La Hermandad del Sagrado Corazón de Jesús de Nervión permanece expuesto este fin de semana en besapié, en el que es el cierre de los cultos anuales en su honor. Así, la imagen de Antonio Illanes restaurada el año pasado se ofrece a los devotos en el retablo donde recibe culto durante todo el año, pero no en su hornacina, sino colocado sobre el banco del retablo para permitir que los fieles depositen su beso en el pie izquierdo.
El Corazón de Jesús luce su nimbo procesional y está entre dos jarras plateadas con diversas especies florales de tonalidades rojas, moradas y blancas, como es habitual en el exorno que suele acompañar a la talla tanto en sus salidas procesionales como en el resto de sus cultos. Las mismas flores se sitúan sobre el propio banco del retablo, en la hornacina, en los extremos del altar del besapié y en el suelo, ante los dos ángeles que figuran junto al Señor en su paso.
Por otro lado, flanquean a la imagen del Sagrado Corazón seis candeleros dorados con cera blanca, tres a cada lado, y dos plateados más pequeños; otros dos candeleros dorados están en la parte delantera, mientras que junto al retablo hay dos candelabros de plata con cinco velas cada uno elevados sobre sendos pies de madera dorada. El altar del besapié se completa en el lado derecho con la presencia del estandarte de la hermandad.
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