Antes de salir, el paso, que presentaba un variado y colorido exorno floral, fue acercado al presbiterio, a los pies de la Amargura, mientras la Banda de Música de la Cruz Roja tocaba la inmortal marcha de Font de Anta. Una vez en la calle, donde se oyeron vítores como "¡Viva la Reina de Sierra Morena!" o "¡Viva la Reina de Andalucía!", la Virgen de la Cabeza fue recibida con una salve interpretada por la banda y cantada por las muchas personas que la esperaban junto a la puerta, entre quienes se encontraban devotos llegados desde Andújar, ya que la hermandad matriz formaba parte del cortejo, además de otras cofradías hermanas como las de Palma del Río y Jerez de la Frontera.
Una petalada despidió a la pequeña talla antes de que alcanzara la calle Feria, donde la banda tocó "Aires de romería", marcha de corte festivo a la que siguieron "Virgen de las Aguas" y "Rosario de Monte-Sión", con la que la Virgen de la Cabeza alcanzó la capilla de la vecina hermandad del Jueves Santo, cuya junta de gobierno la recibió ante una puerta que no se abrió por completo hasta que el paso no se detuvo frente a ella.
Realizado el saludo, la imagen, réplica de la patrona de Andújar, abandonó la antigua plaza de los Carros a los sones de "Glorias de Sevilla". Más tarde, tras dejar la estrechísima calle Espíritu Santo, el paso se detuvo ante el convento del mismo nombre, del que se alejó con la marcha "Virgen de los Ángeles", y ante la residencia de ancianos Juan Grande, donde se oyó la omnipresente "Hosanna in excelsis".
Como andujareño y cofrade, me alegro de ver que la Cruz alzada que guía el cortejo de Nuestra Señora de la Cabeza venerada en San Juan de la Palma vuelve a ser custodiada como debe ser. En muchas ocasiones he podido participar en este Acto de Culto externo de la Hermandad Filial sevillana y me alegra ver que va resolviendo temas de cortejo.
ResponderEliminarHe podido llevar las insignias de nuestra Hermandad Matriz allá, en Sevilla, y reverenciar,antes de la salida procesional, a Nuestra Señora de la Amargura Coronada. Veo ahora que estas sublimes insignias esperaban a la Imagen de la Cofradía sevillana a las puertas del templo, lo cual no es propio de su protocolo. Ellas salen del interior de la capilla formando parte del cortejo, debiéndoles ser reservado un espacio, como insignias representativas de una corporación Matriz, en el último lugar de las representaciones cofrades.
Será a la entrada al templo cuando estas insignias de antigua tradición, se queden junto a las jambas de la puerta y formen un arco, uniendo sus moharras, para que, bajo ellas, pase la Imagen de Nuestra Señora.
Gracias, una vez más, Fernando, por acercarnos este trozo de Sevilla con olores a nuestra Sierra Morena andujareña.
Recibe un cordial saludo.