lunes, 8 de septiembre de 2025

LA VIRGEN DE LOS DOLORES DEL CERRO, EN LA PARROQUIA DE PADRE PÍO


La Hermandad del Cerro del Águila vivió ayer un rosario de la aurora con un carácter extraordinario al tener Nuestra Señora de los Dolores como destino la Parroquia del Buen Pastor y San Juan de la Cruz, que va a celebrar el XXV aniversario de su dedicación. De esta forma, la cofradía del Martes Santo devolvió así la visita que cada Sábado de Pasión lleva a cabo la Hermandad de Padre Pío a la Parroquia de los Dolores, donde realiza desde hace años su estación de penitencia.
Todo comenzó muy temprano, a las siete de la mañana, cuando el cortejo del Cerro se puso en camino con la dolorosa de Sebastián Santos llevada en andas, que para la ocasión contaron con la iluminación de dos de los candelabros de guardabrisas del paso del Duelo de la Hermandad del Santo Entierro.
La Virgen vestía manto de terciopelo azul y saya blanca de otomán, ambos bordados en oro. Asimismo, lucía un tocado del siglo XIX y fajín rojo de general, así como diversos broches y medallas, como la vara de nardos sobredorada regalada por las cofradías del Martes Santo, un rosario de oro, la medalla de oro de la Hermandad de Padre Pío y un broche sobredorado con el escudo de la propia cofradía del Cerro. Y en la cabeza, su corona procesional. En cuanto al exorno floral de las andas, se componía de nardos y rosas blancas.
En el camino de ida a Padre Pío, acompañó a la Virgen de los Dolores el Coro de Campanilleros Santo Domingo de Silos, de Bormujos, que lleva ocho años participando en el rosario de la aurora del Cerro. Al entrar en la feligresía de Padre Pío, tanto la cofradía de penitencia de dicho barrio como la de la Divina Pastora se unieron al cortejo para acompañar a la Virgen de los Dolores hasta su casa. Además, durante todo el camino formó también parte del cortejo la Hermandad del Rocío del Cerro.
Finalizado el rosario, en torno a las nueve y media de la mañana la Virgen de los Dolores hizo su entrada en la Parroquia del Buen Pastor y San Juan de la Cruz, donde la Santísima Virgen Madre de la Divina Gracia se encontraba presidiendo el templo desde el altar mayor. Las andas con la Virgen de los Dolores subieron al altar y se situaron en el lado derecho, de forma que ambas dolorosas estuvieron una al lado de la otra.



Comenzó entonces la celebración de la Santa Misa en una parroquia abarrotada de gente. Mientras tanto, los alrededores del templo se llenaban de personas que con gran expectación esperaban la salida de la Virgen de los Dolores para iniciar un regreso triunfal al Cerro.
Para un acontecimiento tan especial, el camino de vuelta también iba a serlo, dado que la Asociación Filarmónica Cultural Santa María de las Nieves, de Olivares, iba a participar con sus sones en el recorrido. Por momentos parecía que fuera Sábado de Pasión y que el Señor de Salud y Clemencia y la Virgen de la Divina Gracia fueran a ponerse en las calles.
En el momento de la salida del templo, la banda interpretó el Himno de España mientras se producía una intensa petalada, y luego la primera marcha que sonó mientras la dolorosa bajaba la rampa hasta la calle fue "Virgen de la Paz". Con ella, la Hermandad del Cerro quiso homenajear al que fue hermano mayor de la Paz, Manuel Recio, recientemente fallecido.
Con "Reina de los Gitanos Coronada", la Virgen de los Dolores empezó a recorrer la Ronda de la Doctora Oeste, iniciando así el camino hacia su casa, en el que en todo momento iba a estar absolutamente arropada. Sonaron luego las marchas "Virgen de la Estrella" y "Virgen de los Reyes", esta última cruzando ya el puente de la SE-30.



























