CORPUS 2014: TRASLADO DE LA HINIESTA

En la víspera del Corpus, la tarde del miércoles, tenía lugar el traslado de la Virgen de la Hiniesta Gloriosa desde la Parroquia de San Julián hasta su majestuoso altar de la Plaza de San Francisco, ante el que a la mañana siguiente iba a pasar la procesión del Santísimo.
La Patrona del Ayuntamiento se reencontraba así con las calles de la capital hispalense cuando se cumplen cuarenta años de su coronación canónica. Pero no sólo esta efeméride ha hecho especial la salida de la Hiniesta Gloriosa, dado que este año hemos asistido al estreno de "Salve, Hiniesta", una nueva composición de Manuel Marvizón que se pudo escuchar por vez primera el pasado 3 de abril y que en la Plaza de San Francisco iba a ser nuevamente interpretada en honor a la patrona y bienhechora de Sevilla.
Vestida con manto verde y toca de malla, la Virgen de la Hiniesta salió de San Julián tras la misa celebrada a las siete menos cuarto de la tarde. Abría el cortejo en este traslado la Agrupación Musical Santa María Magdalena, de Arahal. Después, iba la cruz de guía y varias parejas de hermanos con cirios separados por diversas insignias, como el guión de la juventud, el pendón de la ciudad y el guión de la coronación. Además, iba una representación de la Hermandad de San Hermenegildo con su nuevo estandarte, seguido del de la propia Hermandad de la Hiniesta.

Tras su salida de San Julián, buscó Moravia y Pasaje Mallol. Venía el paso, comandado por los Ariza, adornado con unos aromáticos nardos en las esquinas, además de otras flores, todas de color blanco, en el friso y en un centro, a los pies de la Virgen, ante su peana dorada flanqueada por dos ángeles.
Pudimos ver los antiguos respiraderos del paso de palio de la Hiniesta Dolorosa, que viene utilizando la imagen de gloria, aunque en su momento salió algún año con los actuales del palio. Precisamente, por estar pensados para su utilización por la Hiniesta Gloriosa, los respiraderos traseros están completos, lo que no es habitual en estos enseres para pasos de palio, donde el manto tapa la parte que suele faltar.
Antes de continuar hacia la Capilla de los Dolores de la Hermandad de los Servitas, el paso de la Virgen de la Hiniesta se acercó hasta el Convento de Santa Paula, donde se volvió y se detuvo unos instantes. Posteriormente continuó su camino a los sones de "Coronación de la Macarena" y "Aniversario Macareno", a cargo de la Sociedad Filarmónica Nuestra Señora del Carmen, de Salteras.
Acto seguido, la banda tocó "Soleá dame la mano" en su llegada a la capilla servita, en honor a la Virgen de la Soledad.

Tras la parada ante la hermandad del Sábado Santo, la Hiniesta siguió hacia la Plaza de San Marcos y Castellar con marchas como "Madre Hiniesta", "María Santísima de la Hiniesta" o "Hiniesta de Sevilla" en la esquina con Churruca. El repertorio propio y de calidad de la cofradía de San Julián cobraba especial protagonismo en una jornada en la que incluso desde debajo del paso los costaleros se interesaban de vez en cuando por cómo le estaban yendo las cosas a la Selección Española en Brasil. Mejor no preguntar. En Sevilla, la Hiniesta avanzaba ajena al fútbol y a otros temas secundarios.

La Hiniesta continuó por Almirante Espinosa mientras la Banda del Carmen interpretaba "María Santísima de la O". Había cierto retraso, por lo que con un paso amplio y a tambor llegó hasta la Plaza de Monte-Sión. Antes de alcanzar Feria, parte del exorno floral de la delantera se cayó en una levantá, teniendo que ser colocada más tarde.
En el saludo a la Hermandad de Monte-Sión, que recibió a la Hiniesta con las puertas de la Capilla del Rosario abiertas de par en par, sonó "Rosario de Monte-Sión", a la que seguiría después para marcharse "Reina de las Mercedes". Fue después de esta marcha cuando se volvieron a colocar las flores caídas.
Más tarde, en la esquina de Feria con Conde de Torrejón, el Carmen de Salteras tocó la marcha "Coronación", al tiempo que una pareja de turistas orientales gastaba la batería de su cámara haciendo fotos a cada detalle del paso de la Hiniesta, algo tremendamente exótico para quienes vienen desde tan lejos.

