miércoles, 20 de marzo de 2019

BESAPIÉ Y BESAMANOS EN LA HERMANDAD DE LA BUENA MUERTE DE JEREZ


La jerezana Parroquia de Santiago acogió este domingo el besapié al Santísimo Cristo de la Buena Muerte y besamanos a María Santísima del Dulce Nombre, que estuvieron situados en la cabecera de la nave de la Epístola, donde reciben culto habitualmente los titulares de esta cofradía de la Madrugada del Viernes Santo.
El Cristo de la Buena Muerte se encontraba al fondo, ante un cortinaje de terciopelo rojo y un dosel de madera policromada. El crucificado de Antonio Castillo Lastrucci estaba en posición vertical, con un paño rojo con bordados en oro ocultando la base de la cruz.
A los lados de la imagen estaban los faroles delanteros del paso de palio de la Virgen del Dulce Nombre, y cada uno tenía detrás cinco candeleros también del palio con cera roja. Todo ello estaba elevado sobre pies de base rectangular cubiertos de terciopelo rojo. Y más hacia los extremos, veíamos en cada lado dos blandones dorados con cirios igualmente rojos, con una alta columna dorada entre ambos que sujetaba una jarra del palio con lirios morados y cardos colocados de forma bicónica.























Por su parte, la Virgen del Dulce Nombre, acompañada de San Juan Evangelista, estaba delante, elevada en una llamativa peana de madera dorada y flanqueada por dos jarras del palio con diversas flores blancas dispuestas de forma cónica, colocadas sobre pies de base cuadrada.
La dolorosa, también de Castillo Lastrucci como el Cristo, vestía su manto procesional junto a una toca de malla bordada en oro y una saya burdeos con unos bordados en oro de diseño muy personal. Además, tenía la corona procesional, mientras que en el pecherín llevaba un puñal y un broche con el escudo de la hermandad. A la altura del vientre se dispuso un alfiler con su advocación y en la mano derecha sujetaba un rosario, siendo la izquierda la que ofrecía a los devotos.

















No hay comentarios:

Publicar un comentario