miércoles, 4 de noviembre de 2015

HINIESTA: HISTORIA GRÁFICA DE UNA COFRADÍA SEVILLANA


La Puerta de Jerez y el inicio de la Avenida de la Constitución albergaron hasta hace unos días la exposición fotográfica "Hiniesta: Historia gráfica de una cofradía sevillana", en conmemoración del 450 aniversario de la aprobación de las primeras reglas penitenciales de la corporación de San Julián.
El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Delegación de Fiestas Mayores, se ha sumado así a esta efeméride con la instalación de grandes fotografías de la Hermandad de la Hiniesta en los ya habituales 'mupis' que en esta misma zona suelen presentar imágenes relacionadas con algún acontecimiento de la ciudad, como ocurrió en anteriores ocasiones con el 115 aniversario de El Correo de Andalucía o el 125 aniversario de Tussam.


En un primer panel se explicaba el contenido de esta muestra en plena calle de la siguiente forma: "La Hermandad de la Hiniesta conmemora en 2015 el 450 aniversario de la aprobación de la primera regla de penitencia, hecho que tuvo lugar el 3 de abril de 1565. Para celebrar esta efeméride, se ha preparado un extenso programa de cultos y actos del que forma parte la presente exposición. Bajo el título 'Hiniesta: Historia gráfica de una cofradía sevillana', se pretende resumir a través de la imagen la centenaria historia de esta corporación cuyo origen se encuentra en una talla gótica de la Virgen con el Niño que, desde 1380, se veneraba en la Parroquia de San Julián y que, a partir del siglo XVI, fue proclamada patrona de la ciudad. Las fotografías documentan el rico patrimonio histórico-artístico creado a lo largo de los siglos y cómo las contingencias históricas han obligado a rehacerlo en más de una ocasión. Pero, sobre todo, testimonian la particular manera de entender y vivir la fe de las cofradías sevillanas, representadas en este caso por una hermandad como la Hiniesta, de carácter eminentemente popular. Ellas son las depositarias de una forma de celebrar la Pasión y Muerte de Cristo que se ha transmitido de padres a hijos durante generaciones".


Vamos a repasar cada una de las fotografías que han formado parte de esta exposición fotográfica, comenzando, siguiendo el orden marcado, por las ubicadas en la Avenida de la Constitución. Así, en el primer panel se reproducía el cartel conmemorativo del 450 aniversario de la hermandad penitencial, obra de Manolo Cuervo (2015).


La primitiva imagen del siglo XIV de la Hiniesta Gloriosa, destruida en el incendio intencionado de San Julián de 1932, se podía ver en una gran fotografía de cuerpo entero, firmada por Murga.


Y detrás de ella, la imagen actual, tallada por Antonio Castillo Lastrucci en 1945, en una foto de Jesús del Pozo.


Como muestra del patrimonio perdido, se veía una fotografía del retablo mayor de San Julián desaparecido en 1932. Era obra de Felipe de Ribas, entre 1640 y 1674, y en su camarín central recibía culto la Hiniesta Gloriosa.


Y en la cabecera de la nave del Evangelio, donde hoy se encuentra el altar de la Virgen del Rosario, se encontraba la Virgen de la Hiniesta Dolorosa, con un crucificado en la parte superior. La foto era de José María González-Nandín y Paúl, y pertenece al Laboratorio de Arte de la Universidad de Sevilla.


A continuación, se mostraban dos de las famosas acuarelas de M. Grima (1885) de los pasos de la Semana Santa sevillana. En la de arriba se podía ver el paso alegórico del Triunfo de la Santa Cruz que formó parte del cortejo en aquella época, mientras que debajo se reproducía el paso de misterio que conformaban el Cristo de la Buena Muerte y la Virgen de la Hiniesta, acompañados de San Juan Evangelista, las tres Marías y los Santos Varones.


Y en la última fotografía ubicada en la Avenida veíamos a la antigua Hiniesta Dolorosa, imagen del primer cuarto del siglo XVII atribuida a Martínez Montañés y desaparecida en 1932. En la foto está sobre una peana procesional, de cuerpo entero, con el manto y la saya de salida de Rodríguez Ojeda que actualmente conserva la hermandad.


Ya en la Puerta de Jerez, podíamos ver en primer lugar a esa misma Virgen de la Hiniesta vestida de hebrea por el propio Rodríguez Ojeda, siendo la primera imagen de dolorosa ataviada de esa forma. Esta foto se usó de modelo para el simpecado de la cofradía.


Saliendo de San Julián en una procesión de rogativas por el fin de la epidemia de cólera veíamos a la antigua Hiniesta, en una fotografía del año 1885.


Seguimos con un altar de cultos de la antigua Hiniesta con el palio de Rodríguez Ojeda (1890-1891) que fuera de la Macarena, y que hoy pertenece a la Estrella, como dosel.


