lunes, 14 de enero de 2013

SEVILLA EN JEREZ (V): Inspiración y madrinazgo sevillanos de la Paz de Fátima

El quinto capítulo de "Sevilla en Jerez" nos lleva hasta una hermandad de penitencia que tiene su origen en aquellas procesiones juveniles que se organizaban en la ciudad gaditana cada Viernes de Dolores sin contar con el apoyo de la Iglesia, que las veía como algo ajeno y poco edificante. Dicho de otro modo: eran como esas asociaciones civiles tan de moda ahora en Sevilla. En este caso jerezano, sin embargo, llegó un momento en que imperó la cordura y aquel colectivo se introdujo en la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima, al amparo de su párroco, y comenzó una nueva etapa que daría lugar con los años a su conversión en agrupación parroquial y, posteriormente, en hermandad penitencial que salía a las calles de su barrio el Sábado de Pasión, hasta que en 2011 se incorporó a la nómina de la Semana Santa realizando su primera estación de penitencia a la Catedral jerezana el Lunes Santo de dicho año.
En 1999 fue bendecida la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Paz, una talla con la iconografía de un cautivo realizada por Manuel Téllez Berraquero. Será a partir de 2002 cuando el mismo imaginero comience a tallar el conjunto escultórico. Aquí es donde hay que señalar que la Hermandad de la Paz de Fátima tiene desde el principio, para cuestiones procesionales, un espejo claro, como es la sevillana Hermandad de San Benito. Por este motivo, el misterio que se pretendía representar era el de la Presentación de Jesús al Pueblo. Con este fin, Téllez Berraquero elaboró un primer diseño del futuro paso de misterio.
Sin embargo, desde el Obispado no se vio correcto este proyecto, dado que dicho misterio ya está representado en Jerez por parte de la Hermandad del Mayor Dolor, que tendrá en su momento un capítulo dedicado en este blog. Por este motivo, hubo que rehacer la primera idea dando lugar a una escena que, en palabras del sacerdote Enrique Soler, comentarista de las retransmisiones de Semana Santa de Onda Jerez Televisión, resulta "un tanto enrevesado" y difícil de comprender.
El conjunto, en definitiva, representa el momento en que, tras la presentación al pueblo por parte de Pilatos, que aparece en la trasera del paso junto a un soldado romano, Jesús recibe la cruz por parte de un sayón por indicación de Caifás, situado en la delantera. Completan el paso un segundo soldado romano y un esclavo etíope volviendo a colocar las vestiduras al Señor de la Paz. De esta forma, el conjunto resultante sería algo así como una mezcla entre los misterios sevillanos de la Paz y San Benito, dándose la curiosa circunstancia de que cuando el sayón va a entregarle la cruz para que inicie el camino hacia el Calvario, Jesús aún está con las manos amarradas, con lo que difícilmente va a poder cogerla y cargarla sobre el hombro.

Imagen del misterio de Nuestro Padre Jesús de la Paz en el Desprecio del Pueblo (Foto: cofradiastv.blogspot.com)

La inspiración de la Calzada sevillana no se queda ahí, en la iconografía pensada en su momento para el paso de misterio, sino que incluso la Hermandad de la Paz de Fátima se convertirá en los próximos años en la primera hermandad jerezana en contar con dos imágenes de Cristo en su cortejo, ya que a semejanza de la Hermandad de San Benito y su Cristo de la Sangre, también la Paz de Fátima incluirá un nuevo paso entre el misterio y el palio donde procesionará un crucificado que fue donado en 2011 a la hermandad y que fue realizado por el recordado imaginero jerezano Francisco Pinto.
Entre tanto, el segundo y último paso de la cofradía es el paso de palio de la Virgen del Refugio de los Pecadores, cuyo estreno por las calles de Jerez coincidió precisamente con la primera estación de penitencia a la Catedral. Esto convierte a la Paz de Fátima en la única hermandad de las recientes incorporaciones a la Semana Santa que desde su primer año en la nómina contó con dos pasos, mientras que la Clemencia, el Soberano Poder, la Redención y el Consuelo comenzaron con un solo paso cada una y así continúan.
La Virgen del Refugio es obra del onubense Elías Rodríguez Picón, quien no la talló para esta hermandad, sino que la dolorosa se encontraba el Convento de Capuchinos, precisamente el templo al que la Hermandad de la Paz de Fátima realizaba sus estaciones de penitencia cuando salía el Sábado de Pasión. De allí, y tras un proceso de compra que no se consumó entre el autor y la Hermandad del Soberano Poder, la Virgen pasó a la Parroquia de Fátima, donde fue bendecida en diciembre de 2008 con su nueva advocación, Refugio, que es la que emparenta a la cofradía jerezana con la Hermandad de San Bernardo de Sevilla, que ejerció como madrina de la bendición.
Tanto es así, que en sus primeras estaciones de penitencia a la Catedral, el paso de palio de la Paz de Fátima ha contado con la cesión por parte de la de San Bernardo de la antigua candelería de la Virgen del Refugio sevillana y de la toca de sobremanto.

 María Santísima del Refugio de los Pecadores (Foto: lapazdefatima.es)

Es, asimismo, muy curiosa la relación que ambas hermandades tienen con los respectivos cuerpos de bomberos de Jerez y Sevilla, en ambos casos por la vecindad existente. Y en ambos casos, los bomberos brindan a los pasos de palio una petalada. En Jerez esto ocurre cada Lunes Santo en la calle Martín Ferrador; en Sevilla, cada Miércoles Santo en el Puente de San Bernardo ya de vuelta.
Por último, a modo de curiosidad, hay que subrayar una coincidencia que se da entre el diseño del palio del Refugio jerezano y el de la Hermandad del Carmen Doloroso de Sevilla. Y es que en ambos casos, en los flecos de bellota del palio se combina el dorado habitual con una pieza en otro color; en el caso del Carmen Doloroso es azul, mientras que en el palio de la Paz de Fátima es burdeos. No es muy habitual esta circunstancia en los flecos de un paso de palio, por lo que es de destacar que dos diseños recientes, uno en Sevilla y otro en Jerez, hayan optado por esta distinción cromática.

 Arriba, el frontal del palio de la Virgen del Refugio de Jerez, diseñado por Fray Ricardo de Córdoba (foto: semanasantadejerez.com); debajo, frontal del palio del Carmen Doloroso, con diseño de Francisco José Reyes Villadiego

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