Este fin de semana, cuarto de la Cuaresma, tiene lugar en la Iglesia de la Anunciación el besamanos a Nuestra Señora del Valle, que espera a los devotos desde la enorme plataforma situada en el presbiterio del templo. La dolorosa se encuentra sobre su peana procesional, ubicada a su vez sobre la alfombra de cultos de la hermandad.
Para este besamanos, la Virgen del Valle está vestida con su manto de salida y con la saya blanca de tisú bordada en oro en 2022 por los Sucesores de Elena Caro. Además, lleva un fajín hebraico, la corona procesional, varios broches y una flor de orfebrería en la mano izquierda, siendo la derecha la que ofrece a los devotos. Por otro lado, sobre la peana hay un friso de rosas blancas.
En los laterales hay dos jarras de su paso de palio con claveles rosas colocados de forma bicónica, y más atrás dos columnas de madera dorada y fuste acanalado en las que hay sendos ángeles con filacterias moradas en las que pone "Regina Vallis", Reina del Valle.
Y detrás se alza el imponente altar de cultos de la hermandad, presidido ante el dosel por el simpecado. En el altar se encuentran también las imágenes de San Juan y la Magdalena que posee la corporación, así como un gran número de candeleros con cera blanca y jarras con claveles rosas. Y en la parte inferior, en el centro, un crucifijo de marfil.
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