La Virgen de las Nieves volvía el pasado sábado a su templo, la Iglesia de Santa María La Blanca, procedente de la que durante cerca de tres años ha sido su casa provisional, la Parroquia de San Nicolás. La culminación de la primera fase de las obras de restauración del templo, basada en dos actuaciones distintas (se ha puesto fin a las filtraciones del techo y del subsuelo, y se ha cambiado la solería) ha permitido reabrir al menos durante este 2013 el templo a la espera de la siguiente fase, consistente en el arreglo de las características yeserías del techo, así como de las paredes, que tendrá lugar en 2014.
Pasadas las seis de la tarde se ponía en camino el breve cortejo de traslado, formado por cruz y ciriales, varias parejas de hermanos y devotos con cirios, estandarte y varas, más devotos cantando algunas piezas de alabanza a la Virgen, cuerpo de acólitos y las andas con la imagen, cedidas por la Hermandad de la Candelaria, que las estrenó el año pasado para el Vía Crucis de las Cofradías que presidió Nuestro Padre Jesús de la Salud.
Antes de salir a las calles, las andas, guiadas por el capataz Juan Antonio Guillén, se acercaron levemente a la capilla de la cofradía del Martes Santo a modo de despedida y agradecimiento por la acogida dispensada a la Hermandad de las Nieves desde su llegada a San Nicolás el Domingo de Resurrección de 2010. Acto seguido, la Virgen salió para enfilar la calle San José.
Durante el itinerario hasta Santa María La Blanca, los hermanos fueron rezando el vía lucis. Dos de las estaciones del mismo se rezaron ante el Convento de Madre de Dios y la Iglesia de San José, templos ante cuyas puertas se volvió la Virgen de las Nieves.
Un intenso volteo de campanas recibió a la Virgen de las Nieves a su llegada a Santa María La Blanca. Varias colgaduras celestes pendían de la fachada del templo, al que accedió la imagen mirando hacia la calle.
Una vez en el presbiterio, el párroco, Manuel Mateo, se dirigió a todos los presentes para explicarles en qué han consistido los trabajos realizados hasta ahora y los que aún quedan por hacer, recordando que hubo que abandonarlo hace casi tres años por razones de seguridad, porque "la iglesia se caía". "Ahora ya estamos seguros, pero como veis aún queda mucho por hacer porque no se ha tocado ni el techo ni las paredes", insistió. En cualquier caso, se mostró muy satisfecho por la reapertura de la iglesia, que se producirá el próximo viernes en un acto al que asistirán el arzobispo, Juan José Asenjo, y el consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, que son las dos instituciones que han realizado aportaciones económicas para las obras ya ejecutadas, además de las ayudas voluntarias de los feligreses, que seguirán siendo vitales para lo que resta en 2014. Manuel Mateo concluyó su intervención con un "bienvenida a tu casa, Madre".
Posteriormente, se cerraron las puertas para que los hermanos procedieran al desmontaje de las andas y la colocación de la Virgen de las Nieves en su camarín, desde donde preside de nuevo el templo.
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