La Hermandad de la Paz celebró el pasado domingo la salida procesional de la
Virgen del Prado, una procesión que poco a poco se va consolidando en el Porvenir, sobre todo gracias a la integración en el cortejo de niños del
barrio que han realizado la Primera Comunión en la Parroquia de San Sebastián.
Este año era una importante novedad el paso, formado por respiraderos y
candelabros de guardabrisas adquiridos a la Hermandad del Cristo del Amor en su
Prendimiento de Barajas (Madrid), aunque originalmente habían pertenecido a la
Hermandad de la Soledad de Ayamonte (Huelva). De esta forma, la Virgen del Prado
cuenta por fin con paso propio, después de haber salido a las calles en los últimos
años sobre los pasos de la Virgen del Carmen de San Gil y la Milagrosa de Santa
Genoveva.
Asimismo, se estrenaban los faldones de color blanco y, a la espera de
realizarse una peana propia, la Virgen del Prado iba subida en la perteneciente
a la Virgen del Rosario de San Vicente, de la Hermandad de las Siete Palabras.
Con algunos minutos de retraso, como desgraciadamente empieza a ser norma habitual en las procesiones de gloria, se abrieron las puertas de San Sebastián para dejar paso a la cruz alzada y ciriales, tras la que iban diversas parejas de niños con cirios. Las insignias utilizadas en esta procesión fueron el banderín de la Virgen del Prado y el estandarte corporativo.
La Banda de Música Santa Ana de Dos Hermanas, la misma que acompaña cada Domingo de Ramos al paso de palio de María Santísima de la Paz, fue la encargada de poner sus sones tras la Virgen del Prado. Y al igual que ocurre en el estreno de la Semana Santa, la primera marcha que tocó tras el Himno Nacional fue "Virgen de la Paz". El paso estaba comandado por el capataz general de la hermandad, Antonio Santiago, junto a su hijo y sus auxiliares.
El paso de la que popularmente se conoce como Virgen de la Pera iba exornado con flores blancas de diversas especies, tanto en el friso como sobre la peana y en las cuatro jarras plateadas de las esquinas de la misma. Una vez fuera del cancel de la Parroquia de San Sebastián, el cortejo continuó de frente por la calle Río de la Plata dispuesta a llevar a cabo un recorrido por las calles del Porvenir de algo menos de tres horas. La Banda Santa Ana de Dos Hermanas interpretaría a lo largo del itinerario marchas de corte más bien alegre, como "Madre Hiniesta" o "Triana de Esperanza".
Una auténtica cantera supone la salida de la Virgen del Prado para la Hermandad de la Paz, cuyos cofrades más jóvenes pudieron disfrutar con una procesión a la que la meteorología parece respetar un poquito más que a la procesión 'grande', para disfrute de sus pequeños protagonistas, que se pudieron desquitar este último domingo de mayo.
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