A los pies de la Giralda, que en pocas horas verá salir a la Patrona de la Archidiócesis, la gran formación musical que dirige Francisco Javier Gutiérrez Juan volvió a demostrar su gran valía con un programa que arrancó con "Las Arenas", pasodoble compuesto por el valenciano Manuel Morales Martínez e inspirado en el entorno del balneario llamado Las Arenas de la ciudad de Valencia.
A continuación, la banda interpretó por primera vez, como ocurrió con la pieza anterior, "Introducción y Rondo Capriccioso. Op. 28", del parisino Camille Saint-Saëns. Esta obra fue compuesta en 1863 para el violinista español Pablo de Sarasate. Para la interpretación de esta composición, la Sinfónica Municipal ha contado con la participación del violinista Javier Comesaña Barrera, natural de Alcalá de Guadaíra, que ha encandilado al público por su extraordinario virtuosismo con el violín a sus 17 años de edad.
También de Saint-Saëns es "Danza Macabra, Op. 40" (1874), que es la que ha sonado a continuación y que es un divertido poema sinfónico sobre la muerte, seguida de "Danza Bacanal", de la ópera "Sansón y Dalila" (1877), del mismo autor.
La segunda parte del programa de este concierto ha comenzado con "Maestro Olmo", pasodoble dedicado por José Olmo Caro a su padre, Francisco Olmo, que fue director de la Banda Municipal de Guillena. El autor estaba presente en el concierto, como ha comentado el propio director de la Banda Sinfónica Municipal, quien se ha abrazado con él tras la interpretación de la pieza.
El concierto ha continuado con "Segunda Suite para Banda Latino-Mexicana" (1978), de Alfred Reed, una obra que cuenta con cuatro movimientos: son montuno, tango, guaracha y pasodoble. Finalmente, del mismo autor es "El Camino Real", obra subtitulada como "Fantasía Latina". Con esta obra, inspirada en el folklore español a partir de la jota y el fandango, ha concluido el programa previsto de este concierto extraordinario.
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