La Hermandad del Carmen del Santo Ángel ha llevado a cabo este sábado la primera salida procesional de uno de sus titulares de este año 2016, como es el Milagroso Niño Jesús de Praga. Cada año más cofrades se dan cita para acompañarlo por las calles cercanas al templo carmelita, a los que hay que añadir los turistas y demás ciudadanos que llenan el centro de la ciudad en plena época de rebajas y que, sin esperarlo, se ven inmersos en el ambiente de una cofradía en la calle.
A las cinco y media de la tarde se abrieron las puertas del Santo Ángel para la salida del cortejo, encabezado por cruz alzada y ciriales, a los que seguían las representaciones de los grupos jóvenes de diferentes hermandades de Sevilla, como es el caso de las Aguas, el Beso de Judas, el Baratillo, la Lanzada, los Negritos, los Panaderos, la O, la Bofetá, la Sed, las Cigarreras, San José Obrero, el Carmen Doloroso, Jesús Despojado, la Esperanza de Triana, la Estrella y el Cachorro, entre otras.
Después iba la bandera del Niño Jesús de Praga, el estandarte corporativo, la presidencia, el cuerpo de acólitos y los padres carmelitas inmediatamente justo delante del paso.
No tardó en salir el Niño Jesús de Praga, cuyo paso, comandado por José Manuel Palomo y Alfredo García, ha estrenado este año la primera fase de la realización de un templete para la imagen. En concreto, era novedad la restauración de la peana y de la base, ambas en madera.
La Agrupación Musical Santa María Magdalena de Arahal ha sido la encargada de acompañar, por segundo año consecutivo, al paso de la pequeña imagen que talló Fernando Aguado. "Pescador de hombres" fue la primera composición que sonó tras él una vez que pisó la calle Rioja, a la que seguiría después "Cerca de Ti, Señor"; dos primeros ejemplos del repertorio mayoritariamente clásico que iba a sonar durante todo el recorrido.
Para esta salida procesional, el Niño Jesús de Praga vestía túnica de terciopelo burdeos con bordados en oro y capa celeste. En cuanto al exorno floral, la hermandad ha evitado los claveles rojos que se habían convertido ya en un clásico en este paso y ha optado por una rica variedad cromática de diferentes especies, como rosas, hipericum, alhelíes, anthurium y flor de cera, colocadas tanto en las cuatro jarras, prestadas por la Hermandad de la Esperanza de Triana, como en las esquinas, el friso y a los pies de la imagen.
"Orando en Monte-Sión" fue la marcha que pudo escucharse tras el paso del Niño Jesús de Praga en el giro de Rioja a la Plaza de la Magdalena. Después, llegaría el turno de las composiciones "Cristo de las Cinco Llagas" y "Eterno sentimiento", ésta ya en el giro a O´Donnell.
Por O'Donnell, el Niño Jesús de Praga avanzó a los sones de "Piedad". Acto seguido, el capataz dedicó la levantá a Santiago, un miembro de la hermandad presente en ese momento en dicha calle.
En una salida procesional en la que prácticamente no dejaron de escucharse marchas procesionales, hasta la Plaza de la Campana aún daría tiempo a la interpretación de "Santa María Magdalena", "Jesús al pueblo", "Himno de San Antonio" y "Jesús, tu profunda herida".
Y mientras, el hermano mayor, Miguel Ángel Pérez, repartía estampas del Niño Jesús de Praga entre los niños que contemplaban la procesión. "¿Sabes cómo se llama el Niño?", le preguntó un padre carmelita a uno que precisamente acababa de recibir una estampa; él mismo respondió que su nombre es "Jesús de Praga", a lo que el pequeño, muy seguro, contestó: "eso ya lo sabía yo".
A continuación, tuvo lugar una entrada en Campana como las que en pocas semanas realizarán las hermandades de penitencia en el inicio de la carrera oficial. Hasta tres marchas seguidas interpretó la Agrupación Santa María Magdalena de Arahal desde la esquina de O'Donnell hasta el inicio de la calle Sierpes: "Jesús de la Victoria", "Honor a tu memoria" y "Alma de Dios". Y todo ello, sin que el paso se detuviera en ningún momento. La Campana estaba a rebosar de personas viendo el discurrir por la plaza del Niño Jesús de Praga.
Con el paso en la calle Sierpes, y pese al recital anterior, la agrupación musical siguió interpretando una composición en cada chicotá. En primer lugar, sonó "La saeta". En ese momento, a la altura del Cronómetro, un hombre se dirigía a algún interlocutor a través del móvil y le preguntaba "¿dónde estoy?", orientando el teléfono a los sones musicales. Seguidamente, como respondiéndose a sí mismo, dijo: "parece que estoy viendo la Semana Santa".
La particular versión que los músicos de Arahal tienen en su repertorio del "Canon" de Pachelbel, y las marchas "La herencia del maestro" y "Magdalena bendita" se oyeron aún en Sierpes, aunque la última ya en el giro a Cerrajería, por la que el paso siguió incluso a tambor ganando metros al terminar la partitura.
Desde Cerrajería, el Niño Jesús de Praga continuó por Cuna, Plaza del Salvador, Sagasta, Sierpes, Plaza de San Francisco, Granada, Plaza Nueva, Tetuán y Rioja, regresando al Santo Ángel poco antes de las nueve y media de la noche.
Cumplía así la Hermandad del Carmen del Santo Ángel con una de las primeras citas cofradieras de este nuevo año y que cada vez atrae a un mayor número de cofrades.
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