viernes, 1 de junio de 2018

CORPUS 2018: BREVE TRASLADO DE LA HINIESTA GLORIOSA A SU ALTAR


La tarde del pasado miércoles, víspera de la festividad del Corpus Christi, tuvo lugar como cada año el traslado de la Virgen de la Hiniesta Gloriosa hasta su altar de la Plaza de San Francisco para presidir desde ahí el paso de la procesión eucarística de la Catedral a la mañana siguiente.
Esta vez, sin embargo, fue un traslado breve, dado que la Hiniesta salió de la Catedral, al haber sido la imagen encargada de presidir el Pregón de las Glorias el pasado 27 de abril (ver). Desde entonces, la Virgen ha estado en la Parroquia del Sagrario, donde incluso se celebró el besamanos del pasado día 23 (ver).
A las siete de la tarde estaba previsto el inicio del traslado desde la Puerta de San Miguel. Sin embargo, diez minutos antes la cruz de guía se plantaba bajo el dintel y la Agrupación Musical Juvenil Santa María Magdalena de Arahal comenzaba a interpretar "Christus vincit" e iniciaba el recorrido por la Avenida de la Constitución, abriendo así paso a la cofradía.
Detrás, el cortejo habitual de los traslados de la Hiniesta Gloriosa, con el guión de la Coronación Canónica, la réplica del Pendón de la Ciudad y el estandarte corporativo. Asimismo, en la presidencia participó el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, junto al hermano mayor de la Hiniesta, José Antonio Romero, mientras que delante iba el delegado de Fiestas Mayores del Ayuntamiento, Juan Carlos Cabrera.











Poco después se acercó hasta la Puerta de San Miguel el paso de la Hiniesta, que presentaba algunas diferencias respecto a cómo salió rumbo a la Catedral la tarde del 26 de abril. Así, la Virgen tenía un manto verde liso, mientras que pudimos ver los antiguos respiraderos del paso de palio de la Hiniesta Dolorosa y los faldones de damasco blanco con el escudo de la ciudad en el centro del paño frontal. Para el Pregón de las Glorias tenía los actuales respiraderos del palio y sus correspondientes faldones azules.
La Sociedad Filarmónica Nuestra Señora del Carmen, de la localidad de Salteras, comenzó a interpretar en el momento de la salida la marcha "La Estrella Sublime", que enlazó con "Hiniesta Coronada". Sin interpretación del Himno de España, ésas fueron las marchas que acompañaron el momento de la salida hasta pisar la Avenida y el giro a la derecha del paso, escoltado por dos policías locales vestidos de gala.
Poco después, llegaría el turno de "Al cielo con Ella" detrás de este paso que se encontraba adornado con diversas flores blancas, destacando los gladiolos de las esquinas, así como racimos de uvas y hasta pequeños bollos de pan, atendiendo a la festividad eucarística por excelencia que se celebraba.
A la altura de la puerta de la Parroquia del Sagrario el paso se detuvo y se acercó hasta él su párroco, Manuel Cotrino, con quien la hermandad quiso tener un detalle dedicándose una levantá como agradecimiento por haber acogido a la Hiniesta Gloriosa durante algo más de un mes.





























Tras la dedicatoria al párroco del Sagrario, que también fue el predicador de la función solemne conmemorativa del XLIV aniversario de la Coronación Canónica, el paso continuó por la Avenida de la Constitución a los sones ahora de "Madre Hiniesta", seguida después por "Coronación de la Macarena" a la altura de la Punta del Diamante.
Con "Hiniesta de San Julián", la Virgen siguió avanzando hasta el Banco de España, donde se produjo un relevo de costaleros. Los que acababan de entrar fueron los encargados de conducir a la Hiniesta Gloriosa hacia la Plaza Nueva mientras la Banda del Carmen tocaba "Señorita de Triana". Una vez en esta plaza, por la que ya pasó en la procesión de ida hacia la Catedral a finales de abril, discurrió por el Andén del Ayuntamiento con la marcha "Azul y plata".
En la misma puerta del Consistorio se detuvo el paso, por lo que el capataz, Rafael Ariza, aprovechó para dedicar la levantá a "todo el pueblo de Sevilla y todos los sevillanos". "Que la Virgen de la Hiniesta les dé salud y trabajo, que es lo que hace falta", dijo.
A continuación, la Hiniesta continuó con la marcha "Encarnación Coronada" y después giró hacia la calle Granada en una lenta revirá a los sones de "La Virgen de Sevilla". Al final de esta calle, ya en la Plaza de San Francisco, estaba el hermano mayor de la Hermandad del Polígono de San Pablo, José Luis Pérez, acompañado de algunos hermanos. Esta corporación ha montado este año un altar en el zaguán de la sede de la Fundación Cajasol y aprovecharon la cercanía para hacer una ofrenda floral a la Hiniesta. La hermandad correspondió dedicando a la corporación que abre el Lunes Santo la siguiente levantá.



 







































Seguidamente, la Banda del Carmen tocó de nuevo "La Estrella Sublime", marcha que ya había empezado a tocar antes de que el paso se detuviera junto a la representación de la Hermandad del Polígono. Con esta partitura de López Farfán, el paso giró para acercarse a la rampa de subida a su altar, aunque antes de afrontarla aún hubo tiempo para que se empezara a interpretar "Esperanza Macarena", marcha que no se completó al cortarla la banda cuando el paso volvió a detenerse.
Después, ahora sí, y con una Plaza de San Francisco rebosante de personas, la Hiniesta emprendió la lenta subida de la rampa hasta el altar mientras la banda tocaba dos veces "Hiniesta Coronada". Cuando acabó la segunda interpretación, el paso ya estaba en lo más alto, pero aún faltaba que girara para quedar definitivamente colocado en su preciso lugar.
En vez de volver a repetir la marcha de Albero, comenzó a sonar "Salve Hiniesta", marcha que fue cantada magistralmente por la coral de la hermandad, cuyos miembros estaban a los pies del altar. La composición finalizó exactamente en el momento en que los Ariza mandaban bajar el paso, una vez situado en su sitio, y toda la plaza rompió en un largo aplauso rubricando así el que es cada año el momento más emocionante de la víspera del Corpus.















Cuando faltaban diez minutos para las nueve de la noche, el paso de la Hiniesta Gloriosa presidía ya su altar de la Plaza de San Francisco; unas tres horas, por tanto, antes que cuando sale desde San Julián. Eso permitió que la Hiniesta ya estuviera en su sitio durante el concierto que tradicionalmente ofrece en este lugar la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla, que comenzó a las nueve de la noche.
Conviene recordar en este punto lo ocurrido en 2012, cuando la Hiniesta tampoco hizo el traslado desde la Parroquia de San Julián, sino que se encontraba en el Salón del Apeadero del Ayuntamiento, donde durante tres días se había celebrado un besamanos extraordinario con motivo del sexto centenario de la fundación de la hermandad de gloria (ver).

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