Con motivo de la festividad de la Virgen del Rosario, que se celebra hoy, viernes, la Hermandad de Montserrat mantiene expuesta a la veneración de forma especial a la imagen de Nuestra Señora del Rosario, que se encuentra desde hace unos meses en su propia capilla, al estar en obras la nave del Evangelio de la Parroquia de la Magdalena (ver).
La imagen de Cristóbal Ramos se eleva en el presbiterio alto sobre una sencilla peana de madera y aparece vestida con un manto liso de tonalidad grisácea, una saya de color crudo, como el vestido del Niño, y una toca de sobremanto de tul. Además, luce sus habituales enseres de orfebrería plateada, como son la corona, la ráfaga, el cetro y la media luna.
Entre la Virgen y el Niño sujetan un rosario, y cada uno de ellos tiene además otro, siendo el del Niño de reducido tamaño. Además, en el pecherín vemos diferentes broches, mientras que el Niño, además de su corona, tiene un crucifijo dorado colgando del cuello.
Flanqueando a la Virgen del Rosario vemos dos jarras del paso de palio de Montserrat con diversas especies florales de color blanco que igualmente están en un centro ante la imagen. También se han situado las dos pequeñas tallas de santos que acompañan en su retablo a la otra Virgen del Rosario, ésta de talla completa, que suele recibir culto en la capilla y que durante la estancia de la que se encuentra en la Parroquia de la Magdalena permanece en las dependencias anexas de la hermandad. Tanto las jarras como los santos se elevan sobre sendos pies de base cuadrada de madera dorada.
Detrás, a los pies del Cristo de la Conversión, hay más jarras con las mismas flores, varios candeleros con cera blanca, dos sacras y un pequeño dosel que cobija una talla del Niño Jesús. Y en los laterales se han dispuesto la bandera dominica a la izquierda y el estandarte corporativo a la derecha.
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