Otras dos fotos veíamos a continuación. Arriba, la Plaza de San Julián el Domingo de Ramos de 1926, pocos minutos después de la salida del paso de palio, aún de cajón, de la Hiniesta. Debajo, un grupo de nazarenos en la calle Moravia, esquina con Pasaje Mallol, donde vemos dos tipos de túnica: las de cola rizada, estrenadas en 1906 (cortejo de Cristo) y las de capa, que se utilizaron por vez primera en el cortejo de la Virgen en 1914. Ambas fotografías pertenecen al Archivo Serrano de la Fototeca Municipal.


De la colección de Domingo Pozo Morón es la siguiente instantánea, donde vemos el paso del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Santa María Magdalena en 1928.


Este mismo paso y el de palio, ya retocadas las bambalinas por el propio Rodríguez Ojeda, los vemos por la antigua calle San Julián hacia 1930.


Seguimos con dos fotografías de los tiempos más convulsos vividos por la hermandad. Arriba, una imagen de cómo quedó San Julián tras el incendio provocado del 8 de abril de 1932; la foto está tomada desde la puerta principal hacia el presbiterio. Debajo, un grupo de soldados del bando nacional posan con enseres de la Hermandad de la Hiniesta tras el asalto al barrio de San Julián el 22 de julio de 1936.


Desaparecida en el incendio la antigua Hiniesta Dolorosa, junto al resto de imágenes de la hermandad, Castillo Lastrucci tallaría una nueva dolorosa, inspirándose en la perdida. Se bendijo en San Marcos el 10 de septiembre de 1933. La foto es de la colección de David Benítez Castro.


Esa misma talla, en un primer plano, veíamos a continuación en una fotografía de la colección de Fernando Benítez Castro. Esta imagen de Castillo Lastrucci también sería pasto de las llamas en el incendio de San Marcos el 18 de julio de 1936.


La siguiente fotografía, de Jesús del Pozo, mostraba de cuerpo entero a la actual Virgen de la Hiniesta, también de Castillo Lastrucci, bendecida el 5 de septiembre de 1937 en la Iglesia de San Luis de los Franceses.


La misma imagen aparecía en una antigua y curiosa fotografía bajo su palio y vestida de hebrea.


El 3 de abril de 1938 era bendecido en San Luis el Santísimo Cristo de la Buena Muerte, de Castillo Lastrucci, al que veíamos de cuerpo entero en una fotografía de Jesús del Pozo.


Desde 1944 acompaña a este crucificado la imagen de María Magdalena que también talló Castillo Lastrucci. Ambas imágenes aparecían sobre su paso en una foto de M. Albarrán tomada el Domingo de Ramos de aquel mismo año en el interior de San Martín.


De Daniel Villalba es una foto de la imagen de Santa María Magdalena, tallada, como se ha dicho, por Antonio Castillo Lastrucci en 1944.


Seguimos con una foto del Archivo Serafín de la Fototeca Municipal, donde vemos la antigua cruz de guía de la Hermandad de la Hiniesta por la calle Santa Paula el Domingo de Ramos de 1962. Fue el último año que los nazarenos del cortejo del Cristo salieron con túnica y antifaz azul, túnicas estrenadas en 1931.


En la siguiente imagen se veía el paso de palio de la Hiniesta por la Puerta de Córdoba en dirección a la calle Macarena en 1967. Llama la atención en la imagen, perteneciente al Archivo Cubiles de la Fototeca Municipal, la existencia de escombros derivados del derribo a las casas antiguas del barrio de San Julián, en el lugar donde hoy se levantan modernos edificios residenciales y comerciales.


A continuación, veíamos al Cristo de la Buena Muerte durante el quinario en su honor celebrado en 1973 en San Luis de los Franceses por unas obras en la Parroquia de San Julián.


De 1980 era la siguiente fotografía, con el paso de palio de la Hiniesta nada más salir de San Julián, ante una auténtica muchedumbre donde el cortejo inmediatamente anterior al paso prácticamente no existe, viéndose algún capirote desperdigado y los ciriales situados muy lejos de la Virgen.


Justo diez años después, en 1990, fue tomada por Arnaiz la siguiente fotografía, donde aparece el paso de palio saliendo de Santa Marina debido al cierre de San Julián por obras de restauración.


En la siguiente fotografía, de Antonio del Junco, se veía un nazareno del cortejo del Cristo de la Buena Muerte.


El paso del Cristo de la Buena Muerte saliendo de la Catedral en la tarde del pasado Domingo de Ramos era la penúltima fotografía, tomada por Juan Luis Barragán.


Para finalizar este recorrido histórico por la Hermandad de la Hiniesta, una imagen tan moderna como es la del paso de palio bajo las Setas de la Encarnación el Domingo de Ramos de este mismo 2015, año en que la popular cofradía penitencial de San Julián ha cumplido la friolera de cuatro siglos y medio de intensa historia.

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