La Hermandad de los Humeros celebró el pasado fin de semana un besamanos a Nuestra Señora del Rosario que resultó de lo más primaveral, ya que la imagen estaba completamente rodeada de flores de las más diversas tonalidades dispuestas en altísimos ramos, incluyendo el detalle de la colocación de una mariposa junto a las rosas blancas situadas a sus pies.
La Virgen, revestida de un manto blanco con decoración también floral, estaba en el presbiterio de su capilla, bajo un dosel de cultos entre dos candelabros con cera blanca. Cuatro de los faroles que forman parte del cortejo de la cofradía en su salida del 12 de octubre completaban el montaje.
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