La capilla del Dulce Nombre de Jesús de la Parroquia de la Magdalena presenta estos meses una estampa diferente motivada por la ausencia del Cristo del Sagrado Descendimiento, que fue retirado del culto a finales del pasado mes de agosto para su restauración.
La intervención, con una duración prevista de entre cinco y seis meses, está siendo llevada a cabo por Esperanza Fernández Cañero, quien está trabajando sobre la estructura de la talla para su refuerzo, así como en la limpieza de la superficie y en la fijación de la policromía.
El Cristo del Descendimiento es obra de Pedro Roldán de 1659 y su restauración fue aprobada por los hermanos en un cabildo extraordinario celebrado el pasado mes de febrero. En cuanto a la restauradora escogida para esta intervención, hace siete años ya se encargó igualmente de restaurar a la Virgen de la Quinta Angustia, a la que también realizó labores relacionadas con la limpieza, la fijación de la policromía y la restitución de las lagunas que presentaba.
Por todo ello y hasta su vuelta, el conjunto escultórico formado por la dolorosa, San Juan Evangelista y las tres marías permanecerán al pie de una cruz sin el Cristo e igualmente sin José de Arimatea y Nicodemo, aunque con los característicos sudarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario