, el pack del L aniversario de la Coronación de la Macarena...
El resultado de todo ello es una colección que conservo como un auténtico tesoro y que reviso con frecuencia. Tampoco demasiada porque uno tiene más vida y obligaciones. Pero el caso es que ahí está ese tesoro, siempre dispuesto a emocionarme aunque haya visto mil veces muchas de sus escenas.
Pero las cosas tal y como llegan, desaparecen. Recientemente, un usuario preguntaba a través de las redes sociales a la productora si este año saldrán los habituales packs con las escenas de la última Semana Santa. La respuesta fue que en principio no; no habrá pack de "Momentos Cofrades 2022", ya que con la plataforma que ahora tienen es suficiente. "Momentos Cofrades" nos ha dejado, por tanto. Terminó en 2019 sin que lo imagináramos y la pandemia contribuyó a darle la puntilla. Ahora sólo hay una plataforma de nombre extrañísimo que será donde aparezca cada año lo grabado junto a todo lo que de RVG ya tenemos los más cafeteros.
Los tiempos cambian y hay que entenderlo. La empresa se dirige ahora casi en exclusiva, como principal público, a los chavales para quienes casi todo el contenido que algunos tenemos desde hace años en las estanterías es absolutamente inédito. Es a ellos para quienes una plataforma como la ahora existente es un auténtico paraíso por el que navegar durante horas (los chavales tienen menos obligaciones), y además no ocupa espacio. Sería algo así como esas compañías aseguradoras que se centran más en atrapar a nuevos clientes que en cuidar a los que lo son de toda la vida.
La evolución, por tanto, es lógica. Aunque no por ello menos decepcionante. "Momentos Cofrades" ha desaparecido para quienes los seguimos durante años, pero la plataforma se presenta como una oportunidad increíble para los más jóvenes, que están empezando ahora a descubrir la labor que durante tres décadas ha llevado a cabo una empresa a la que algunas otras han intentado imitar.
Que esos jóvenes disfruten de la plataforma que les han creado, como los que ya somos algo mayores disfrutamos durante años de esos contenidos que seguiremos conservando con mucho cariño. Ya no habrá más "Momentos Cofrades", pero nos queda todo lo que llena nuestras estanterías.
Eso sí. Lo peor se lo lleva mi mujer, que con la Parte I y la Parte II de cada año me tenía medio resueltos los regalos de Reyes y de cumpleaños. ¿Qué se le va a hacer? Ella es una víctima colateral más de los nuevos tiempos...

