viernes, 21 de diciembre de 2012

LAS IMÁGENES DEL DUELO, EN EL NACIMIENTO DE SAN GREGORIO


La Hermandad del Santo Entierro ha montado este año un nacimiento en la cabecera de la nave de la Epístola de la Iglesia de San Gregorio utilizando para ello todas las imágenes secundarias del paso del Duelo, talladas en el primer tercio del siglo XIX por Juan de Astorga para acompañar a la Virgen de Villaviciosa.
En concreto, María Cleofás, que aparece con la vestimenta de hebrea propia de las dolorosas en Cuaresma (y alguna que otra también en Navidad), representa aquí a la Virgen María, mientras que Nicodemo hace las veces de San José, incluyendo las azucenas en su mano derecha. Entre ellos se sitúa una imagen del Niño Jesús en su cuna.
En un nivel inferior, como pastores que acuden a adorar al Niño, encontramos de izquierda a derecha a San Juan, María Salomé, María Magdalena y José de Arimatea, que traen al recién nacido pan y fruta. Para vestir a estas tallas se han utilizado algunas prendas cedidas por varias hermanas.
Ante este nacimiento, al que rodean macetas con flores de Pascua, hay colocado un cepillo para la recogida de donativos que se destinarán íntegramente a la bolsa de caridad de la hermandad del Sábado Santo.






miércoles, 19 de diciembre de 2012

ESPERANZA 2012: TRINIDAD


Con el inmejorable aspecto que le ha devuelto su impecable restauración en el IAPH, la Esperanza trinitaria estuvo hasta ayer expuesta en besamanos en su capilla ante un montaje sensacional ideado por la priostía de la hermandad.
El retablo estaba completamente cubierto por un enorme cortinaje verde rematado en la parte superior por las caídas laterales del paso de palio. Delante colgaban cuatro lámparas y en el centro había una gran corona real de la que pendía un cortinaje rojo sujeto en los lados por dos ángeles. Finalmente, en la parte inferior se situó un alto centro floral flanqueado por dos esculturas de arcángeles.
En lo que respecta a Nuestra Señora de la Esperanza, llevaba el manto de salida, saya blanca y la toca de sobremanto que también luce en su estación de penitencia cada Sábado Santo, con el anagrama mariano en el hombro derecho y la cruz trinitaria en el izquierdo. En cuanto a las joyas, además de la corona de salida, llevaba la réplica de la Medalla de la Ciudad y la placa de la Policía Local de Sevilla como patrona que es de este cuerpo de seguridad. Nardos y claveles blancos componían el exorno floral.



















ESPERANZA 2012: MACARENA


Multitudinario, como siempre, fue el besamanos de María Santísima de la Esperanza Macarena en su basílica. El montaje fue una vez más el propio de una reina, con la enorme escalinata de madera que simboliza el descenso de la Madre de Dios desde su camarín hasta el encuentro con sus numerosos devotos, que no dejaron de pasar ante ella durante los cuatro intensos días del besamanos.
Arriba, el trono y debajo, Ella, vestida con el manto camaronero que Rodríguez Ojeda realizara en 1900, la saya blanca de los volantes, de Victoria Caro y Lola Oliveras (1937), y la corona de salida. Y en el pecherín, además de las clásicas cinco esmeraldas, la Medalla de la Ciudad.
El exorno floral estaba compuesto de rosas blancas repartidas en varias jarras del palio y en candeleros colocados en todo el presbiterio y en la escalinata. En ella, además, había cuatro ángeles, dos arriba y dos abajo, contribuyendo a darle vistosidad a un conjunto muy conseguido.

















ESPERANZA 2012: LA O


María Santísima de la O bajó de su camarín desde el sábado y hasta ayer, martes, para encontrarse con sus devotos en besamanos por segunda vez este año, tras el que con carácter extraordinario se celebró en marzo por el 75 aniversario de la imagen.
Para esta ocasión, la Virgen de la O lució un manto de camarín azul cedido por la Hermandad de la Hiniesta, cuya dolorosa también fue realizada en 1937 por Castillo Lastrucci. Asimismo, de la cinturilla colgaba una medalla de la Hiniesta gloriosa. Además, llevaba saya de color grana, la corona de oro labrada por Orfebrería Triana con motivo de la Coronación Canónica de la dolorosa trianera en 2007 y la réplica de la Medalla de la Ciudad.
En lo que respecta al montaje, se centró en esta ocasión en una escalinata que desde el camarín, donde se colocó un trono, llegaba hasta el presbiterio de la parroquia y en cuyos escalones había diversas flores y guardabrisas. Debajo, a ambos lados de la Virgen fueron situados varios centros florales y candeleros.