Con el paso detenido en Conde de Torrejón, un miembro de la hermandad indicaba a los capataces que el retraso era ya de media hora y que había que ganar tiempo. Dicho y hecho, con celeridad el paso de la Hiniesta Gloriosa recorrió Alberto Lista con la marcha "Macarena", de Abel Moreno. Y después, tambor y venga de frente hasta la esquina con Saavedras, donde sonó "La Hiniesta Gloriosa", con la que llegó a la puerta de la Iglesia de San Martín.
Allí esperaban las representaciones de la Lanzada y los Panaderos, al encontrarse esta última alojada temporalmente en San Martín por obras en su capilla. Y de allí se alejó la Hiniesta con la marcha "Rocío", única marcha que sonó por la calle Cervantes.
En la Plaza de San Andrés, donde la banda tocó "Virgen de la Palma", esperaban otras dos hermandades para saludar a la Hiniesta: Santa Marta y la Virgen de Araceli. Después, tras dedicar la levantá a estas cofradías, el paso continuó con "Pasa la Virgen Macarena".

En la esquina de García Tassara con Amor de Dios sonó la marcha "El Corpus", muy apropiada para lo que se iba a celebrar al día siguiente o lo que ya en ese momento se celebraba en la ciudad en la que las vísperas son casi tan importantes como la fiesta en sí.
Más adelante el paso avanzó de nuevo a tambor hasta que en Santa María de Gracia, la Banda del Carmen tocó "Pasan los Campanilleros", con la que podría decirse que la Hiniesta entró en Campana, una plaza que estaba a rebosar de gente, como prácticamente todo el centro, en la tarde noche que invita a deleitarse con los altares, balcones y escaparates de las calles por las que por la mañana pasaría la procesión principal del Corpus Christi.
Tras rodear el quiosco de la Campana, el paso de la Hiniesta Gloriosa se adentró en la calle Sierpes, en la que, tras la marcha "Hiniesta de San Julián", se dedicó una levantá a las Hijas de la Caridad y al personal del Hospital Infanta Luisa.
Luego, por Sierpes, donde se hacía muy complicado caminar cerca del paso, se oyeron las marchas "Hiniesta", "La Estrella Sublime", "Madre Hiniesta" y "Cantemos al amor de los amores". Al pasar junto al Círculo Mercantil, el paso se detuvo ante el altar montado por la Escuela de Cristo de la Natividad, que resultó ganador del concurso de altares de la Delegación de Fiestas Mayores.

Desde Sierpes, el paso de la Hiniesta alcanzó la Plaza de San Francisco. Aquí los miembros de la hermandad repartían las últimas estampas de la Virgen con la letra de la Salve a la Hiniesta, pero advertían: "Ahora tenemos que cantarla todos".
De momento, la Banda del Carmen de Salteras tocó "Pasan los Campanilleros" mientras el paso avanzaba hacia la fachada del Ayuntamiento sorteando la portada más cercana a Sierpes, la dedicada este año a la Hermandad de la Paz por su 75 aniversario.
Después, mientras el paso subía la rampa hasta su ubicación definitiva, sonó por dos veces "Hiniesta Coronada", la marcha que, como la propia coronación canónica, cumple en este 2014 cuarenta años.
Una vez situado el paso y centrado en el altar, la banda comenzó a tocar "Salve, Hiniesta", marcha de una gran belleza, pero aún más cuando la Coral Virgen de la Hiniesta acompaña a la banda cantando la letra de la Salve, la que se encontraba impresa en la parte de atrás de las estampas que se fueron repartiendo por el camino: "Salve María de la Hiniesta, tú que alumbras mi camino con amor. Salve María de la Hiniesta, llena mi alma de vida y esperanza. A ti suspiro y lloro ante ti, refúgiame bajo tu manto, calma mi llanto, del buen Jesús dame su luz. Sublime estrella, salve, Hiniesta, salve". Fue, sin duda, el gran momento de este traslado, el de mayor emoción.

Con el paso de la Virgen de la Hiniesta colocado en su altar de la Plaza de San Francisco, lo que coincidió prácticamente con el repicar de las campanas de la Giralda a las doce en punto de la noche, las vísperas habían concluido. Ya era el día del Corpus, uno de los más grandes en el calendario de la ciudad de Sevilla.