La Virgen del Carmen ha estado elevada sobre una peana dorada entre jarras con flores diversas de tonos blancos y morados, y con una media luna a sus pies.
Hay que recordar que la Virgen del Carmen del Buen Suceso es una talla de Rafael Barbero que vino a sustituir a la de Duque Cornejo desaparecida en mayo de 1931 en el asalto sufrido por este templo, en el que también fue destruido un crucificado y se dañó una talla de la Virgen Niña que formaba un conjunto escultórico con una imagen de Santa Ana, obra de Martínez Montañés, que afortunadamente se conserva.
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