Cuando la dolorosa, que lucía ahora un camafeo con el rostro de la Virgen de la Divina Gracia, casi había terminado de cruzar el puente, se detuvo, interrumpiéndose la marcha, y luego realizó a tambor un giro de 360 grados para mirar por última vez al barrio de Padre Pío antes de continuar su camino, lo que generó el aplauso de los devotos ahí congregados.
Seguidamente, tomó a los sones de "Nuestra Señora de Guadalupe" la avenida de la Plata, donde luego hubo una chicotá a tambor y a continuación sonó "Madre Hiniesta" para pasar a la avenida de la Calesera.
















La Virgen de los Dolores abandonó las amplitudes por las que había discurrido hasta ese momento para girar a la calle Los Rosales mientras la Banda de las Nieves interpretaba "Coronación". Luego llegó el turno de partituras como las de "Rosario de Monte-Sión", "Coronación de la Macarena" y "Tu soleá, Rosario". Ésta coincidió con el paso de la dolorosa ante una vivienda desde la que se lanzó una petalada entre vivas y alabanzas a la Virgen y al barrio.
Siguió después la Virgen con una chicotá a tambor antes de avanzar con "Esperanza Macarena" y con "Salud de Triana", girando con ésta a Fernando de Rojas.
























Recorrió entonces la Virgen de los Dolores algunas de las callejuelas características de esta zona, como Fernando de Rojas, Virgen de Lourdes y Pedro de Valdivia, a los sones de las marchas "Señorita de Triana" y "Se arrodilla Triana". 
Con esta última salió a la amplitud de la calle Ingeniero La Cierva, donde después sonó "Tras tu verde manto" mientras se volvía hacia la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen. La Virgen se acercó hasta la misma puerta, los feligreses le rezaron y le ofrecieron un ramo de flores. Y al marcharse con la marcha "Encarnación Coronada", desde un lateral de la parroquia se lanzó una petalada sobre la dolorosa del Cerro.


























Desde Ingeniero La Cierva, la Virgen de los Dolores giró a la avenida de Los Gavilanes mientras la Banda de las Nieves tocaba la marcha "Virgen de la Palma", a la que siguió el redoble de los tambores hasta que las andas encararon la calle Juan Talavera Heredia.
Algunas mujeres de la hermandad se arremolinaban alrededor. Preguntaban dónde era el relevo, ya que les tocaba a ellas portar a la Virgen. Aún faltaban dos chicotás para ello, en las que sonaron las marchas "Reina de la O" y "La Estrella Sublime".
Por fin, las hermanas se hicieron con las andas y completaron la calle Juan Talavera Heredia, donde caminaron mientras se escuchaba la marcha "Triana", aunque ésta fue interrumpida antes de su parte final al detenerse la dolorosa.
Después, con "Dolores del Cerro", la Virgen tomó la calle Afán de Ribera iniciando así los últimos metros del recorrido, en los que se escucharon las marchas "Tú eres el orgullo de nuestro pueblo", "Pasan los campanilleros", "Siempre Macarena" y "Santísimo Cristo del Desamparo y Abandono".



























Las mujeres de la hermandad tuvieron a su cargo llevar a la dolorosa hasta el atrio de la parroquia, enlazándose para ello las marchas "Dolores del Cerro Coronada", durante la que cayó una intensísima lluvia de pétalos, y "Coronación".
La Virgen de los Dolores se dio la vuelta en el atrio y se detuvo antes de realizar la entrada en el templo con el Himno Nacional cuando faltaban dos minutos para las dos y media de la tarde.












Pero no acabó aquí esta mañana tan especial, dado que ya en el interior de la parroquia, los hermanos cantaron la Salve a la Virgen de los Dolores, acompañados por los componentes de la Banda de las Nieves de Olivares, que entraron también en el templo.
Comenzaron así, con este rosario de carácter extraordinario, los cultos de septiembre en honor a Nuestra Señora de los Dolores, que continuarán el día 15 con la función del XXIII aniversario de la Coronación Canónica; luego el triduo entre los días 18 y 20; la función principal el día 21; y finalmente el besamanos del 27 al 29.

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