El pasado domingo tuvo lugar en la Iglesia de la Santísima Trinidad de Jerez el solemne besapié al Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia, que fue ubicado en el presbiterio alto del templo, sobre una alta peana de madera forrada en damasco rojo con apliques dorados.
El Cristo, que llevaba sus potencias de salida, estaba entre dos blandones de madera oscura con cirios color tiniebla, mientras que otros cuatro estaban algo más separados de la imagen. Además, también sobre pies de madera, había cuatro jarras plateadas con pequeñas flores moradas entre grandes hojas de color verde. Y ante la peana había algunas flores de cardo y espinos.
Sobre los escalones del presbiterio se colocó una tela de damasco rojo en la que se dispusieron una túnica de terciopelo burdeos, una corona de espinas sobre un pañuelo de encaje, un cáliz y una calavera. Detrás, el retablo mayor, presidido por la Virgen del Buen Suceso de Roque Balduque, tenía varios candelabros plateados con velas también color tiniebla junto a algunos candeleros con cirios blancos.
Finalmente, hay que destacar la presencia del estandarte corporativo en el lado izquierdo del presbiterio, y de la bandera trinitaria, que forma parte del cortejo de esta cofradía del Jueves Santo, en el lado derecho.
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