La Hermandad del Carmen de San Gil, en plena conmemoración del 75 aniversario de la imagen titular, celebró este sábado su salida procesional, con una semana de adelanto respecto a lo que es habitual en esta corporación carmelita del barrio de la Macarena.
Fue una salida procesional que generó una gran expectación y que fue seguida por un buen número de devotos y cofrades que acompañaron masivamente en todo momento a la Virgen del Carmen, que recorrió en cuatro horas y con rigurosa puntualidad el itinerario marcado.
A las ocho de la tarde se abrían las puertas de la Parroquia de San Gil para que saliera un cortejo que encabezaba la Centuria Macarena Juvenil, con sus característicos sones que recordaban a Madrugá de Viernes Santo.
Detrás, la cruz alzada y dos faroles, el simpecado y las representaciones de las hermandades del Resucitado de La Rinconada, el Rosario de San Julián, el Rocío, la Macarena y la Sacramental de San Gil antes del estandarte de la propia Hermandad del Carmen y la presidencia.
Pronto hizo su aparición el paso de la Virgen del Carmen, al que desde el interior del templo la Banda Municipal de Arahal le interpretó la marcha "Aniversario Macareno". No en vano, se celebraba un aniversario importante en pleno corazón del barrio macareno.
Sebastián Pagés volvió a encargarse de comandar el paso de la Virgen del Carmen, acompañado y escoltado por representantes de la Marina. Una vez que el paso superó el dintel de la puerta del templo, la banda tocó el Himno Nacional, seguido por la marcha "Nuestra Señora del Carmen", compuesta hace ahora diez años. Con ella, la Virgen del Carmen giró hacia la izquierda buscando la calle San Luis.
La Virgen del Carmen vestía manto blanco de brocado y saya con escapulario marrón bordada en oro, así como la corona, cetro y media luna de salida, de Villarreal. En cuanto al exorno floral, estaba compuesto de azucenas y rosas malvas, entre otras especies, dando lugar a un conjunto cromático muy favorecedor para este paso que es iluminado por los antiguos candelabros de guardabrisas del paso de la Sentencia y el de la Virgen del Rosario de la Macarena.
"Marinera de San Gil" fue la composición que sonó cuando la Virgen pasaba bajo la característica torre de la parroquia y en el giro a San Luis, por la que siguió hacia la Plaza del Pumarejo con las marchas "La Estrella Sublime" y "Virgen de la Paz".
Más tarde, la calle Parras era un hervidero de personas contemplando a la Virgen del Carmen, tras la que se enlazaron dos marchas macarenas, como son "Madrugá Macarena" y "Coronación de la Macarena". Antes de alcanzar la casa hermandad del Rocío, se despidió la representación de la Hermandad del Rosario de San Julián.
Posteriormente, la Banda Municipal de Arahal interpretó "Rocío" a la altura de la mencionada casa hermandad. Ante ella se detuvo el paso y, sin que la composición fuera interrumpida, tuvo lugar una levantá a pulso después de una ofrenda floral por parte de la hermandad rociera.
El calor era bastante alto pese a haber ya anochecido. Uno de los acólitos reclamaba ayuda: "Papá, llama a mamá para que traiga el abanico, que me estoy asfixiando". El padre, sin embargo, no parecía tener tanto calor; claro que él no llevaba puesta la dalmática que sí sufría su hijo. Su respuesta fue lacónica: "Anda ya". Y el acólito se quedó sin el abanico materno.
La Hermandad del Resucitado de La Rinconada se despidió de la Virgen del Carmen en la esquina de Parras con Escoberos, donde sonó la marcha "María Santísima del Dulce Nombre". Una mujer, con el móvil en la mano grabando un vídeo, ejercía de improvisada comentarista de lo que estaba aconteciendo, imitando a los comentaristas-pregoneros con alabanzas a la cantidad de gente que había en la calle, a la "cara más bonita que tiene esta Virgen" e incluso al Cuerpo de la Marina.
A continuación, en el siguiente giro, de Escoberos a Fray Luis Sotelo, la marcha escogida fue "Pasan los campanilleros", y como había ocurrido antes, la siguiente chicotá se hizo a tambor hasta alcanzar otra revirá, en este caso de Fray Luis Sotelo a Bécquer, donde sonó la composición "Domine Deus Noster".
La Hermandad de la Macarena, que había acompañado a la Virgen del Carmen desde la salida, la recibió en la puerta, donde se le cantó la Salve. El Carmen y la Esperanza cara a cara; una desde el atrio y otra desde su camarín.
A continuación, la Virgen del Carmen emprendió la salida de nuevo a la calle con "Macarena", de Abel Moreno, para encarar el último tramo de su salida procesional.
Ya en la calle San Luis, la Banda Municipal de Arahal tocó la composición de moda en estos momentos, "Como tú ninguna", con la que la Virgen del Carmen se fue acercando a San Gil, pasando junto a su retablo cerámico adosado a las dependencias parroquiales.
Después se pudo escuchar de nuevo y por dos veces "Nuestra Señora del Carmen", con la que el paso realizó el giro de San Luis a la Plaza de San Gil.
En los últimos metros de la procesión, la Virgen del Carmen alcanzó la Parroquia de San Gil con la marcha "Macarena", de Emilio Cebrián, composición que se repitió mientras el paso giraba ante la puerta del templo.
Finalmente, entró en San Gil con el Himno Nacional, momento en que la representación del Cuerpo de la Marina mostró sus respetos a la Virgen marinera.
A las doce en punto de la noche entraba de nuevo en San Gil la Virgen del Carmen, la que en este 2015 cumple 75 años desde que fuera tallada por José Ordoñez Rodríguez; un aniversario que el barrio ha vivido con el fervor que Sevilla siente por la Reina de los mareantes.
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