viernes, 11 de noviembre de 2022

EL CONSEJO CONFIRMA, A CINCO MESES VISTA, EL SANTO ENTIERRO GRANDE PLUS


Cuando Francisco Vélez fue reelegido en junio de forma abrumadora como presidente del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla, afirmó que su objetivo en su segundo mandato era "trabajar, trabajar y trabajar" por las hermandades, recordando al famoso "programa, programa y programa" de Anguita.
A juzgar por lo vivido ahora con el Santo Entierro Grande de 2023, cualquiera diría que eso de "trabajar, trabajar y trabajar" ha quedado reducido a la mínima expresión. Y es que ayer el Consejo nos sorprendió (bueno, en realidad no tanto) haciéndonos saber que tiraba la toalla en la búsqueda de un recorrido común más allá de la carrera oficial para los pasos que se incluirán en el cortejo del Santo Entierro el año que viene. Sí, faltan cinco meses para el Sábado Santo, pero al parecer no hay tiempo suficiente para "trabajar, trabajar y trabajar" más. 
Así, ayer se indicaba que el próximo Santo Entierro Grande será, como el recordado Canal +, sólo para abonados. Es decir, sólo para los que tengan silla en la carrera oficial, como ocurrió en las ediciones anteriores. Cuando empezaba la programación codificada del mencionado canal, lo más que podía hacer uno era entornar un poco los ojos para tratar de adivinar entre las rayitas en blanco y negro lo que se estaba emitiendo en ese momento para los que pagaban por su contenido. Lo mismo tendrán que hacer quienes quieran ver los 15 pasos, más los tres del Santo Entierro, entre las vallas que protegen como contenido de pago lo que esté pasando por la carrera oficial. O verlo por la tele, claro está.
En un principio se habló de la plaza de la Concordia, pero como está tan increíblemente lejos de la Campana (a varios centenares de kilómetros), era un lío espantoso. Se descartó. Y de repente se anuncia que el inicio común estará en la Alameda, que es un lugar más amplio. Se anuncia quiere decir: o que alguien se va de la lengua o que alguien lo dio por hecho antes de ser definitivo o que a alguien le convenía que se diera a conocer sabiendo que no iba a salir para así poder decir "lo hemos intentado". Cada uno que elija la opción que más le convenza.
El caso es que parece ser que algunas de las hermandades invitadas (luego volveré con lo del término "invitadas") han protestado porque llegar a la Alameda en lugar de a la Campana suponía alargar sus recorridos en, también, varios centenares de kilómetros, lo que es algo insalvable desde el punto de vista físico para el ser humano (aceptemos pulpo...). ¿Conclusión? El Santo Entierro Grande empezará en la Campana, terminará en la Catedral y punto pelota.
¿No hay más opciones? ¿No se puede buscar una alternativa de recorrido común libre de sillas ni antes de la Campana ni después de la Catedral? ¿No podrían los pasos seguir juntos hasta la Puerta de Jerez, por ejemplo, después de pasar, o directamente sin pasar, por la Catedral? ¿No? ¿Imposible?
Evidentemente, porque no nos chupamos el dedo, si a cinco meses del Sábado Santo se dice que o Alameda o nada, es porque lo que interesa a quien sea es la nada. Porque siempre es más cómoda la nada que tener que "trabajar, trabajar y trabajar". Y a todo esto, la Hermandad del Santo Entierro, que se supone que es quien organiza el SEG (con ayuda del Consejo "trabajando, trabajando y trabajando", y del Ayuntamiento...), no ha dicho esta boca es mía. Lo más reciente que ha hecho es enseñarnos el logotipo del Santo Entierro Grande, hace ya una semana.
Pero, dando por buena la explicación de que las hermandades invitadas han sido las que han rechazado lo de la Alameda... permitidme una pregunta: ¿quiénes son esas hermandades para decidir acerca del recorrido común? Es decir, ellas son hermandades invitadas. Invitadas no significa obligadas. A mí me pueden invitar a una boda, pero no por aceptar ir voy a tener potestad para elegir el cuarteto musical que intervendrá en la ceremonia o las flores que conformarán el ramo de la novia. Si quien organiza el SEG decide empezar en la Alameda (o en otro sitio si hubiera ganas de "trabajar, trabajar y trabajar") y hay hermandades invitadas a las que no les viene bien, pues que amablemente declinen la invitación, que cofradías dispuestas a sustituirlas no van a faltar.
Y otra cosa. Si entre la Alameda y el Duque se pusieran sillas sólo para esa procesión, como ocurre en la del Corpus, y el dinero obtenido se repartiera entre las quince cofradías invitadas, ¿también dirían que no a ese recorrido común antes de la carrera oficial? Que no quiero yo decir nada. Sólo me lo pregunto...
En definitiva, con cinco meses de antelación el Consejo ha hecho oficial que el Santo Entierro Grande estará, como los contenidos más potentes de aquel Canal +, codificado. Sólo los abonados podrán verlo. El resto de los mortales se limitarán a poder ver a las otras cuatro hermandades del día como cualquier otro Sábado Santo o a intentar que les dé tiempo a ver por las calles alguno de los quince pasos participantes en sus respectivos traslados de ida o de vuelta de esta nueva edición del SEG +.
Todavía podrían los canales locales emitir el Sábado Santo de 2023 codificado poniendo una pequeña tarifa a sus espectadores; que la cosa está muy mala y no estamos para perder oportunidades de negocio regalando retransmisiones...